«Oldie but Goldie». Así podría llamarse esta gira que pasará por nuestra geografía la próxima semana, pues dos de las bandas más punteras de la escena hard de finales de los 80 e inicios de los 90 se dejarán caer por aquí junto a la que, posiblemente, sea una de las mejores bandas europeas de rock de corte más clásico de las últimas dos décadas.
Mr. Big, esa banda que destaca, especialmente, por su maestría musical. Esta sería una definición más que valida para definir a este cuarteto californiano, pues estamos, sin lugar a dudas, ante una de las pocas bandas de la vertiente más pop del hard/metal compuesta por cuatro auténticos shredders pues todos ellos, ya sea con las cuerdas vocales o con los instrumentos, eran (y son) muy hábiles; unos virtuosos, vamos.
La semilla se sembró cuando el extraordinario Billy Sheehan (bajo), llamado el «Eddie Van Halen del bajo», dejó la banda solista de David Lee Roth en 1988. Poco después, se empezó a gestar una nueva formación compuesta por el guitarrista Paul Gilbert (ex Racer X), el batería Pat Torpey, y el vocalista Eric Martin. En 1989, el cuarteto recién formado ya había firmado un contrato discográfico con Atlantic Records, lo que se tradujo en el lanzamiento de un debut homónimo ese mismo año. A pesar de encontrar una más que buena recepción entre la escena musical de la época, el álbum no caló entre los fans de la escena hard norteamericana; sin embargo, Mr. Big sí fue todo un éxito en Japón.
El cuarteto amplió sus horizontes en su segundo larga duración, Lean Into It (1991), que incluía auténticos himnos como la psicodélica «Green Tinted Sixties Mind», así como un par de baladas que se convertirían en auténticos éxitos: el número uno «To Be With You» y «Just Take My Heart». A pesar de la publicación de otros lanzamientos como Bump Ahead (1993), que contiene la que para mí es su mejor canción, «Colorado Bulldog», y Hey Man (1996), Mr. Big no pudo mantener ese éxito comercial en su propia casa, aunque la popularidad del grupo siguió aumentando en el «País del Sol Naciente» (lo que resultó en innumerables giras con entradas agotadas y álbumes en directo solo para el mercado nipón) como Raw Like Sushi (1990), Raw Like Sushi II (1992), Japandemonium: Raw Like Sushi 3 (1994), In Japan (2002), etc.).
Gilbert dejó la formación a finales de los 90 para proseguir con su carrera en solitario y fue reemplazado por el también talentoso Richie Kotzen, ex guitarrista de Poison. La nueva formación publicó un par de álbumes de estudio, Get Over It (1999) y Actual Size (2001), antes de embarcarse en una «gira de despedida» en Japón, que culminó con su ruptura amistosa en 2002.
A principios de 2009, con el XXº aniversario del debut de Mr. Big en el horizonte, la formación original apareció en la radio japonesa para anunciar que el grupo se reuniría. Poco después la banda anunció una gira de reunión, dando como resultado el lanzamiento de un álbum en directo, Back To Budokan (2009), y la grabación y publicación de un nuevo trabajo discográfico, What If… (2010). … The Stories We Could Tell fue lanzado en 2014, y en 2017, hace solo unos meses, vio la luz Defying Gravity, su tercer lanzamiento desde la reunión en 2010 y noveno larga duración de su carrera, cuya reseña podéis leer aquí.
De California nos vamos hasta Irlanda del Norte de la mano de The Answer, una banda de hard rock y blues rock que logró un más que notable éxito con su álbum debut Rise (2006) vendiendo más de 30.000 copias en el Reino Unido y Europa, 10.000 solo el primer día en Japón y más de 100.000 en todo el mundo.
Estamos ante una banda de hard rock claramente influenciada por la música blues. Los orígenes de la banda se remontan al año 2000, cuando el guitarrista Paul Mahon, que entonces tenía solo dieciocho años, decidió formar un grupo con la ayuda de un amigo, el bajista Micky Waters. Waters ya era un veterano del circuito de clubes de Belfast, pues había tocado en varias bandas de covers. Mahon reclutó a James Heatley para tocar la batería y al vocalista Cormac Neeson.
Tras varios meses de ensayos y sudores, la banda empezó a ganarse una reputación, hasta que grabaron su primer álbum de estudio, Rise (2006), con el que se metieron a crítica y público en el bolsillo, y que les sirvió para girar al lado de gigantes como Deep Purple, The Who o The Rolling Stones.
En el año 2008 continuaron con su apretada agenda con espectáculos en el Isle Of Wight Festival y la gira europea abriendo para los australianos AC/DC quienes, por aquel entonces, estaban presentando Black Ice. Everyday Demons, su segundo álbum, salió pocos meses más tarde, ya en el 2009. Terminaron el año con una gira por todo el Reino Unido, antes de comenzar a trabajar en su tercer álbum, Revival, que vería la luz en octubre de 2011. Su cuarto disco, New Horizon, se lanzó en septiembre de 2013, y solo dieciocho meses después, la banda ya tenía lista su quinta obra, Raise A Little Hell (2015). Tras una gira por los Estados Unidos, el vocalista de la banda se tomó un respiro para dar la bienvenida a su hijo, cuyo complicado parto y posteriores complicaciones se ven reflejados en el que, hasta el momento, es su último trabajo, Solas (2016).
Y de nuevo cruzamos el charco, pues los terceros en discordia, los veteranos Faster Pussycat, también son originarios de la zona más guarra y gamberra de Sunset Blvd. Esta banda de sleaze metal, subgénero del glam metal caracterizado por una imagen más sucia, callejera y sin maquillaje, que las bandas glam sí usaban, toman su nombre de una película del mítico director de cine estadounidense Russ Meyer. Su primer álbum, Faster Pussycat (1987), pasó sin pena ni gloria. La banda alcanzó su punto máximo comercial dos años después gracias al álbum de oro Wake Me When It’s Over (1989), pasando del sonido glam de su primer álbum a un sonido influenciado por el blues, gracias, sobre todo, al éxito cosechado con el single «House Of Pain».
Aunque su siguiente álbum, Whipped (1992), alcanzó el número 90 en las listas, la banda cayó en el olvido por culpa del auge del grunge y del rock alternativo. Tras la separación del grupo, el cantante Taime Downe formó el grupo gótico industrial The Newlydeads (junto a un ex miembro de la también banda de Los Ángeles Bang Tango, Kyle Kyle); la banda publicó tres álbumes. Una década más tarde, el interés por el glam de los 80 volvió a ganar enteros, coyuntura que Faster Pussycat aprovechó para reunirse y girar de nuevo. Pero la banda, en lugar de publicar un álbum con nuevo material, reeditó una pésima y dudosa colección de canciones antiguas pasadas por un infame filtro techno, bajo el título Between The Valley Of The Ultra Pussy (2001). En The Power And The Glory Hole (2006) la banda regresa un poco a sus orígenes, aunque las canciones mezclan el sonido tradicional de la banda con algo de rock industrial. El primer lanzamiento en directo de la banda, Front Row, llegó en 2009. Desde entonces, se han venido reuniendo esporádicamente para tocar, principalmente, en pequeños clubes, bares y universidades.
¿Os apetece un revival? ¿Nos crepamos el bisoñé y nos vemos?
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.