La reseña improbable: Ghost – Prequelle

“Teniendo amigos que te hacen escuchar esto, ¿quién quiere enemigos?”

Esta es, en definitiva, una parte muy importante de todo lo que voy a decir sobre este disco y seguramente sobre este “grupo”. Vaya por delante que, aunque no me gustan para nada, y los voy a poner a caer de un burro, debo decir en su defensa que yo no tengo ni puta idea de tocar un instrumento, así que respeto sus años de músicos y todo lo que hacen con sus instrumentos, pero sobre Ghost…

También vaya por delante que yo siempre les he tenido una tirria acojonante y estos cabrones de compañeros de Science lo sabían… pero bueno, empecemos y directos a la encía.

A mí, bandas peseteras, NO. Joder, que vengo, vivo y revivo del underground.

Vale, ahora quitando mi odio hacia ellos, he hecho de tripas corazón (que no sé qué quiere decir pero creo que va con lo escrito… o no, da igual) y me lo he puesto, no una… ¡DOS VECES! Y bueno, decir que no es lo más mierdero que he escuchado en mi vida, ya que vivo en un país que en muchos casos, musicalmente hablando, está sordo, pero poco le ha faltado.

Como siempre, no hablaré tema a tema porque sería una turra de despropósitos y aspavientos que no quiero ni para mí ni para nadie. Bueno, para el Emeritus sí, pero no me va a leer, así que me la ahorro.

Me jode escuchar Ghost porque, más que un grupo, me parece un producto, un buen producto (para vender) con un gran marketing detrás, pero con millones de fallas dentro. Por ejemplo, ¿qué mierda de grupo es un grupo que tiene a los músicos como mercenarios? Que sííííí, que hay gente como por ejemplo Joel Grind de los grandísimos Toxic Holocaust que lo hace, pero no para ganar más dinero él, sino porque le flipa componer toda su mierda él solo. Y que bueno, que Toxic Holocaust es inodiable (me invento mis palabricas ya desde pequeño) pero aquí tenemos a un grupo de gente, seguramente contratados por algún pez gordo que ha sabido meter el pié en la puerta del éxito.

Creo que ya han cambiado de Papa Emeritus dos veces (cosa que me la suda) y creo que los músicos que van tapaditos ya han metido denuncias al haber trapicheos con la pasta a ganar, porque se ve que si vas con toga y pintado, pues cobras más. Ale, casi como en el país que resido.

Y bueno, ahora que he descargado un poco el odio que le tengo a esta banda (digo un poco porque podría estar cagándome en cosas suyas un par de hojas más) pues qué os voy a contar… Que, aún ahora, flipo con que a la gente le guste TANTO este disco. A ver, por partes, como Jack el Destripador. No es un mal disco, bueno, yo con dos escuchas no puedo decir mucho, pero que vaya, que parece una mezcla bien hecha de Rainbow, Survivor, Europe, un poco de Bon Jovi y un guitarra que se pega unos solos que son para flipar. Pero vamos, que si quiero solos me pongo a Satriani. Innegable (por supuesto) es que son unos músicos increíbles y que las canciones están hechas desde el marketing más descarnado para que te queden en la cabeza, y por eso me jode, porque parece un disco sin alma, solo para gustar y para, en definitiva, vender, y peña, me toca los cojones eso, pero vamos que eso ellos verán lo que les mole. Espera, que me desvío…

Si tuviera que destacar algo, destacaría que el sonido, a pesar de ser muy ÑOÑO, porque es más ÑOÑO que una nana, suena cojonudamente bien. ¿Que se han hecho un par de versiones facilonas para pillar aún más mercado? TAMBIÉN. Como también os diría que tiene varios temas que parecen sacados de Rocky, así como si fueran para películas donde el prota es un mierda y un día decide hacer algo con su vida de mierda, y cuando entrena pues le pones Ghost y queda que ni pintado. Que tiene riffs que son copias (o inspiraciones) que parecen de Accept, de Judas Priest, de U.D.O. y de más grupos de esa época.

¿Que tiene buenos arreglos y se ve que hay ninerito ninerito güeno detrás? TAMBIÉN, pero que no me voy a quejar de todo, por ejemplo. La portada me flipa. Creo que usan muy bien esa fórmula en todos sus discos y eso les queda perfecto. Otra cosa es lo que suena dentro.

Y ya acabo, con esa sensación mía de no haber dicho nada, y haberlo dicho todo. Para mí es un disco para olvidar, no lo escucharé (creo) jamás porque no me gusta este estilo de música, ni me gusta que se negocie (tanto) con algo tan bonito como puede ser la música o el arte, pero que prefiero que exista esto que el reggaeton o mierdas de ese estilo. Cosas así tienen que existir, pero por favor, lejos de mí, que yo nos he hecho nada…

Mi nota, un 5 de 10. Lo apruebo porque me jodía que en el cole no me aprobaran por buen chaval, y creo que deben ser buena gente, por eso, como hoy soy yo quien les puntúa, no les hago volver en septiembre.

Vaya telita de disco que me ha tocado, cabrones… Os odio un poco menos que a Ghost.

Sergi Vila (llorando en una esquina de casa y duchándome muy fuerte para limpiarme de Ghost).

Sergi Vila

No sé hacer fotos y no sé escribir, pero voy a conciertos e intento dejar un recuerdo de esos grandes momentos.