Ver sobre los escenarios a Sôber acompañados de una orquesta completa podría considerarse una suerte de representación simbólica del proceso de madurez que todos atravesamos. Y es que largo ha sido el camino recorrido por el grupo de los hermanos Escobedo desde su nacimiento a principios de los 90 y posterior éxito, cuando se convirtieron en uno de los grupos más punteros del panorama nacional. Temas como “Loco”, “El Hombre de Hielo” o “Arrepentido” son llaves que permiten abrir puertas y respirar el aire de una época, comprender un capítulo de la historia musical española y cómo las tendencias internacionales fluyeron en el país y florecieron a lo largo de una escena renovada y pletórica. La música de Sôber es la vida y, sobre todo, la juventud de muchas personas, y siempre mantendremos una deuda con ellos. Pero lejos de saciarse permanentemente con la ambrosía de su personal Paradysso, los madrileños han seguido viajando por nuevos mundos y desde su vuelta a la acción su carrera se ha sustentado sobre un trabajo constante que huye de la comodidad del pasado.
La culminación de ese proceso vital fue la publicación de La Sinfonía del Paradysso, donde los años transcurridos confrontan el presente y adquieren bajo su égida una nueva dimensión. Con la colaboración de la Barcelona Rock Orquesta, Sôber dota de un nuevo espíritu a sus temas más clásicos en celebración de toda una nueva vida. Ahora, ese festejo llega a Zaragoza y la banda compartirá el escenario con el grupo sinfónico en un show diferente y único que nadie debería perderse.
Probad el fruto prohibido, y adentraos en la prisión del placer.