Los vitorianos Soziedad Alkoholika son, sin duda, una de las bandas más relevantes del panorama metálico y hardcoreta de este país. Pioneros dentro de nuestras fronteras en mezclar ambos estilos y abrir camino más allá del heavy metal más clásico y el punk más urbano que predominaba en la península durante esos finales de los ochenta que los vieron nacer, el quinteto vasco ha aportado una cantidad de canciones al imaginario popular que tiene poco parangón. Comprometidos con una violenta crítica social desde el primer día, tristemente canciones como «Kontra la Agresión Castrazión», «Ratas», «Automarginado» o la archiconocida «Nos Vimos en Berlín» suenan tristemente vigentes 25 años después de que fueran concebidas.
Su sonido se ha mantenido fiel a este percepto desde el primer día, endureciéndose y afilándose a medida que las capacidades técnicas de los estudios de grabación han ido mejorando, de manera que su música ha conseguido conectar con todas las generaciones que se han encontrado por delante. Su último trabajo, Sistema Antisocial, el primero con el catalán Alfred Berengena tras los parches por culpa de la salida forzosa de su histórico batería Roberto, es un pepinazo agresivo que contiene himnos como «Alienado» o «3 de Marzo», canciones que prometen hacerse un hueco en el largo catálogo de clásicos de la banda.
Polémicos y subversivos, amados por sus fans y vetados por más de un consistorio municipal que teme de su capacidad de protesta y convocatoria, Soziedad Alkoholika demuestra día a día y concierto a concierto que estan tan en forma y son tan necesarios como el primer día.
En Terrassa tendrán el apoyo de Worth, una banda enteramente femenina que presentará su primer disco de debut, titulado «The Essence of Life» y grabado en 2017. En esta pequeña gira catalana Soziedad Alkoholika también van a tocar, el día siguiente (25 de febrero), en la Sala La Cabra de Vic, donde van a estar acompañados por Expectativa Zero y No Holds Barred.
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.