Quién no haya vivido un concierto de The Aristocrats, no puede perderse el concierto del próximo martes, 12 de febrero. Tanto da si te gusta el black, el reggae o el pop, este trio te absorbe con su excelsa música y acaba siendo una unión perfecta entre público y músicos.
Y es que, a ver, estamos hablando del bajista, Bryan Beller, Guthrie Govan a la guitarra y Marco Minnemann a la batería, de los mejores maestros que hay en sus posiciones. Tendremos la ocasión de poder alucinar durante dos horas, o más, de rock instrumental, jazz fusion, progresivo y experimental. Y también idas de olla por parte de los tres artistas, que para coñas, ellos. Bueno, Guthrie quizá es el que hace el papel del más callado, como del típico tío colocado, jaja, y esperemos que no falten los pollos… son muchas cosas en sus conciertos, y se tiene que estar allí para poder vivir tal comunión entre todo bicho viviente.
Así que ya sabéis, aprovechando que The Aristocrats se presentan de nuevo en nuestra península con la gira de presentación de su último disco You Know What…? (2019), debéis ir a la sala Apolo, magnífica para este tipo de conciertos, y podréis descubrir que es disfrutar de un concierto de este calibre. Como dije en la crónica de su anterior concierto en el 2018, indiferentemente del estilo musical, fue uno de los mejores conciertos de mi vida.
Soy de esa generación que la “post-pubertad” lo pilló entre el metal primigenio (lo que llamamos ahora old school) y la nueva ola que fue el Nu metal, es decir, pasado mediados de los 90. Me encantan muchos estilos pero sobretodo el rock clásico y evidentemente el metal, este último es una forma de vida y encima me gusta desgranar y reconocer la riqueza de todos sus subgéneros. Uno ya tiene su edad (los mechones blancos en la barba no están por que sí) pero no me cierro para nada a grupos nuevos, eso sí, mientras haya fuerza y calidad, aunque hoy en día hay mucha. Como nacido justo entrados los ochenta también se incluye que soy un friki de cuidado (rol, videojuegos, Star Wars, pelis Gore, literatura fantástica y un largo etc.) vaya que toco de todo un poco. En resumen, espero contagiaros mi pasión metalhead a la vez que disfrutáis de mis aberrantes destripes.
