Pues parece que Carlos Tarque (M-Clan) le ha cogido el gusto a esto de girar junto a sus compañeros en La Asociación del Riff (o lo que es lo mismo, Carlos Raya a la guitarra, Iván “Chapo” González al bajo y “Coki” Giménez de Fito & Fitipaldis) bajo el nombre de Tarque, y va ya a por su tercer año consecutivo en el que viene regularmente a presentarnos tanto sus éxitos más antiguos de su disco de debut Tarque (2018), como ese último llamado simplemente Vol. 2 (2023) que tanto nos gustó y reseñamos aquí.
Es evidente que en esta etapa de la vida fuera de sus bandas principales (M-Clan, Fito y los Fitipaldis), la satisfacción personal guía a estos cuatro músicos, que lejos de buscar el éxito comercial de forma descarada, están más por la labor del disfrute y el hacer lo que realmente les venga en gana, Y ello pasa, sin duda, por homenajear al estilo que más marcó sus orígenes: el rock. Si aún encima de eso le sumas que, sin tan siquiera desearlo, les está yendo francamente bien, el resultado no podría ser más que espectacular. Y es que, todos tenemos un alma rockera dentro en la que hacer diana, como bien ha sabido hacer Tarque.
Tarque es sinónimo de ese rock más genuino de hace ya unas décadas en las que la alta tecnología brillaba por su ausencia y lo que escuchabas era tan solo lo que salía de unos instrumentos enchufados directamente a sus amplificadores, Es ese espíritu más auténtico el que han querido recuperar para traernos de vuelta esas sensaciones setenta-ochenteras que más de uno echábamos en falta en un panorama musical actual en el que es fácil que nos den gato por liebre gracias a un tecnología capaz de suplantar absolutamente cualquier cosa excepto el “alma”. Y de “alma” y carisma van sobrados Carlos Tarque y los suyos encima del escenario, tal y como nos demostraron en su anterior visita en la ciudad condal, cuyo recital os contamos aquí. En la línea que comentábamos antes, pasar de tocar en la sala Apolo con un sonado sold out a la grande de la Razzmatazz (de un aforo de casi el doble) en poco más de un año, nos da una clara idea de cómo la propuesta de Tarque ha ganado adeptos a una velocidad meteórica.
Si ya estuviste ahí la vez anterior, ya sabes de lo que estoy hablando, si no, aún estás a tiempo de redimirte y aplacar tu sed de buen rockero nostálgico ávido de autenticidad, Sin trampa ni cartón, simplemente Tarque.
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!