No sé si es necesario que hagamos demasiadas introducciones sobre Metallica. Los cuatro jinetes son la banda de metal más grande del mundo, y así lo reflejan los tres sold outs como tres soles que han conseguido en sus tres paradas en España: dos en Madrid y una en Barcelona. Con su característico escenario en medio de la pista, el espectáculo y la solidez de su directo y la cantidad incontestable de temazos que tienen en su discografía, podemos esperar dos horas y cuarto de lo mejor de Metallica en toda su pureza. Barcelona no había visto a la banda desde 2009, en ese Sonisphere maravilloso junto a Slipknot, Machine Head, Mastodon y algunos más, mientras que ese mismo festival, en su ubicación madrileña, fue quien los vio pisar nuestro suelo por última vez en 2012. Así que ya tocaba.
Personalmente, y os parecerá increíble, nunca he visto a Metallica en directo. Y no será por no ir habitualmente a conciertos, ya que calculo que he visto a unas 500 bandas en mi vida. Tampoco será porque no me gusten, al contrario, de hecho hubo un año entero en mi adolescencia que no escuché absolutamente nada más que sus primeros cinco discos, pero por un motivo u otro nunca se ha dado el caso de coincidir en el mismo recinto que ellos.
A los que sí que he visto unas cuantas veces es a Kvelertak. El quinteto noruego es una de las grandes bandas jóvenes de todo el panorama europeo, y su directo es infeccioso como pocos. Con tres discos en el mercado, siendo Nattesferd (2016) el último de ellos, su mezcla de rock’n’roll energético en la vena de bandas como Turbonegro con una voz cercana al black metal los hace casi únicos. No sé si el Palau Sant Jordi y el Wizink Center se les quedaran cortos, pero definitivamente os recomiendo que no os los perdáis para nada.
Por cierto, tenemos el repertorio que Metallica tocó ayer en Lisboa, en el primer concierto de su gira europea. Sabemos que los californianos no suelen repetir setlists de un día para otro, pero es interesante ver como tocaron un montón de temas de Hardwired… To Self-Destruct (2016) y, en cambio, no hubo presencia alguna de sus cuatro discos anteriores:
Hardwired
Atlas, Rise!
Seek & Destroy
Harvester Of Sorrow
Welcome Home (Sanitarium)
Now That We’re Dead
Dream No More
For Whom The Bell Tolls
Halo On Fire
Am I Evil? (versión de Diamond Head)
Creeping Death
Moth Into Flame
Sad But True
One
Master Of Puppets
—–
Spit Out The Bone
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Un concierto de Metallica es un espectáculo como pocos, y el mundo del metal no sería el que es sin ellos, ¡así que vamos a disfrutarlo!
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.