Consejo para seguir leyendo esta crónica. Si no crees que este concierto podía ser un concierto casi a la altura de la leyenda de Queen, no lo hagas. Te ahorraré la decepción de hater. Porque lo que vimos en Barcelona, fue, sin Freddie y sin Deacon, OK, pero fue un concierto de Queen por todo lo alto. Creo que Freddie, si no hubiera muerto y simplemente se hubiera separado de May y de Taylor, vería esta gira a la altura de las que él hacia. Como dijo Ricard Altadill de Metal Hammer: «Esta es la mejor banda tributo a Queen. La unión de los miembros de Smile y Adam Lambert rindió un brutal homenaje a La Reina.»
La banda, con Brian May al frente, secundado por Roger Taylor, que a su vez tenia el soporte de Tyler Warren como segundo batería, Spike Edney a los teclados (otro miembro de Queen en sus directos des de 1984), con Neil Fairclough al bajo y como estrella a las voces, Adam Lambert. Lambert ha llevado el show a su terreno, con un respeto absoluto por Mercury y Queen. Sin llegar al nivel de W. Axl Rose, sus cambios de vestuario son varios; conté hasta cinco a lo largo de todo el show. No aparece con la típica camiseta blanca de tirantes y pantalones a juego como hacia Freddie. Él aparece con botas de plataforma y gafas de sol cuadradas, que se quitó al cuarto tema, una vez los fotógrafos se fueron del foso, y como ya se avisaba en los photopass, sin flash.. canción que no sonó, por cierto. Él es el único, juntamente a May y Taylor, que fue protagonista durante todo el concierto, con las luces suficientes como para que se lucieran, y con otros tres músicos, que pasaron prácticamente desapercibidos en un lateral, sin luces propias, cosa que personalmente no me acaba de gustar. Y esta es la única pega que le encontré al concierto, a parte de gustos en la elección del setlist. Ojo, que no tengo ninguna queja con las canciones que tocaron, pero siempre cambiaríamos alguna. Es parte del síndrome de musico que todos llevamos dentro, como el de entrenador de fútbol cuando lo estás viendo por la tele.
El concierto se inició con casi veinticinco minutos de retraso, con un Sant Jordi que no se llenó, con una pista con algunas zonas «vacías», conquistado por la forma del escenario que la banda llevaba, que simulaba el mástil de la tan característica guitarra de May: la Red Special. Dicho mástil sirvió de pasarela a lo largo del show, y fue el personaje que aparece en la portada de The News of the World (1977) el que nos dio la bienvenida. He de reconocer que, como fan confeso de la banda, me sorprendió mucho la puesta en escena, muy cuidada y de alto nivel. Arrancaron con “Tear It Up” de The Works (1984), “Seven Seas of Rhye” de Queen II (1974) y “Tie Your Mother Down” de A Day at the Races (1976) de una sola tirada, con un sonido muy potente sobre todo a partir de esta ultima. Brian May caminaba a sus anchas. Con su inseparable Red Special, se pasó repartiendo guitarrazos durante toda la noche.
Continuaron con “Play the Game” de su disco The Game (1980), con unos juegos de luces muy bien montados, enlazando con “Fat Bottomed Girls” del Jazz (1978), momento en el que perdimos de vista a Lambert , quien reapareció de debajo la pasarela sentado en la cabeza del muñeco de The News of the World, para interpretar «Killer Queen» del Sheer Heart Attack (1974). Aquí, May se llevó la primera gran ovación de la noche. Sabedor de que la jugada con Paul Rogers no fue un acierto, ahora han dado un paso adelante y han preparado un show a la altura de las expectativas. Por fin pude escuchar “Don’t Stop Me Now” sin necesidad de ver a un político bailando lamentablemente o alguien imitándole; volvió a ser lo que es: una gran canción de Queen. Para “Bicycle Race” Lambert se encontró una bicicleta en la pasarela y aprovechó para darse una vuelta cantado el tema gracias a un micro adosado en su manillar. El paseo le llevó hasta donde estaba Taylor, quien cantó otro tema de A Night at the Opera (1975), el celebrado “I’m in Love With My Car”. El único momento en el que eché en falta a Deacon, fue en “Another One Bites the Dust”, con esa linea de bajo que bordó en su día, y que dentro de mi cabeza seguía saliéndome la letra de la versión que en su día grabaron Soziedad Alkoholika.
