Los neoyorkinos Cannibal Corpse son, muy probablemente, la banda más grande y mediática del panorama death metal actual (si no contamos su vertiente melódica, claro). Treinta años después de su formación, el quinteto liderado por Alex Webster y Paul Mazurkiewicz, sigue destripando vísceras con la misma ferocidad que cuando eran adolescentes. Su último disco, Red Before Black (2017) es un nuevo ejemplo de ello, y sus temas se mezclarán con clásicos incunables de la música extrema como son «Hammer Smashed Face» o «Stripped, Raped And Strangled». En días como en los que vivimos, donde la censura y la piel fina parece que están tomando la mayoría de estamentos de la sociedad, la violencia brutal y explícita de los americanos, con sangre, tripas, violaciones y decapitaciones por doquier, se antoja hasta necesaria.
Tal y como hicieron, viniendo con los inigualables Revocation en su última gira, Cannibal Corpse se suelen hacer acompañar de teloneros de lujo dentro de cierta nueva hornada dentro del death metal. Los también americanos The Black Dahlia Murder entran indudablemente dentro de esta definición, aunque su música tiene un componente melódico del que los cabezas de cartel de hoy carecen por completo. Compañeros de sello en Metal Blade, TBDM ya llevan una serie de discos consolidándolos como una banda a seguir, y su último Nightbringers (2017) fue uno de los trabajos que más gustaron en esta redacción.
Esto del blackcore a mí me suena fatal, y la escucha de algunos temas de In Arkadia no me ha acabado de convencer de que una banda con un sonido tan moderno y tan deathcore como ésta acabe de pegar con sus dos compañeros de cartel. Sea como fuere, nos los miraremos con ganas, y confío que buena parte del público también lo haga.
La visita de unos titanes como Cannibal Corpse siempre se puede considerar una de las grandes fiestas del death metal del año… ¡así que vamos allá!
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.