La segunda jornada del MiroRock del sábado 23 de septiembre prometía ser algo bien distinto a la del día anterior, pues la mezcla estilística y generacional era evidente con tan solo echar un vistazo al cartel. En él se juntaban tanto bandas jóvenes y en auge, como otras más consolidadas e incluso una de ellas rozando la cincuentena de años de carrera, dejando fuera la presencia internacional esta vez. Para mi persona esa diversidad quizá fue uno de sus mayores atractivos, pero parece que igual jugó un tanto en su contra, pues no hubo tanta afluencia de público como el día anterior, aun cayendo el evento en sábado.
Silverflame
Si el día anterior la lluvia jugó una mala pasada a los locales BigBlack Rhino y no pudieron hacer uso del escenario exterior, el sábado el sol brilló y sí permitió que la jornada se iniciara en ese ambiente más distendido que es el espacio externo adosado a la sala principal. A un lado del escenario se ubicaba uno de los bares de La Mirona, y tan solo entrar allí, vimos que los miembros de Burning estaban tomando algo, accesibles para cualquier persona que se les quisiera acercar. Si algo ha destacado este festival es por la proximidad de sus artistas, que no han dudado en disfrutar del evento como el que más, tanto arriba como debajo del escenario. Ese carácter familiar es sin lugar a duda uno de sus grandes aciertos.
Tras la disolución en el año 2016 de La Banda del Yuyu, cuatro de sus miembros decidieron crear un nuevo proyecto llamado Silverflame. Ellos son Jordi Turón y Jep Vilaplana a las guitarras, Javi Galván al bajo y Jordi Vila a la batería, quienes decidieron que querían una voz femenina para liderar su música, materializada en la figura de Sheila Endekos, y que el idioma vehicular iba a ser el inglés. Bajo estas premisas, Silverflame lanzó un único trabajo en el año 2018, First Flight, y como todos sabéis, vino luego una pandemia que truncó unos cuantos años de nuestras vidas, por lo que técnicamente, Silverflame casi acaban de nacer (y, sin embargo, ya han conseguido hacerse un pequeño hueco en la escena local). Como es lógico imaginar, al disponer de más de una hora de tiempo para desplegar su música, entraron todas las canciones de su único trabajo, e incluso pudieron presentar un par de temas nuevos de su próximo disco y una versión de los Allman Brothers Band.
Silverflame enarbola la bandera del rock americano más clásico de los 70s, de guitarras poderosas y solos repletos de efectos, ritmos trepidantes y una potente voz al servicio de los temas que tira de fuerza y desgarro para trasmitir la esencia del género. Las guitarras son cuidadas con esmero, pues el hecho de llevar dos da mucho juego y los coros enriquecen muy bien las piezas, dotándolas de una mayor energía cuando aparecen. Sin ser una fórmula demasiado innovadora, lo que hacen, lo hacen de categoría, y eso en sí ya es un gran qué. No hay duda de que Silverflame está buscando afianzar su identidad propia y, de hecho, tras escuchar los dos adelantos del nuevo disco (“Forbidden Innocence” y “Porcelain Spoon”), pudimos notar cierta evolución en positivo, un intento por ir un poco más allá compositivamente hablando y eso nos da que pensar que están en la senda correcta. Como decíamos, el setlist escogido fue un repaso a su único trabajo y nos pareció que el directo de esta banda es bueno, consiguiendo un plus de intensidad sobre lo grabado en estudio. Silverflame convenció a los allí congregados con su propuesta de diversión a base de rock ’n’ roll, que no pararon de animar y aplaudir a la banda. Se nota cuando una banda juega en casa y tal fue el caso. Seguiremos de cerca ese nuevo lanzamiento que está por venir, pues pinta que Silverflame va a dar de qué hablar.
