La reseña improbable: Mr. Big – Mr. Big

Voy a admitir que, antes de que me endosaran la reseña improbable del disco debut de Mr. Big, no había escuchado (al menos conscientemente) esta banda. No soy un novato en términos de hard rock, pero por algún que otro motivo nunca me había acercado a Mr. Big. Pero a ver, no tendría que extrañarle a nadie. Si somos realistas, tienen una canción famosa y el resto es desconocido para los no fans. A ver, ¿quién es capaz de decirme seis canciones de la banda?

Curiosamente, mis últimas reseñas improbables también fueron de bandas de hard rock / glam rock. Me tocó enfrentarme a Shout at the Devil de Mötley Crüe o al disco homónimo de Whitesnake. Mi calvario se alarga. Por lo menos los Crüe y Whitesnake son más famosos.

Además, ahora Mr. Big están de moda pues hacen una gira pre-jubilación que pasa por nuestras salas. ¿Me gustarán tanto que me sentiré obligado a ir a verles? Vamos a ver qué se cuentan estos chicos.

Lo primero es tirar de Google para saber algo de ellos. De Los Ángeles, fundados en 1988, conozco a su bajista o bien me recuerda a un actor de series norteamericano. Pero sí, sé que es el bajista del super grupo de Portnoy Sons of Apollo. El cantante también me resulta familiar, Eric Martin. El que sí conozco es Richie Kotzen que fue guitarrista de 1999 a 2002, un guitarrista maravilloso con una voz preciosa, que sonó como cantante y guitarra de Soundgarden tras la muerte de Chris Cornell.

Su homónimo disco debut, el que hoy nos ocupa, se lanzó en 1989, hace casi 35 años de ello. Pero parece que su disco más amado es Lean Into It (1991), su sucesor. Lo mejor de este Mr.Big es que contiene muy poco glam por no decir nada. Se trata de un disco de hard rock / blues rock. El disco contiene todo lo que uno puede buscar en un disco que se esconde tras estas dos etiquetas: un gran trabajo de guitarras, una voz limpia agradable con bastantes agudos, una batería dinámica que acompaña más que conforma el sonido. Y un bajo que más o menos sigue la pauta de la guitarra. Si te gusta el rock de guitarras, aquí vas a pasarlo bien.

El disco cuenta con 11 piezas para un total de 47 minutos. De entre todas ellas, no me sonaba ni media. Mal vamos, pero aceptamos barco. En realidad, suena bien. Para ser un disco debut se nota que la banda trabajó duro para llegar a un resultado tan certero. Estamos frente a una buena colección de riffs, un gran trabajo de guitarras y un notable trabajo del vocalista. Un vocalista que no cansa como sí lo hacen muchos homólogos.

De entre todas ellas me quedo con “Take a Walk”, una canción que roza los cuatro minutos y tiene todo lo que debe de tener una canción de blues hard rock. Dinámica, agradable, con un estribillo fácil que puedes tararear con solo media escucha. Además tiene una línea de guitarra preciosa.

También puedo destacar la pista de apertura, “Addicted to That Rush”, o la cargada de clichés pero intensa “Rock & Roll Over”. “Addicted” arranca de forma inusual con un bello trabajo de guitarra al que se suma una galopante batería y un despliegue de recursos vocales de Eric Martin.

Otras son totalmente olvidables, como “Big Love”, seguramente la peor de su carrera (o eso me gustaría pensar, pues es realmente horrible). Tampoco me dice nada la balada típica “Anything for You”, muy deslucida y demasiado similar a cualquier otra balada de cualquier otra banda, de hecho me recuerda mucho a Skid Row.

Y una vez superado y con bastante éxito este disco debut de los californianos Mr. Big, tengo que admitir que ha sido más placentero de lo esperado. Esta vez no he rajado como en anteriores reseñas improbables. No me pondré Mr. Big en vena, eso está claro, pero tampoco voy a hacerle ascos si se deja caer alguna canción de ellos por alguna lista de reproducción.

Y llega el momento de nominar a la siguiente alma en pena que va a tener que disfrutar de un disco que a priori va a odiar. Le paso el testigo a uno de los redactores más majos de Science of Noise, Xavi Prat, novato de los sonidos más modernos. Xavi, te toca enfrentarte a Sempiternal (2013) de Bring Me the Horizon. ¡Espero que no sangren tus oídos!

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones