La reseña improbable: Obús – Poderoso como el trueno

La premisa “ojos que no ven, corazón que no siente” la puedo atribuir al rock/metal. ¿Cuántas veces cantamos canciones en inglés sin saber bien lo que dicen? ¿Cuántas veces has leído la letra del tema que tanto te gusta y ves que líricamente es una patraña y entonces tu estima por el tema pierde intensidad? Me pongo un disco de Obús o Barón Rojo solo por citar algunos de los más famosetes de nuestro país, y empiezo a escuchar lo que para muchos son himnos del jardrock/jebimetal: “prepárate, va a estallar el obús”, “los rockeros no son buenos”, “vamos muy bien, borrachos como cubas, ¿y qué?”… madre mía, tenemos lo que nos merecemos.

Si bien es cierto que admiro mucho, muchísimo, la calidad de bandas actuales de rock y metal de nuestro país, tales como Toundra, Altarage, Grajo, Bala, Agoraphobia, Bones of Minerva, Siroll!, Illinoise, Teething, Angelus Apatrida, Angoixa, Atavismo, Santo Rostro, Viva Belgrado, The Wizards… una lista que no acabaría, también hay un tipo de bandas que no soporto y no me gustan como Leo Jiménez, Barón Rojo, Obús, Avalanch, Lujuria, Ángeles del Infierno, Saratoga, Warcry, Los Suaves, Medina Azahara… otra lista que no acabaría. No les encuentro NADA, me aborrecen sus melodías y mejor no digo lo que pienso de las voces… ¡ah, y de las letras!

O sea, que eso de agradecer al bueno de Roi que me brinde la oportunidad de hablar sobre este disco de Obús… no lo voy a hacer. Te odio.

Mi profesionalidad, aún sin ser profesional, en esta vida de crítico amateur que tenemos por puro hobby me hace indagar a fondo cuando quiero hablar de una banda, me hace escuchar sus trabajos más allá de sus hits, de buscar la historia de la banda, su evolución, su impacto, su legado. También considero que un disco no se puede suspender porque siempre lo enfoco como que es el mejor trabajo de una banda en ese preciso momento. Ahora que, si pudiera ponerle nota a este disco… mejor me callo.

Sobre gustos no hay nada escrito, aunque hay gente que tiene un gusto horrible. Dígase de otra forma: Obús.

Poderoso como el trueno, 31 minutos irrelevantes, 31 minutos perdidos de mi vida. Bueno, 62 minutos porqué lo he escuchado dos veces. Nueve canciones de jebi rancio con un Fortu que, por motivos más allá de los musicales, me da bastante tirria. “Dinero, dinero”, eso es lo que pensó el melenas cuando se embarcó en uno de los programas preferidos por la Generación V y los Millennials, este estropicio de programas televisivos de los que salen auténticas estrellas de carnaza para programas como Sálvame. Allí estaba Fortu, aunque poca gente conociera quién era y creo que poca gente se interesó por una momia como él… ¡ni que fuera una Pantoja! Su paso me imagino fue efímero igual de efímero será su legado más allá de marcar a una generación que admiraba como en las British nacían bandas como Iron Maiden… aquí nacía Obús, banda de peloenpecho, cantando en la lengua de una gran nación en la que nunca se ponía el sol.

Junto al señor Fructuoso Sánchez (sí, no se llama Fortu, evidentemente) encontramos a Juan Luis Serrano, Paco Laguna y Fernando Sánchez al mando de bajo, guitarra y batería respectivamente. Ah, por si no ha quedado claro, Fortu solo canta, bueno… berrea.

No sé cómo afrontar el comentar un poco los temas, pues todos son horribles, puedo citar que el que da nombre al disco, “Poderoso como el trueno” es quizás el peor. Así como “Dinero, dinero”, un tema bastante lamentable. “Prohibido hacer rock” podría decir que es el mejor, pues sabe a AC/DC a la española.

No voy a insistir en comentar lo que no me gusta, así como no voy a alargar más este despropósito de reseña. Siento si he ofendido a algún trve jebi. La vida es así. Respeto que os guste, pero tenéis un gusto horrible.

Y me toca nominar, tras estar escupiendo bilis durante un buen rato me quedo con las ganas de dar el placer de que a algún compañero afronte el disco del momento, del siglo, de nuestros tiempos… Malamente de Rosalía sería un buen regalo para cualquiera de mis amigos. Pero no vamos a dar el placer de que esta castaña de “música” entre en la web. Hoy, mi elegido es… ummm, ¡vamos a ver! ¡Abel! Te voy a dar el placer de que afrontes un discazo perfecto, open your mind. obZen (2008) de Meshuggah. Intuyo que te gustará.

Ala, rajad de mí, por mi insensatez, por mi insulto. Me da igual. Quedaos con Obús.

Beto Lagarda

Rock en todas sus extensiones