Algunos de nosotros descubrimos el poder de la música y debemos nuestro amor a la misma por el hecho de escuchar a los Beach Boys a edades tempranas. Ya no estaban en sus tiempos de gloria y para muchos eran una remota banda del pasado, pero a principios de los 90, cuando tenía 10 años, la simple escucha de “Surfin’ USA”, “Barbara-Ann” o “Wouldn’t It Be Nice” eran capaces de ponerte en órbita. Música desenfadada, feliz y veraniega que te contagiaba las ganas de correr a ponerte unas bermudas y a saltar olas con un poseso. Puede que su música, a diferencia de la de sus rivales los Beatles, haya envejecido mal y suene tremendamente antigua, pero tanto da… musicalmente lo que hicieron Beach Boys en su día quedará para la posteridad.
Los Beach Boys repiten en el Festival de Pedralbes aunque para muchos de nosotros EL CONCIERTO siempre será el que hicieron en 2012 en El Poble Espanyol. Allí iban con todo, incluyendo a Brian Wilson, en la mítica reunión de aquel año y con un concierto que colmó todos los sueños que habíamos tenido desde pequeños. Pero volvieron en 2017 y repiten esta vez en 2019. Fallecieron ya Dennis Wilson, Carl Wilson y David Marks pero ahora el grupo mantiene viva la llama de su música y legado capitaneado por el incombustible Mike Love. La banda actual que forma Beach Boys fue seleccionada en su día ya que era una excelente banda tributo de los mismos y son capaces de clavar las complicadísimas armonías vocales tan características del grupo.
Los Beach Boys se formaron en 1961 y pronto se hicieron un nombre en el negocio. El liderazgo del joven Brian Wilson siempre quedó en oposición al de su primo Mike Love con quien siempre han tenido una peculiar relación y lucha de lo más creativa. A eso hay que añadir la fuerte personalidad del padre de los hermanos Wilson a quién Brian llegó a sacar del estudio de grabación a empujones. Su cenit compositivo es cuando la banda decide ir más allá del surf y de ser encasillados en el tiempo veraniego. Pocos discos mejores existen que Pet Sounds. Quedó demostrado que, gran parte de esa obra, fue grabada por uno afamados músicos de sesión que solían grabar todos los discos de la época: los conocidos como The Wrecking Crew.
A las rivalidades su primo Mike Love y a su padre hay que añadir la madre de todas las rivalidades: Los Beatles. Beach Boys y Beatles tuvieron feroces luchas, de egos y de ventas. En aquellos tiempos la competencia entre ellos fue feroz y McCartney, Lennon y compañía llegaron a componer un tema que, en si mismo, era un bellísimo tributo a los hermanos Wilson: “Back in the USSR”. No faltaremos a la cita pues siempre es algo enorme poder paladear su música atemporal. Desengañémonos, todos viviríamos un eterno verano, y la mejor banda sonora al vivirlo serían los Beach Boys.