Es necesaria para el mundo una banda como Shining y un personaje como Niklas Kvaforth, con todo lo que ello implica. Shining representa el hartazgo hacia el ser humano y el pesimismo vital que uno siente cada vez que mira hacia el mundo que ha creado la humanidad. Una evolución que nos ha deshumanizado y que entronca con el concepto Nietzscheano de el último hombre. ¿Qué hay de real y que hay de personaje en Niklas? ¿Puedes entrevistar al Niklas real o sólo a su creación? Y, el tipo que está sobre un escenario… ¿es imaginario o real? Eso es lo realmente fascinante en Shining, eso, y que musicalmente ha llegado a grabar auténticas maravillas dentro de su concepto y estilo. Como amante y escritor sobre concepto de provocación, en todos los sentidos, ardo en deseos de que mis pasos me lleven a la sala Bóveda el próximo miércoles día 22 de mayo (y el 21 en Madrid).
Existen en Internet juegos peligrosos como “La ballena azul”. El “juego” consta de recibir una serie de instrucciones en forma de reto hasta que terminas el juego: suicidándote. Esta aberración ha tenido participantes que han terminado su partida en el norte de Europa y es perseguido en las aulas cualquier signo de su manifestación. Pero por el otro lado tenemos suelto a un tipo como Kvaforth que hace llamamientos a destruirnos nuestras vidas y a terminar como Kurt Cobain. Pero entre ambas situaciones hay una diferencia… que Niklas lo hace desde un escenario, por lo que es un espectáculo… ¿o no? Nuestro protagonista empezó a darle cuerpo y vida a su proyecto musical a los 12 años y considera que sus directos son ceremonias y sus giras una forma de expandir el veneno.
Su proyecto musical va más allá del black metal y él aborrece tanto la etiqueta como la misma escena. Su mirada de lobo solitario puede recordarnos a otro de los anticristos más célebres y del que ya os hablamos no hace mucho: GG Allin. Shining tienen terminado su undécimo disco de estudio, pero de momento han pospuesto su publicación ya que su líder está pensando en giras y proyectos paralelos como el que acometerá junto al batería de la banda hispana Teitanblood. Un par de grandes novedades para esta gira que se nos viene encima es que el set va a ser considerablemente más largo y que el merchandising de la banda va a ser espectacular. Todo un acierto pues siempre es de agradecer que las bandas cuiden a sus fans, a pesar de que también deseen que mueran de forma suicida. ¡Una cosa no quita la otra! Ambas afirmaciones nos las confirmó en una entrevista que hace poco pudimos hacerle. Os recordamos que lo acompañarán los eslovenos SDR como teloneros.
Así que allí estaremos el próximo día 22 buscando el contacto visual con un animal de directo y con alguien que cree en lo que dice y predica. La ceremonia tendrá a Niklas Kvaforth de hierofante, y el mal y el odio tomarán la sala ante nuestros ojos para nuestro deleite. Tengamos claro que se me ocurren pocas bandas que quieran la autodestrucción de sus propios seguidores, que odien al mundo de una manera tan directa o que consideren su propia música una arma arrojadiza y destructiva para todo aquel que la escucha. Así que a disfrutar y a invitar a una cerveza a Niklas si se da el caso. ¿Qué puede salir mal?