Setlist Silverflame:
They Told Us
Song, Sweet Home
Whipping Post (The Allman Brothers Band cover)
Make It Real
Time Travel
You’re Mine
Venom
Chrysalis
Forbidden Innocence
Porcelain Spoon
Silver Flame
Burning
Burning acaban de anunciar la celebración de su cincuentavo aniversario para principios del año que viene y es por ello que la primera palabra que me viene a la mente es veteranía. Estar tantos años en el candelero da para acumular muchas vivencias, y poder plasmarlas en canciones siempre es una buena manera de dejar constancia de los devenires de tu existencia. Burning son expertos en la creación de himnos, de aquellos que poder corear en un bar o sala de fiestas, o cantar en un karaoke a pleno pulmón, o bajo la ducha, o en una fiesta mayor, o lo que se tercie… Y es que su música es parte de nuestra cultura popular y ya ha transcendido a más de una generación (y esperemos siga haciéndolo en el futuro). Si algo me encantó del bolo de Burning fue el hecho de que se presentaron con una solvente big band sin escatimar en recursos, un total de ocho personas sobre el escenario montando un espectáculo muy entretenido y cargado de buenas vibraciones. Además de los clásicos instrumentos guitarra, bajo, batería y teclado, el plus vino de la mano de una sección de viento (con dos saxos y un trompeta/corista) y una persona dedicada en exclusiva a la percusión. Menudo lujo de actuación. Así da gusto adentrarse en la propuesta de una banda, y sí, era la primera vez que los veía en directo y salí encantada aun sin ser una gran fan de este tipo de música, que hasta la fecha asociaba más a estar de fiesta que a otra cosa. Johnny Cifuentes cumplió sobradamente con su función de líder, combinando sus tareas vocales con el teclado/piano e incluso pandereta en mano, nadie diría que se acerca a la setentena después de ver la cantidad de música que fue capaz de generar él solito durante el espectáculo. Genio y figura al que aún le queda mucha cuerda…
Entrar a analizar cada uno de los temas que Burning interpretó aquella noche creo que no tiene demasiado sentido, pues es una banda que si algo ha conseguido a lo largo de su dilatada carrera ha sido crear un estilo propio dentro del rock ’n’ roll, aun a pesar de los múltiples cambios de formación que han sufrido, y prueba de ellos son todos esos temas a los que dieron repaso. Hubo muchos himnos que cantar junto a ellos (“Jim Dinamita”, “Esto es un atraco”, “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?”, “Mueve tus caderas” …) y temas más relajados con los que entrar un poco en la introspección y la búsqueda de mensaje de sus letras (“Corre conmigo”, “Como un huracán”, “No es extraño que tú estés loca por mí” …), pero, sobre todo, buen saber hacer en el escenario en todo momento. El hecho de llevar tantos instrumentistas hizo que la música sonara compacta, aprovechando los múltiples recursos que te brinda la posibilidad de integrarlos según se les requiera. De nuevo el sonido estuvo de impresión, como en todas las actuaciones anteriores, aunque hay que resaltar un aspecto un tanto negativo que no hemos comentado hasta el momento y que fue la iluminación del escenario grande. Se abusó de humo y colores que no favorecían para nada la visión de lo que sucedía ahí arriba en algunos momentos. De hecho, en el caso de Burning, tardé un buen rato en conseguir visualizar al completo la sección de viento que estaba en el fondo, aunque ni un detalle así pudo empañar el buen bolo que se marcaron. Tras hora y media de recital, Burning salieron como claros triunfadores de la noche. La veteranía es un grado, y así lo demostraron aquella noche.
Setlist Burning:
Jim Dinamita
No pares de gritar
Bestia azul
Coge la onda
Es decisión
Algo está ardiendo
Corre conmigo
Como un huracán
¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?
Jack Gasolina
Todo a cien
Tú y yo
Un duro invierno
Star, Star
Muévete en la oscuridad
No es extraño que tú estés loca por mí
Esto es un atraco
Mueve tus caderas
—
Balada para una viuda / Una noche sin ti medley
Sexy Zebras
Contrastando con la apuesta anterior llegaron los Sexy Zebras, una banda relativamente joven (de edad) que llevan armando jaleo desde hace un tiempo ya, y que los ha llevado a participar en los circuitos festivaleros peninsulares de más renombre este último verano. Sexy Zebras lo están petando, en especial entre la juventud, aunque vimos también gente en la pista de cierta edad dándolo todo, pues su música es para ser coreada, bailada, coreografiada… ¡imposible quedarse quieto! Letras irreverentes, desparpajo sobrado, puesta en escena sencilla pero efectiva, decoración print animal zébrica, ingredientes todos que están funcionando a las mil maravillas… Sexy Zebras está consiguiendo triunfar gracias al carisma personal que desprenden todos y cada uno de los miembros de este power trío, un carisma basado un poco en el frikismo, pero es que hoy en día estas cosas calan hondo, en especial entre la juventud (y en el universo indie más), que es capaz de sentirse identificada de una manera inmediata, pues al fin y al cabo, estos músicos bien podrían ser tú, yo o el vecino de enfrente…
Sexy Zebras son Gabriel Montes a las voces y al bajo, José Luna a la guitarra y Jesús Luna a la batería y poco más es necesario para trasmitir instrumentalmente una música sencilla y directa, pero cargada de mensaje. Saber llegar a través de la sencillez es algo que tiene mucho mérito y el causante de que Sexy Zebras tengan cada día más y más seguidores.
