Lo confieso: nunca he sido un fan demasiado devoto de Swallow the Sun. O quizás debería plantearlo de otra manera: nunca me había metido en su música todo lo que probablemente se merecían. Sí, había escuchado cosas aquí y allí y, sin duda, siempre me gustó lo que oía, pero ante el inmenso mar de bandas y de propuestas que corren por el mundo (incluso por la misma Finlandia), los de Juha Raivio no merecieron nunca el lujo de mi atención. Todo eso cambió con la publicación de su último disco y con la oferta que recibí de entrevistarles y de reseñarlo con antelación. Y es que el contexto de este disco no era en absoluto el habitual, ya que Juha perdió a su esposa, la dulce Aleah Stanbridge, de forma trágica un par de años antes. El suceso fue debidamente publicitado y, conociendo la pareja y su explícita devoción mutua, no puedo negar que me afectó un poco y me hizo reflexionar (una vez más) sobre aquello del «no somos nada».
Como digo, el disco llegó a mis manos y se presentaba como el relato de superación y de duelo del bueno de Juha, su vuelta a la luz desde las tinieblas y el pozo de la desesperación. Y si a veces decimos que una banda de doom melancólico tiene buena parte de pose y de interpretación de un papel, en este caso lo que ves es lo que hay: When a Shadow is Forced Into the Light es un trabajo absolutamente desgarrador, precioso, sincero, desnudo. Tanto me impactó que me hizo pasar una cierta crisis del reseñador y no fui capaz de atreverme a valorarlo del todo. ¿Quién soy yo, sentado en mi sillón a miles de kilómetros de distancia, para decir si Juha y su banda son capaces de transmitir la mezcla de pena, dolor y esperanza que es este disco con suficiente credibilidad? Total, que le casqué un diez que me parece, porque es un discazo y porque las circunstancias son invalorables, absolutamente merecido.
Por ello, y aunque nunca me había interesado lo suficiente para ver a este banda en directo (y mira que han venido más de una vez), este concierto me resulta uno de los más esperados de la ya de por si repleta temporada primaveral (que tiene una recta final que déjala ir). Hasta hace unos días los finlandeses estuvieron girando por Estados Unidos junto a Children of Bodom y Wolfheart y escogieron un repertorio que dio igual protagonismo a canciones de este último disco como las brillantes «Under the Water» y «Firelights» y a temas algo más olvidados de sus primeros trabajos, dejando un poco de lado todo lo que han hecho durante la presente década. Estamos hablando, claro, de que en esa gira han sido teloneros y han dispuesto de un tiempo de actuación limitado que aquí aumentará considerablemente, pero quizás nos puede servir de guía a los amantes de los spoilers.
Oceans of Slumber son toda una perlita para darle lustre y cache a este cartel. Los americanos son una de las bandas más originales y atrevidas del panorama oscuro contemporáneo gracias a discazos impresionantes (con todas las letras) como el brutal Winter y el reciente The Banished Heart. Aunque musicalmente cuentan con una sólida base en el death / doom de toda la vida, la muy protagonista y característica voz de Cannie Gilbert, los colocan en un lugar bastante inclasificable entre el metal progresivo, el doom de nuevo cuño (cercano vagamente a bandas como Pallbearer) y cosas más «ligeras» y culebreras como Royal Thunder. Desde atreverse con una versión sencillamente espectacular de un clásico de la canción edulcorada como es el «Nights in White Satin» de The Moody Blues hasta parir un buen montón de temazos opresivos, complejos y brutales, Oceans of Slumber es una banda que se tiene que ver para vivirlos en plena intensidad. Y personalmente, tengo muchas ganas de ello.
Los también (mayoritariamente) finlandeses Aeonian Sorrow completan este interesante cartel con su doom pesado y solemne a dos voces: la gutural y cavernosa del colombiano Alejandro Lotero (que, por cierto, parece que acaba de dejar la banda y que no estará en esta gira) y la melódica y evocadora (que no operática, gracias) de la multidisciplinar artista griega Gogo Melone, también al frente de Luna Obscura y autora del artwork de un montón de bandas. La banda vendrá a presentar su disco de debut, titulado Into the Eternity a Moment we Are, publicado el año pasado, y a poco que sean capaces de reflejar en directo la pesadez y la melancolía de lo que nos encontramos ahí, el suyo puede ser un concierto muy a tener en cuenta y que puede gustar mucho a los fans de Swallow the Sun.
Así pues, estamos ante una pequeña bacanal de doom meódico y melancólico que debería ser cita obligada para todo aficionado al estilo. Mientras Swallow the Sun y Aeonian Sorrow nos obligarán a venir bien proveídos de kleenex, Oceans of Slumber seguro que nos sorprenderán con los múltiples recovecos de su música. Un bolazo completo y sobrado de calidad, clase y elegancia que no pienso perderme por nada del mundo. ¿Nos vemos allí?
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.