Se me ocurren pocas maneras de empezar el año conciertil más atractivas que yéndome hasta la calidez (figurada) de las provincias para ver a dos de mis bandas favoritas dentro del panorama post-algo estatal. No solo los madrileños Toundra vendrán a presentar su nuevo y celebrado Vortex por primera vez a las salas catalanas (ya estuvieron por aquí el pasado otoño en motivo del AMFest), sino que Ànteros me han parecido una pasada de banda desde que le puse la oreja encima por primera vez a ese EP llamado Lunas, que han grabado de nuevo pero que ya estaba lleno de temazos. Además, La Mirona de Salt es una sala que siempre programa cosas interesantes, pero que aunque no me queda demasiado lejos de casa (no mucho más que Barcelona, definitivamente), nunca he tenido la ocasión de pasarme a verla. Así que… ¿qué mejor pues que este conciertazo para estrenarme con ella?
Supongo que Toundra no necesita demasiada presentación a estas alturas: el cuarteto madrileño es quizás una de las bandas alternativas más grandes del todo el panorama español, y su post rock emotivo e instrumental ha trascendido públicos y estilos, siendo capaces de meter miles de personas de todo pelaje en sus conciertos, de colarse en festivales de todo tipo y de girar exitosamente por toda Europa. Quizás nunca han llegado a superar la asombrosa brillantez de II y III, sus discos más conseguidos en mi opinión, pero todos sus trabajos se cuentan como obras de notable alto. Su último Vortex no es para nada una excepción, y con temazos como «Touareg», «Kingston Falls» y «Mojave» recuperan la energía que dejaron un poco de lado en IV con la promesa de hacernos flipar sacudiendo el cuello ante la precisión quirúrgica que siempre demuestran sobre un escenario.
Más allá de que ambos son adalides de las post-cosas, hay otro potente lazo de unión entre las dos bandas que componen el cartel de hoy, y es que Víctor Garcia-Tapia, fundador de Ànteros, fue precisamente el guitarrista de Toundra antes de que éste se mudara a Barcelona y fuera sustituido por Macón (a su vez ex-Adrift, otros que molan lo suyo) en el seno de la banda madrileña. En Ànteros, a Victor le acompañan un montón de musicazos del panorama barcelonés (gente de Syberia o de Viven, por ejemplo) y del entorno Aloud para formar una de las bandas más interesantes y con un directo más infeccioso de todas las que hay a día de hoy en Catalunya. Hay mucho del post rock energético de los Toundra más rockeros, pero los gritos histéricos post hardcorianos les dan una dimensión totalmente nueva. Su disco de debut, Cuerpos Celestes, es verdaderamente maravilloso, sus conciertos son la leche y, para ser francos, no es ningún secreto que me encantaría tenerlos algun día en una de nuestras fiestas.
Y ahora que ya acabo con esta previa, confieso una cosa: antes de empezar no las tenía todas sobre si ir o no: por un lado, el viaje a Girona no es dramático, pero unos kilómetros nadie me los quita, y por otro, empieza a toda máquina la temporada de conciertos (con lo que los artículos se me van a acumular a lo loco). Además, teníamos otros voluntarios para cubrirlo en caso de que yo no fuera, así que ni tan siquiera me forzaba el interés periodístico (como sí que ha hecho otras veces). Pero coño, ha sido estar reescuchando ambas bandas mientras escribía esto y decir: joder, pues claro que sí, ¿cómo voy a perderme eso? Así que venga chic@s, nos vemos allí.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.