La sala Rocksound se queda pequeña ante el doom psicopático de los japoneses Church of Misery

Con el cartel de “sold out” colgado desde hacía un par de semanas, el concierto con el que se estrenaba Error! Music (un proyecto del estudio Error! Design), se avecinaba con gran expectación. 150 afortunados se arremolinaban el pasado 11 de mayo a las puertas de la mítica sala barcelonesa Rocksound para volver a ver sobre los escenarios a una de las bandas de stoner doom de culto, Church Of Misery, con una alineación íntegramente japonesa de nuevo.

Derruyendo la barrera previa al infierno, los “rompe muros” GREUS, Eduard Rodríguez (componente de los –desgraciadamente- desaparecidos Moho, bandaza donde las haya) a la batería e Ivan Ruiz (Moksha, probablemente una de las mejores bandas de metal catalana) a la guitarra. A pesar de que Eduard comentó que no veía a Ivan desde hacía meses, a la hora de ponerse frente a frente, parecía que el tiempo y la conexión no hubieran pasado entre ellos. ¡Buen ruido! La sala era un hervidero de caras conocidas, baile de cervezas y calor, mucho calor.

A pesar de haber tenido numerosas entradas y salidas en su alineación, los veteranos Church of Misery son una de las bandas más carismáticas del stoner doom de este milenio. La banda se fundó a mediados de los 90 en el corazón de la capital nipona y el bajista de la banda Tatsu Mikami ha sido el único miembro constante en su formación convirtiéndose en todo un referente de la escena.

Profundamente inspirados por los discos primigenios de los legendarios Black Sabbath, son conocidos por sus líricas basadas en asesinos en serie de la vida real: sus canciones suelen estar acompañadas por el nombre del asesino que la inspiró, como John Wayne Gacy, Ted Bundy, Charles Manson… También han tocado en el prestigioso Roadburn Festival en 2008, 2009, 2010 y 2012.

Tomaron el escenario, ataviados en los setenta, con El Padrino (Adolfo de Jesus Constanzo -o Matamoros-) de su disco “Houses of the Unholy” (2009). Mikami aporreando el mástil de su famoso Rickenbacker, que casi rozaba el suelo constantemente. Hiroyuki Takano, el vocalista desde hace tres años, incluyó en el set los efectos de un theremín, un fascinante instrumento popularizado por las películas de terror y ciencia ficción de los años 50 y 60, con dos antenas que crean campos electromagnéticos por los que instrumentista pasea sus manos creando extraños sonidos. Las expresiones lunáticas de Takano, mirando al público con un destello de locura y recordando con sus convulsos movimientos a nuestro querido Bobby Liebling, parecían transformarle gradualmente en uno de los psicópatas asesinos idolatrados en la lírica del universo de la banda.

Después de Make Them Die Slowly de su último trabajo “And Then There Were None…» (2016), Megalomania (“Master of Brutality”, 2001) hizo las delicias de todos los adoradores de Black Sabbath allí presentes, demostrando ser un digno tributo a una de las bandas más grandes de todos los tiempos. Headbanging, sudor a raudales, stage diving y Rocksound ya en llamas.

La sala a pleno clímax, el lodo en cada nota desgranada, riffs pesados, potentes y lentos. Un sonido que revela influencias directas de Cathedral, Repulsion o los legendarios Blood Farmers. Con I, Motherfucker (“The Second Coming”, 2004) el público ya estaba a sus pies y cerraron esta noche épica con la inmensa Muderfreak Blues, el tema que sella su último trabajo.

Perverted morality, dangerous mind
Dispensing the pain, suffocating all life
Smiling intently, I snuff out your lights
I take comfort in watching you die!

Church of Misery dio un repaso a su discografía para deleite de los muchos fans que acudieron para ver en directo su innegable dominio de los riffs y el conjunto de su puesta en escena. La “Iglesia de la Miseria” nos regaló una noche memorable con su impecable dicotomía de doom metal y rock psicodélico. Arigato gozaimasu! Genial estreno de Error! Music, junto a los consolidados Noise On Tour, ¡mucha suerte en esta nueva etapa!

Setlist Church of Misery (y psicópatas asociados):

El Padrino (Adolfo de Jesús Constanzo)
Make Them Die Slowly (John George Haigh)
Megalomania (Herbert Mullin)
Candyman (Dean Corll)
Born to Raise Hell (Richard Speck)
I, Motherfucker (Ted Bundy)
Brother Bishop (Gary Heidnik)
Murderfreak Blues (Tommy Lynn Sells)

Tamara Cisneros

Periodista de formación, asidua al festival de cine de Sitges y al Roadburn Festival, la encontraréis en algún bolo de metal, perdida entre montañas o colgada de alguna pared. Libros y fotografía, viajes y tocar la batería, y música, mucha música siempre.