Supongo que a estas alturas todos tenemos claro que el señor Steven Wilson es ya, y por derecho propio, una de las figuras pivotales de la escena prog contemporánea e, incluso, de la historia del prog en general gracias a tres décadas de carrera absolutamente brillante. Al contrario de lo que quizás muchos podían augurar cuando bajó la persiana a los adorados Porcupine Tree para poner toda su energía en una muy ambiciosa carrera en solitario, su popularidad y su repercusión dieron un decidido paso adelante, haciéndose un pequeño lugar en círculos lejanos al prog más estricto que le han abierto puertas que quizás ni él habría esperado.
Buena prueba de ello, por ejemplo, es la exitosa serie de conciertos (saldados con rotundo sold out) que dio el marzo pasado en el mítico Royal Albert Hall londinense, de los que salió el bellísimo CD/DVD en directo Home Invasion, publicado hace un par de meses. Escuchando este disco y recordando sus descargas en el Be Prog en verano de 2016 y en este mismo Auditori del Fòrum hace justo un año, está claro que tanto musicalmente como visualmente el bueno de Steven està en un momento de forma en directo verdaderamente sensacional (si es que nunca ha dejado de estarlo).
La verdad es que es innegable que en su último disco, To the Bone, Steven ha dado un paso (seguramente valiente) hacia sonidos más alegres y, en consonancia, más accesibles. Bien, en realidad, accesibles como tal ya lo eran antes, tanto en su carrera en solitario como en Porcupine Tree, pero entonces iban envueltos en un halo de tristeza y melancolía que eran muy complicados de vender a las masas. Ahora, en cambio, hay concesiones al pop más luminoso de la mano de obvios singles como «Permanating» o, incluso, el precioso «Pariah» en el que se acompaña de la bella y potente voz de la vocalista israelí Ninet Tayeb, que una vez más, y visto el éxito de su periplo anterior, le acompañará en directo en esta nueva gira.
Tal y como ya hizo el año pasado por estas mismas fechas, Steven y su banda desembarcarán la brillantez y la emotividad de su set sobre el escenario del Auditori del Fòrum, demostrando que las salas sudorosas con gente de pie ya no son su hábitat natural, y donde mejor se puede apreciar su impresionante espectáculo audiovisual es, tal y como ocurre con los grandes clásicos del prog, desde la comodidad de una butaca, no sea que la mandíbula se nos caiga al suelo desde muy arriba.
Dos horas y media en sus manos son una montaña rusa de emociones y de intensidad, con alegrías y penurias, risas y llantos, distorsiones, sacudidas de cabeza, solos ensimismantes y pasajes devastadores. Clásicos de Porcupine Tree como «Arriving Somewhere But Not Here», «Lazarus», «The Sound of Muzak» o (por favor por favor) «Heartattack in a Layby» (mi tema favorito de la genial banda británica) se mezclarán con algunos de los mejores cortes de su carrera en solitario. Si sois de llanto fácil, llevaros un par de paquetes de kleenex, que os harán falta. Ver al gran Steven Wilson en directo siempre es un evento, y esta vez no va a ser menos.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.
