Cuando un grupo de locos del hardcore, metal y demás variantes del espectro rockero te proponen una crónica improbable, piensas que están equivocados, locos o no saben las consecuencias de esas ideas.
Pues no estaban demasiado equivocados, mis gustos musicales están en las antípodas de este estilo, es mas, a mis 48 años puedo afirmar que mis oídos son vírgenes en este estilo musical. Puestos a comentar lo voy a hacer en tiempo real, o sea, comento según escucho, sin filtros. Rezad que no pongan anuncios de reggeaton, que también lo comento.
Lo primero que tengo que mirar al reproducir en Spotify es que no tenga la opción de reproducir a la inversa. ¿Estará el disco girando al revés? No, compruebo pasados unos segundos que no he de buscar mensajes satánicos del revés, los dicen del derecho.
Sorprende «Let it Sleep», como a una letra sin calado la adornas con coros ochenteros y te queda una canción entre gótica y popera. Letra flojita…
Spotify me recuerda que puedo saltarme todas las canciones que quiera… Esto promete, también me amenazan con que harán una lista con sus recomendaciones (quiera Dios que los algoritmos no se piensen que me he vuelto loco escuchando esto)…
Continuamos…
«The Black», que da titulo al álbum… oh surprise, la letra es más interesante. La voz es menos gutural y los coros de monjes benedictinos ayudan a ponerte en situación, se vienen arriba y se hace pasable hasta la guinda del final del tema, con un piano y voces angelicales. Escuchable.
Uuuuiiii «I Won’t give in» te hace mirar de nuevo… Spotify te ha troleado y ha saltado a lo loco. Desaparecen las voces guturales y aparecen los echos y coros molones. Al final del tema la cosa te hace tilín. No convencen, pero muevo un poco el pie. En este tema se ponen algo mas trascendentales.
«Sometimes It Ends», después de una intro radiofónica, le dan a la tecla de subir RPM’s, voces guturales y coros de Enya, guitarreo, coros, batería…. enfadados consigo mismos. Empiezo a ver trazas de que estos chicos no lo están pasando bien, no paran de pedir ayuda… pobrecicos. No termina mal.
Spotify me vuelve a amenazar con una playlist el lunes que viene. Que si me gusta algunas de sus mierdas, que guarde el tema. Jajajaja…. ¡¡¡basta ya, pooor dios, que tengo criterio!!!
«The lost Souls», empiezan echando el resto, andaaaaaa, canción de cuna, noooo. Campaneo y al lío. Se ponen de un intensito que dan miedo, cantan como viven, entre lamentos de almas perdidas. Densita.
«Just a Slave to Rock n’ Roll», es como aquello de que no nombraras a Dios en vano, pues eso, no lo hagas, tiene unos cambios de ritmo, que te dejan un poco loco. Y dicen fuck…. oh yeah.
«Send Me Home», balada magistral rollo Ramon Mirabet, después de medio disco entre agonías, sollozos, remordimientos y gritos guturales, los chicos de Asking Alexandria se ponen ñoños hasta decir basta. Balada perfecta para los preliminares con la pareja, entra suave, te lleva lejos y triunfas.
Spotify me recuerda que puedo probar premium y escoger las baladas para mi estado de animo… hijooooooos de puta con los algoritmos.
«We’ll Be OK», asustado al comienzo del tema… siguen rollo balada. Craso error, deciden darle de nuevo a la orquestra, guitarras, bateria y uhohoooos a cascoporro. En este tema los chicos deciden darle un aire hip hop con guitarras y de repenteeeee… ¡¡¡ostiiias, más guturales!!! Se agradece que remarquen los FUCK, pues les da un aire de malotes, pero son buenos chicos, solo atormentados. Acaba el tema como empezó, uuoooohoo.
«Here I Am», lo tengo claro, esta es la segunda parte del disco, la famosa cara B. Temas de corte balada, letras mas elaboradas, con mas calado y con armonías más ligeras. Canción apta para mentes sensibles. Me da miedo el giro que esta tomando la situación, creo adivinar lo que se avecina. Esperemos
«Gone» confirma mis sospechas, se han tomado un respiro, deciden tirar la toalla. Se dejan llevar por la desesperación y nos dicen adiós… Y aun faltan dos temas más. Balada estilo Kylie Minogue con un toque de piano muy bonito. Osease… ¿dónde vais?
«Undivided» empieza ñoño, sigue griton y peleón, creo que cierran el circulo del disco, vuelven a estar enfadados con el mundo. Vuelven al uso del fuck a discreción, siguen sin convencerme, no son malotes, solo están atormentados.
«Circled by the Wolves» seria, junto con «The Black», una de los temas que podrían ser tenidos en consideración y que se merecerían ser escuchados.
Esta pseudo-crónica está escrita casi en tiempo real, escuchando y leyendo las “traducciones” de las letras. He intentado no usar mis referencias musicales, las cuales me reservo para mis íntimos cuando hablamos de música.
Personalmente no me ha gustado este disco, no me ha emocionado lo más mínimo, pero tampoco tenía que hacerlo.
Momento de nominar. La víctima es Albert Vila y el disco que le ha tocado es el octavo de la carrera de Def Leppard, X (2002), un disco catalogado como pop, ¡ahí lo llevas! ¡Te doy dos semanas!