La relación del heavy metal con las brujas de Salem

Las brujas de Salem han servido de fuente de inspiración a muchas bandas de heavy metal. Hay más de una treintena de bandas que han tomado el nombre de Salem en su denominación, pero también hay centenares de grupos que han hecho canciones dedicadas a los héroes que murieron en esa histeria colectiva. Por nombrar solo a unos pocos, tenemos a King Diamond, The Raven Age, Rob Zombie o Wolf. Los segundos llegaron a crear un videoclip en el que recrearon escenarios y vestidos de época. Pero más allá del heavy metal, lo que siempre se recordará es la obra de teatro de Arthur Miller y su posterior versión en el cine.

¿Qué pasó realmente en Salem?

El caso del proceso de las brujas de Salem (Massachusetts, Estados Unidos) es según Arthur Miller (escritor norteamericano), uno de los episodios más extraños y horribles de la historia de la humanidad, y uno de los más flagrantes casos de atentado a las libertades individuales y a la sumisión de la mujer. En 1692, en Salem, una comunidad puritana y devota de Dios, se sucedieron una serie de acusaciones de brujería que terminarían con el encarcelamiento de unas 200 personas, en su mayoría mujeres. Lo acaecido en Salem es el perfecto ejemplo sobre cómo una comunidad estalla y busca cabezas de turco para expiar sus males. La paranoia colectiva empezó cuando un reverendo de la localidad vio a unas jóvenes de la región bailar desnudas por el bosque de noche. Toda comunidad tiene sus problemas internos, sus luchas de poder entre familias y sus envidias y rencillas. En Salem explotaron y salieron todas a relucir, sin piedad.

No cabe duda de que los jueces de los procesos de brujería pudieron obligar a sus víctimas a acusarse de realizar una parodia de los ritos cristianos.

George Bataille

Todo ello desembocaría en una gran tragedia. Salem era una comunidad ultraconservadora y puritana, y el sistema utilizado para saber si había brujas en la comunidad no distó mucho de los de la Inquisición Española. “¡Dame nombres de brujas, niña, y podrás salvarte!”. Las pruebas se basaron en chismorreos y bulos, cero objetividad y nada de pruebas fehacientes. El puritanismo estaba en el estrado y las alucinaciones y la histeria colectiva desembocaron en ejercer castigos ejemplares.

Miller y algunos historiadores culpan especialmente al fanatismo religioso y cegador que hizo que esa comunidad enloqueciera por completo y viera el diablo y el mal en cada esquina. Pero hay otras hipótesis más prácticas y materiales como las apuntadas más arriba. Las luchas de poder y las rencillas entre las dos familias más poderosas (los Putnam y los Porter), que aprovecharían para lanzarse los perros unos a otros en un episodio de locura colectiva. Algunos estudios apuntan a que las alucinaciones y visiones registradas en la época podían venir de una intoxicación colectiva con pan de centeno en malas condiciones. La fermentación de este puede llevar a unos efectos similares a los que se dan con el LSD, eso explicaría la retahíla inacabable de visiones malignas. El delirio colectivo terminaría por exaltar al resto.

La mujer, la gran víctima de Salem

Pero básicamente siempre las acusaciones de brujería han servido para someter a la mujer y apartarla del poder, unas razones absolutamente materiales. 19 hombres y mujeres acusados en Salem morirían en la horca, todos excepto uno. De entre todas las condenas por brujería la más dura y espectacular fue la del octogenario Giles Corey. Todo aquél que confesase, sería ejecutado en la horca y sus posesiones pasaban a manos de la comunidad. Para todos aquellos que se negasen a confesar, la ley les tenía preparado otro fin: la tortuga. Bajo el simpático nombre de “la tortuga” se esconde un espeluznante modo de tortura y ejecución, también conocido como “Peine forte et dure”. El proceso consistía en tumbar boca arriba al acusado, ponerle una estructura fija sobre él e ir colocando piedras y más piedras sobre dicha estructura, hasta que el ajusticiado confesase o muriese de una forma lenta y horrible. Cuando a Corey le preguntaban si quería confesar respondía desafiante: “Más peso”. Tardaría hasta dos días en morir, pero sus posesiones nunca pasarían al Estado y sí a sus herederos.

La fascinación por la muerte heroica de Giles Corey ha hecho que se hayan escrito un par de obras sobre él y que mucha gente crea haber visto su fantasma en las vísperas del aniversario de los hechos de Salem o en las grandes catástrofes acaecidas en la localidad. Hay diferentes bandas de heavy metal que han escrito canciones basadas en su historia y en Salem hay una placa en su honor. El que en su momento fue un brujo maligno hoy día es visto como un héroe y un valiente. También hay que hacer notar que los instrumentos de tortura son una gran inspiración para las bandas de shock rock. Iron Maiden, debe su nombre a una máquina de tortura: la “dama de hierro”, consistente en un sarcófago que se cerraba dotado con un interior forrado por pinchos afilados.

Jordi Tàrrega
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Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.