Hace años, cuando el que escribe era pequeño, la señal de que el verano tocaba a su fin eran los anuncios de “la vuelta al cole”. Unos años antes, incluso, anunciaba el final de la época estival aquella canción del Dúo Dinámico. Pero desde hace años, 26 concretamente, lo que dice que el periodo vacacional acaba es la celebración de uno de los festivales metaleros gratuitos más importantes, el Ripollet Rock. En esta entrevista, Jaime, de la organización, nos descubre mil y un secretos de tal ilustre festival.
Este año la cosa viene cargada para los amantes de la melodía, pues contamos con un valor seguro y clásico, como Royal Hunt, unos nórdicos hardrockeros que empiezan a petarlo como son Crazy Lixx, los sinfónicos Serenity y, como presencia autóctona, We Exisit Even Dead y los hard rockeros Hard Buds. Eso sí, en esta previa nos centraremos en los dos platos fuertes.
Hablar de Royal Hunt es hacerlo de unos veteranos del progresivo más melódico. Los daneses están en activo desde 1989, casi nada, y desde hace años su estandarte a la voz es nada más y nada menos que D.C Cooper, que incluso se presentó a las pruebas para sustituir a Haford en Judas Priest. Su discografía es extensa, pero quizá destacan sus dos primeros trabajos, Land Of Borken Heart (1992), el primer disco que escuché, y Clown In The Mirror (1993), quizá el que les hizo dar un salto de popularidad. Paradox (1997) es otro álbum a tener en cuenta. Su música no engaña. Melodía a raudales (en ocasiones hasta demasiada melodía), virtuosismo y toque progresivo más que interesante.
Hace tiempo que les perdí la pista, pero aún hoy, tantísimos años después, recuerdo temas como “Kingdom Dark” o “Running Wild” (ambos de 1992), ambos asiduos en los recopilatorios en TDK que solía hacer a finales de los 90. Me hará ilusión escucharlos en directo y constatar que, tantos años después, siguen siendo un valor seguro.
El otro gran reclamo del festival (el mayor reclamo, en este caso), al menos para mí, son los suecos Crazy Lixx. Su Hard – Sleaze va mucho con el estilo que más escucho últimamente, y su Ruff Justice (2017) es una vuelta atrás a los 80, tanto por sonido, como por actitud, estética y videoclip. Con 6 álbumes bajo el brazo, es ahora cuando empiezan a llamar a las puertas del gran público, al igual que H.E.A.T o Eclipse, aunque ninguno de estos dos tiene tanto sabor añejo.
Escuchar temas como “Riot Avenue” (2012) o “Wild Child” (2017) es asegurarse un rato divertido, así que la cita es, ciertamente, ineludible.
Si a eso le sumamos las otras tres bandas, un ambiente más que agradable y un trabajo tremendo por parte de la organización, por no mencionar su gratuidad, hace que la cita sea poco menos que ineludible. Nosotros estaremos allí para disfrutar y contároslo.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.