El espectáculo de las zebras empezó un poco más tarde de lo previsto (intuyo que los Burning se vinieron arriba con su recital y lo alargaron más de lo pactado) y fue el primero y único momento de todo el festival en que me pareció que hubo un exceso de volumen. Y quien dice exceso viene a referirse, consecuentemente, a un poco de barullo y distorsión (que mejoró un poco a medida que transcurría le minutaje), aunque el respetable anduvo motivado en todo momento y no acusó demasiado este detalle pues al final, a lo que vinieron fue a bailar y cantar y no a entrar tanto en la percepción de la calidad del sonido. Gabriel Montes nos explicó en cierto momento de la noche que iban a vertebrar su tiempo en dos bloques, uno primero más tirando a pop, para dar paso a otro más, como ellos dijeron, estilo Iron Maiden (léase, tocando temas más potentes). También tuvo el detalle de hablar bondades sobre Girona y su equipo de fútbol, que justo en esos momentos estaba liderando la liga, e hizo una mención especial a las bandas veteranas que estaban tocando esa misma jornada, los Burning y Los Tiki Phantoms, modelos a seguir según él, agradeciendo a la sala su inclusión en el festival. Efectivamente, el primer bloque quizás sí fue un poco más light (aunque el arranque con “Bailaremos” y “El semental”, déjalo ir…), e incluso entraron un par de baladas (“Una canción para resucitar” y “Marte”) y lo que sí varió en el segundo tramo fue la interactuación con el público, mucho más activa, consiguiendo de esta manera una entrega mayor. “Jaleo” fue el punto de inflexión, pues resume un poco la filosofía de esta segunda parte: diversión, desmadre, interactuación y buen rollo.
Con el siguiente tema, “Charly García”, ya quedó claro que había ganas de hacer participar a la gente, y desde el escenario Gabriel organizó una piscina (espacio abierto) donde nos encontrábamos, y fue pidiendo a distintas personas que la cruzaran a nado. Parecería una frikada este tinglado si no fuera porque la letra de este tema habla sobre una piscina (hoy es un buen día para tirarse a la piscina…) y, por lo tanto, cobra todo el sentido del mundo. “Nena”, cantada entre José (en su intro más lenta) y Gabriel (durante el resto del tema) vendría a encarnar el espíritu de la música de esta banda, una búsqueda de estribillos facilones (que no faltos de mérito) de aire festivo que se te meten en el cerebro y que, inevitablemente, no puedes evitar corearlos. Y si hablábamos al principio de letras irreverentes, para muestra las de los dos siguientes temas, “Canción de mierda” y “Quiero follar contigo”, poco que añadir, no hay lugar a dudas de por dónde van los tiros… “Puñales y claveles” ha sido el último sencillo editado por la banda a espera de nuevo álbum y lo cierto es que fue de los temas que más seguimiento tuvieron, y que empalmaron con “Tonterías”, uno de sus hits de su último álbum editado hasta la fecha, Calle Liberación (2022).
Sexy Zebras son sobre todo sinónimo de fiesta y como era de esperar, fiesta es la que nos dieron.
