La reseña improbable: Iced Earth – Dystopia

Hacía ya tiempo que no me nominaban para una improbable, casi pensaba que no me iba a tocar y… ¡PAM! me ha tocado. Antes de nada, muchas gracias a Biel por darme la oportunidad de escuchar un álbum desconocido para y como el Dystopia (2011) de Iced Earth. La verdad es que conocía algún que otro tema de la banda, pero al estar lejos de mis estilos favoritos, no había escuchado demasiado. 

A modo de introducción, conozcamos un poco el disco. Hoy hablaremos del décimo álbum de estudio de la banda, que marcó una nueva etapa para la banda en su momento, por ahí 2011, siendo el debut de Stu Block como vocalista. Jon Schaffer, el guitarra y líder inquebrantable del grupo, había prometido un regreso a las raíces más agresivas y enérgicas, dejando atrás la “pomposidad” de las entregas anteriores -cosa que creo que les fue muy bien-, y en gran medida cumple con esa promesa. El álbum es una mezcla muy interesante, a mi parecer, de temas distópicos con la potencia bastante típica del power metal, pero que tiene su punto distintivo y que les va muy pero que muy bien.

El álbum arranca con fuerza gracias a la canción homónima, «Dystopia», donde el grito visceral y profundo de Block marca una clara declaración de intenciones. La energía que emana de este tema recuerda la velocidad y agresividad de los años 90 de Iced Earth, con Schaffer desplegando su firma de riffs rápidos y clavadísimos. En esta pista, Block, demuestra su versatilidad al navegar entre tonos medios, falsettos y coros melódicos, lo que añade una nueva dimensión al sonido de la banda y que me ha sorprendido para bien.

Sin embargo, no todo el álbum mantiene este nivel de intensidad. «Anthem», la segunda canción, se inclina más hacia el terreno melódico, con un coro muy pegadizo que resalta su lado más “comercial”, por decirlo de alguna manera. Esta combinación entre lo agresivo y lo melódico es una constante en el Dystopia, con temas como «Boiling Point» y «Days of Rage», que destacan por su velocidad y ferocidad, mientras que baladas como «Anguish of Youth» y «End of Innocence» son más emocionales.

En cuanto a las letras, Schaffer y Block abordan temas de opresión y rebelión, con varios personajes luchando contra regímenes totalitarios en un mundo distópico. Aún que resultan letras muy arrolladoras, la insistencia en el mismo tema a lo largo de varias canciones se hace algo monótona. No obstante, el álbum logra transmitir un mensaje de esperanza y resistencia que me ha parecido bastante fresco. 

Una de las mejores canciones es Dark City (1998), inspirada en la película que lleva su mismo nombre, donde se aprecian influencias de Iron Maiden en las armonías de guitarra, dándole al tema una estructura sólida e intensa. Este tema, aunque brillante, puede resultar algo repetitivo. Asimismo, «Equilibrium» destaca por su ritmo lento pero contundente, acompañado de uno de los mejores coros del disco.

 «Tragedy and Triumph» es el tema que cierra el álbum. Es bastante épico, siendo una clara referencia a los álbumes anteriores de la banda pero no acaba de ser un final contundente. 

En resumen, el Dystopia es un álbum sólido que me ha gustado bastante. Al escuchar toda la discografía anterior de la banda, me he dado cuenta de que este fue un álbum que les desmarcó de sus trabajos anteriores, al haber añadido la versatilidad de Block, cosa tremendamente positiva, sacaron temas algo distintos y que aportaron algo nuevo al grupo a lo que pudieron agarrarse en sus siguientes lanzamientos. 

En cuanto a la próxima reseña improbable, le voy a dejar a mi compañero Marc Servat el disco Of Clarity and Galactic Structures (2022) de la banda alemana de black/death The Spirit. Personalmente, es una banda que me apasiona y este es un álbum extremadamente brutal. ¡Espero que le guste tanto como a mí!

Irene Vernedas

Mi nombre de fotógrafa es BlackSpell Coven porque Irene era demasiado poco metal.

Normalmente hago fotos de bolos y festivales, pero si quieres una sesión o un book de tu perro, ¡te lo dejo a buen precio!