La primera vez que escuché entero y con detenimiento Gentlemen, una noche de otoño de 1993, supe al instante que el temario de aquel CD, con una sugestiva foto en su portada, era soberbio y excepcional. A pesar de que no desentonaba al lado de elogiados álbumes contemporáneos como Vs. de Pearl Jam, In Utero de Nirvana o Siamese Dream de The Smashing Pumpkins, desprendía un aura singular, alejado del que emanaban la mayoría de las creaciones de sus coetáneos. Tan cautivado quedé por el citado disco y por los dos posteriores lanzamientos del grupo de Cincinnati, los también imprescindibles Black Love y 1965 (mi otro favorito), que me dediqué a promocionarlos con tesón y extremada pasión. Por desgracia, no sirvió de mucho mi modesta propaganda porque la banda se disolvió en febrero de 2001, principalmente por las insuficientes ventas de sus destacables obras.
Afortunadamente para los fans como yo, el cantante, compositor y guitarrista rítmico Greg Dulli siguió desplegando gran parte del espíritu musical del conjunto en diferentes proyectos como The Twilight Singers (con seis registros bajo el brazo) o The Gutter Twins, la efímera colaboración con su amigo, desaparecido recientemente, Mark Lanegan. Hasta que, justo cuando había transcurrido una década desde el comunicado oficial sobre la separación del cuarteto estadounidense, tres de sus miembros originales anunciaron que se reunían de nuevo.
Un lustro después de su actuación en el festival Primavera Sound, The Afghan Whigs vuelven el próximo 23 de octubre a la Ciudad Condal, concretamente en La [2] de Apolo (la sala barcelonesa que les acogió en su comprimida gira europea de 2015), para interpretar un repertorio que recogerá una amplia selección de sus tres últimos redondos, Do to the Beast, In Spades y el flamante How Do You Burn? (valorado con muy buena nota por nuestro compañero Beto Lagarda, en un artículo que podéis leer en esta web), varios clásicos de su anterior etapa y algunas versiones que, por si acaso, no os desvelaré.