Setlist Sexy Zebras:
Bailaremos
El semental
Búfalo blanco
Una canción para resucitar
O todos o ninguno
Amanecer galáctico
Marte
Jaleo
Charly García
Nena
Canción de mierda
Quiero follar contigo
Puñales y claveles
Tonterías
Los Tiki Phantoms
Del ritual de Los Tiki Phantoms había oído hablar en infinidad de ocasiones, pero aún no había tenido la oportunidad de vivirlo. Porque la propuesta de los Tiki Phantoms no va solo de música, que también, se trata un espectáculo en el que suceden cosas, y lo mejor es que no te lo cuenten, sino que te sumerjas en él. Aunque sea pasada la medianoche y ya lleves algo de cansancio acumulado, da igual, te puedo asegurar que, en algún momento de la noche, acabarás moviéndote (ni que sea por conservar tu integridad física…). Los Tiki Phantoms fueron el grupo que cerraron el festival y lo hicieron por todo lo alto. Para su actuación se regresó al escenario pequeño interior, pues como es lógico, a medida que iban pasando las horas hubo gente que fue desfilando y aquel espacio secundario se convirtió en algo más íntimo suficiente para acoger a los que nos quedamos y vivir la fiesta en familia. Si alguien no conoce todavía esta banda, Los Tiki Phantoms se presentan ante su público vestidos de traje, parapetados tras unas máscaras de calaveras, Sus identidades, por lo tanto, quedan escondidas y tan solo los conocemos por sus nombres artísticos, El Caníbal (guitarrista), El Magnético (batería), El Jíbaro (bajista) y El Dorado (guitarrista), cuatro músicos que practican el surf ’n’ roll instrumental y que vehiculan su música a través de temas cortos, de ritmos rápidos y dinámicos, que, sobre todo, invitan a la fiesta. Una fiesta que se produce tanto arriba como abajo del escenario y que en ocasiones acaba fusionándose. Conseguir que esta fórmula funcione en directo con tan solo música instrumental me parece algo muy meritorio, y es cierto que, aunque no haya letras, sí hay un maestro de ceremonias que poco a poco nos va guiando en el ritual y nos va pidiendo ayuda para hacernos partícipes del show.
Los Tiki Phantoms se pulen los temas a la velocidad de la luz, así que antes de que puedas darte cuenta, ya te han tocado media discografía. Y aunque no haya grandes variaciones estilísticas entre sus temas, se les quiere precisamente por ello. Ir repasando su discografía y dando saltos en el tiempo, la verdad, apenas se nota porque Los Tiki Phantoms siempre han tenido los conceptos claros. Empezar el concierto con la melodía inicial de la serie Magnum nos dio ya una pequeña pista del fiestón que se venía a continuación. Como comentaba antes, en un suspiro tuvieron listas las primeras descargas de la noche, interviniendo en un par de ocasiones pidiendo a la gente que se acercara al escenario, pues de esa manera tan dispersa era difícil trasmitir la sensación festiva. Y es que la gente empezó muy prudente, pero acabó liándola a base de bien, señal que el ritual… surtió su efecto. No faltó el postureo en el escenario, que es una parte importante del espectáculo de Los Tiki Phantoms, la figura piramidal que se cascan los dos guitarras y el bajista que hace las delicias de los fotógrafos, el momento sacrificio crowd surfing encima de una colchoneta por parte de una víctima escogida entre el público y la tiki-konga, el desmadre mayor de la noche en el que los músicos bajan del escenario sin dejar de tocar sus instrumentos inalámbricos y participan de la conga como uno más.
Sucedió una cosa hacia el final del espectáculo que se convirtió en la anécdota de la noche, y es que la sala La Mirona es también discoteca, y parece ser que abrieron el acceso a la juventud que esperaba fuera antes del final de Los Tiki Phantoms… Os podéis imaginar el impacto que debió ser para ellos entrar ahí y encontrase a unos cuantos híper motivados fans disfrazados con las máscaras-calaveras de cartón que nos habían regalado instantes antes liándola parda. Cuenta la leyenda que algunos de esos jóvenes se acabaron sumando a la fiesta…
Nos lo pasamos bien, muy bien, y creo que fue un final de jornada y de festival ideal.
¡Por muchas más ediciones del MiroRock!
Setlist Los Tiki Phantoms:
Mar de fuego
Vulcan
Bala de plata
Juno
Abril
Regresan de la tumba
Locos sobre ruedas
Como una ola (Rocío Jurado cover)
El pulpo
El Hombre Gamba
El Último Bolero
El vampiro robot
La konga
Mil campanas / Wake Me Up / La chica Ye-Ye (medley)
Los Robinson
Patada trueno
Olimpiada 92
Surf ’n’ Turf
Loco por tus huesos
Kilahuea
Tiki On Me (A-Ha cover)
Norah
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!
