La reseña improbable: Guns N’ Roses – Chinese Democracy

Ficha técnica

Publicado el 23 de noviembre de 2008
Discográfica: Geffen Records / Black Frog Records
 
Componentes:
W. Axl Rose - Voz, teclados, sintetizadores, piano, guitarra, samples, arreglos
Ron "Bumblefoot" Thal - Guitarra
Richard Fortus - Guitarra
Brian Patrick "Buckethead " Carroll - Guitarra, arreglos
Robin Finck - Guitarra, teclados, arreglos
Paul Tobias - Guitarra, piano, arreglos
Tommy Stinson - Bajo, coros, arreglos
Frank Ferrer - Batería
Bryan "Brain" Mantia - Batería, arreglos, programación
Dizzy Reed - Teclados, coros, sintetizadores, piano, arreglos
Chris Pitman - Teclados, subbajo, sintetizadores, programación, coros, guitarra, Mellotron, arreglos, edición digital
Patti Hood - Arpa

Temas

1. Chinese Democracy (4:43)
2. Shackler's Revenge (3:37)
3. Better (4:58)
4. Street of Dreams (4:46)
5. If the World (4:54)
6. There Was a Time (6:41)
7. Catcher in the Rye (5:53)
8. Scraped (3:30)
9. Riad N' the Bedouins (4:10)
10. Sorry (6:14)
11 I.R.S. (4:28)
12. Madagascar (5:38)
13. This I Love (5:34)
14. Prostitute (6:15)

Multimedia




Escucha y compra

Este disco en Amazon: La reseña improbable: Guns N’ Roses – Chinese Democracy
Todos los discos de La reseña improbable: Guns N’ Roses en Amazon


Vamos con la improbable: el último disco en estudio de Guns N’ Roses, casi nada. Antes de meterme en faena, vaya por delante que soy uno de las millones de personas que piensa que los Guns reventaron el panorama musical con su primer disco, el archiconocido Appetite for Destruction (1987), una obra maestra del rock. Dicho esto, al igual que muchos otros grupos tildados de vendidos a lo comercial, para mí Guns N’ Roses perdieron toda frescura, creatividad y también a la mayoría de sus componentes por el camino, hasta llegar al disco que me ha tocado criticar. Y este disco no hace otra cosa más que hacer que me reafirme en mi opinión. Esa es exactamente la impresión que me ha dado este álbum, donde parece que la banda de W. Axl Rose pruebe otras fórmulas, quizá en busca de esa frescura perdida.

Después de polémicas, atrasos -se supone que empezaron a trabajar en 1997 y no lo publicaron hasta 10 años después- y abandonos en la banda, mi interés se fue perdiendo por el camino y no recordaba haberlo escuchado más de un par o tres de veces.

Abren el disco un par de temas muy parecidos. El primero es el que da nombre al disco, ”Chinese Democracy”. Entran con un riff contundente y pegadizo y con un Axl en un tono y estilo más duro de lo que recordaba, acompañado de un buen solo de guitarra y, la verdad, después de investigar un poco y ver que cada tema fue grabado por diferentes músicos, como la mayoría de temas del álbum, me ha dado una pereza enorme ir comprobando, tema por tema, la lista extensa (colaboraciones incluidas), donde está el nombre del músico que grabó cada solo, piano, acústica, etc. El segundo, ”Shackler’s Revenge”, comienza con un toque industrial que empalma casi con el mismo estilo del primero: mismo ritmo y mismo tono casi hablado de Axl. El estribillo engancha, pero son de esas cosas que a mí no me convencen porque, ¿cómo puedes recrear eso en directo?. Está claro que como hacían Guns en directo, con coristas, y queda muy bien, pero que hagan lo mismo en el disco, pues escuchar tres voces de Axl diferentes me parece demasiado “mecánico”. Es como ir a ver una banda en directo y ver como lo rellenan todo con samplers. El solo en esta ocasión se me hace hasta largo, que no lo es, pero lo simple y soso de la base rítmica que le acompaña en un intento de nuevo de darle un toque industrial, hace que no me acabe de convencer.

“Better” me parece un buen tema, donde parece que todo va encaminado a un medio tiempo/balada típica de Guns N’ Roses. Creo que intentan otra cosa destacando la pegadiza melodía de la voz hasta llegar al estribillo en el que Axl le da una vuelta y hace desaparecer el rollo de “cantar todos juntos“. Vemos a un Rose en su salsa. Gran trabajo, esta vez, de las guitarras, tanto rítmica como solista.

“Street of Dreams”. Ahora sí, a por el hit 100% Guns 2.0; que no digo que sea una mala canción, ni mucho menos. Un poco de piano, arreglos orquestales, y un Axl demostrando que puede ser un gran vocalista. Un buen trabajo del guitarra solista, un estribillo y solo. Le falta el videoclip con un piano de cola blanco, etc., etc. Más convencido me deja “If the World” de que este debería haber sido un disco en solitario de W. Axl Rose. Una base que se repite hasta la saciedad (sí, juraría que es una caja de ritmos lo que lleva el ritmo en vez de una batería), para que el cantante se explaye con un par de solos de por medio. ”There Was a Time” no estoy seguro de que sea un tema diferente o una segunda parte del anterior “If the World”, con esa misma caja de ritmos al mismo tempo. Y sigue “Catcher in the Rye”, y con sigue me refiero a que estamos en lo mismo que los dos temas anteriores, pues suena exactamente igual. La única diferencia con el anterior es que le va añadiendo alguna cosa puntual como un estribillo con dobles voces.

Con ”Scraped” parece que la cosa por fin se escapa del bucle dando algo más de vida y fuerza al trabajo, y junto con “Riad N’ the Bedouins” consiguen subir el listón un poco. Este último tema es de los que más me recuerda a los Guns de antaño. Se echa de menos en todo el disco el sonido del bajo de Duff. Ni tan siquiera da la impresión de que intentaran buscar ese empuje de las cuatro cuerdas a la hora de la producción.

”Sorry” es una mega balada que sirve para que de nuevo Axl haga lo que le venga en gana acompañado de dos, máximo tres acordes, y la colaboración de Sebastian Bach (Skid Row) a los coros. Que nadie piense en un dueto ni nada por el estilo. Hablamos de coros que suenan muy por debajo del «jefe». “I.R.S.” es el mejor ejemplo de lo que me ha parecido el disco a modo general, o casi: músicos tocando al son de una voz donde hay partes de la canción que solo se dedican a ser una mera comparsa del protagonista pelirrojo. “Madagascar” es más de lo mismo. Me parece que ese es el motivo por el que tardaran tanto en grabarlo y publicarlo, pues debe ser muy difícil hacer los arreglos para que el «jefe» esté satisfecho, pues no hay una base real de los temas. ”This I Love” es como una pequeña ópera rock, pero la verdad es que los arreglos orquestales -que abundan en todo el álbum- me recuerdan mucho a eso, a una ópera rock o a una banda sonora creada para una película. Con ”Prostitute” llegamos al final de un disco que ganaría muchísimo si tuviera la mitad de temas, pues se podrían unir muchos de ellos, pues son idénticos en la base.

Bueno, ahora llega el momento de nominar a un compañero, y el afortunado es nuestro bluesero preferido, Jose Antonio Serrano Sabaté, quien estoy seguro disfrutará de lo lindo reseñando The Black (2016), cuarto álbum de estudio de la banda británica de metalcore Asking Alexandria.