Hubo un tiempo en el que el llegar a ver a Uriah Heep en directo era un sueño lejano que tenía. Cancelaciones y muertes de sus componentes me iban desesperando y mis incursiones en Wacken tampoco iban acompañadas de sus shows. Nunca sabremos el por qué, pero nunca fueron invitados. Todo cambió hace unos años y parece que son unos habituales de nuestros escenarios a pesar de que el Este de Europa ha sido siempre su gran feudo. Consiguen allí grandes audiencias y graban siempre shows muy especiales.
Banda veteranísima con una historia y unos temas inmensos pasea su veteranía por los escenarios dando lecciones de clase a raudales. Tengo que decir que en festival me saben a poco y en su propia gira es cuando realmente puedes disfrutarlos de verdad y ver el peso de la leyenda sobre ti. La pandemia les dejó en el dique seco y tienen más ganas que nunca que salir y a disfrutar de sus bodas de plata en el negocio. 50 años sobre un escenario es increíble, pero más lo es al nivel que ejercen.
Siempre fueron comparados con Deep Purple y el mundo les recuerda como sus hermanitos menores, especialmente por los teclados de Ken Hensley. Sacaron el nombre de una novela de Charles Dickens y han sido coetáneos de Black Sabbath, Jethro Tull, Rolling Stones, los citados Purple y Led Zeppelin. Puro rock clásico, como se le califica en estos tiempos. No estarán solos pues Mammoth estarán como teloneros. Recordemos que pasan de la segunda a la mayor de las Razz, todo un logro para el grupo inglés.