King Dude es un Mefistófeles de ojos azules con una guitarra acústica; se viste como Johnny Cash y canta como si se hubiera colado a Robert Johnson en la encrucijada. Su voz puede pasar de inquietante y vulnerable a una furia atronadora casi bíblica en un abrir y cerrar de ojos, uniendo lo sagrado con lo profano con pompa, solemnidad y un labio fruncido. Canta sobre la muerte de la misma manera que canta sobre el sexo. Con inspiración extraída del country, el blues, la música americana y el folk británico (y con antecedentes en el heavy metal), los himnos crudos e hipnóticos de King Dude canalizan el pasado mientras miran fijamente hacia un futuro revelador.
No recuerdo muy bien que satánico algoritmo me presento el proyecto de este enigmático compositor (¿quizás por sus participaciones con Chelsea Wolfe?). El caso es que su propuesta, básicamente country oscuro, grave y ominosamente devocional me enganchó irremediablemente. Descarté poder verlo en directo cuando anunció que aparcaba el proyecto King Dude con su último trabajo Death (2022). Le preocupaba que el escaso éxito que estaba experimentando pudiera acabar atrayéndole a la trampa de hacer discos de King Dude durante el resto de su vida. Así que, para evitar ese destino, planificó el resto de cada álbum de King Dude a partir de ese momento, y finalmente decidió que cuatro de los discos deberían funcionar como piezas complementarias entre sí. Esos cuatro álbumes son Love (2011), Fear (2014), Sex (2016) el último, Death. Después, para evitar el estancamiento, seguiría navegando por otros derroteros, más electrónicos y experimentales o más folkies y vintage, según inspiración, Afortunadamente, el cantautor ha reunido una importante congregación interesada en compartir su visión profética de esperanza y salvación. Lucifer es la luz del mundo y aquí tenemos a King Dude actuando cerca de nuestra casa.
En cuanto a los teloneros, en Madrid tendremos a Otus, el proyecto en solitario de Juan Viguera (Aathma), influenciado por músicos como Nick Cave, Steve Von Till, Neil Young o P.J. Harvey y que presenta pasajes sonoros tan personales como emocionantes.
En Barcelona, Noies Que Fan Noise, proyecto que surge del vínculo y amor entre Isam Alegre (Obsidian Kingdom) y Eric Rovira (Ego), se presentarán al público por primera vez en directo. A partir de una frágil combinación de art rock, folk català y música extrema, proponen una reinterpretación feminista del Nuevo Testamento, una propuesta inconfundible.