Y si con Paul Rodgers incorporaban alguno temas suyos al repertorio, desde que está Adam Lambert han incluyo “Lucy». Naturalmente casi nadie conocía el tema, pero tampoco sobró… y viendo el nivel demostrado por Lambert a lo largo de todo el concierto, tenía todo el derecho de mostrarnos algo de su trabajo en solitario. Claro que sí. Volviendo a Queen, “I Want It All”, que nos trajo uno de los grandes solos de la discografía de Queen, llevando el tema al final donde fue el publico el que repitió el titulo del tema a todo pulmón. Solo podíamos aplaudir. Para descansar un poco, May interactuó un poco con el publico, punteó el “Concierto Aranjuez» y canto “Love of My Life”, solo con son su acústica y con los coros del publico. de fondo, un vídeo con fragmentos de Mercury cantado el tema. Aprovechó para registrar un vídeo del publico en formato selfie, que se pudo ver por las pantallas. En ese momento, fueron Lambert y Taylor quienes se acercaron hasta May, situado al final de la pasarela, donde habían preparado un set de batería, para marcase el mítico “Somebody to Love” del A Day at the Races (1976) y “Crazy Little Thing Called Love”, justo antes de que Taylor se quedara sentado en su mini set, para deleitarnos con un solo de batería, que fue contestado por Tyler Warren desde la batería principal. Ni un error de coordinación, demostrando la buena forma de os músicos. Del Hot Space (1982) no podía faltar “Under Pressure”, que nos dibujó una sonrisa en el rostro al acordarnos de Bowie. Único momento este en el que Neil Fairclough salió de entre las sombras para pasearse junto a May por el mástil del escenario. Un escenario, al final del cual presidió durante todo el “I Want to Break Free” una bola de discoteca. La gente se volvió loca, cantando y bailando, acompañados por un juego de luces que se convirtió en un arco-iris para dar paso a “Who Wants to Live Forever”, con un Adam sobresaliente, bajando a cantar una parte caminado por el foso y saludando a los fans, y terminado la canción mirando al cielo buscando a Freddie.
La pantalla que llenaba el escenario al principio del show volvió a su posición original, y de detrás se elevó, cual Gene Simmons (Kiss), un Brian May que interpretó su canción “Last Horizon» de su álbum en solitario de 1992, Back to the Light. Al descender, en medio de un humo rojo, camino del final del escenario, empezó su solo, proyectando su imagen dentro de una luna que aparecía en las pantallas. Lo he dicho antes, y lo repito ahora: cuidaron mucho los detalles. Tras la última nota, empezó a sonar “The Show Must Go On”, con las voces de todo el Palau Sant Jordi acompañando a Lambert. Fue el gran momento de la noche, y justo entonces nos percatamos de que teníamos a los teloneros, que por cuestiones de tiempo no conseguí ver, detrás nuestro dándolo todo, rodeados de un grupo de Mossos contemplando la escena. Eso me pasa por no mirar el escenario, que ves cosas que no hace falta ver.
Volviendo al show, la versión del robot creado por Frank Kelly Freas que fue la portada de The News of the World, nos marcaba el ritmo para acompañar con las manos a “Radio Gaga”, donde Lambert volvió a campar a sus anchas por el foso. Y para cerrar el concierto, solo quedaba la brutal “Bohemian Rhapsody”. La canción del A Night at the Opera (1975), y que brillantemente homenajeó Penelope Spheeris en la película Wayne’s World (1992) gracias a esa mítica escena en el coche, se convirtió en el broche de oro ideal de la velada, con un Adam Lambert subido en una plataforma ubicada en medio del escenario interpretando el tema sobre el piano de Spike Edney, y con May saliendo envuelto en humo y con una capa justo en el momento que entra su guitarra. Glorioso. Y el momento del falsete, con el videoclip original de apoyo, con las cuatro caras de los Queen (¡¡madre mía!!), y de vuelta a los reales, para seguir con la parte dura final del tema. Solo por este momento valía la pena estar allí.
Tras un breve descanso, volvieron con sus dos ultimas joyas de la corona. Primero nos mostraron a un Mercury ataviado con su chaqueta amarilla, interpretando su “Day-Oh”, ese momento que jugaba con el público haciéndoles cantar. Majestuoso. como lo era él. Y después de hacer el ridículo nosotros intentado seguir al difunto vocalista (porque nadie canta como él), Adam Lambert volvió vestido de rey… pero Freddie era Freddie, para interpretar “We Will Rock You”, con todo el mundo en pie, y acto seguido el apoteósico “We Are the Champions”, el himno futbolístico más grande jamás escrito. La piel de gallina, y sé que no fui el único. Cerrar la noche con esto es bestial. Y, naturalmente, de fondo mientras saludaban al respetable, el himno real ”God Save the Queen”.
Así se gobierna y se ganan los títulos. Victoria por goleada, sin discusión. Como republicano que soy, solo puedo ser súbdito de esta Reina. Nos ofrecieron una noche increíble, y just cuando pensábamos que nada mas podía sorprendernos, empezó a sonar de fondo el “Heroes” de Bowie, mientras abandonábamos el Palau.
Setlist Queen:
Tear It Up
Seven Seas of Rhye
Tie Your Mother Down
Play the Game
Fat Bottomed Girls
Killer Queen
Don’t Stop Me Now
Bicycle Race
I’m in Love With My Car
Another One Bites the Dust
Lucy
I Want It All
Intro del Concierto de Aranjuez
Love of My Life
Somebody to Love
Crazy Little Thing Called Love
Drum Battle
Under Pressure
I Want to Break Free
You Take My Breath Away
Who Wants to Live Forever
Last Horizon
Guitar Solo
The Show Must Go On
Radio Ga Ga
Bohemian Rhapsody
—–
Day-Oh Video
We Will Rock You
We Are the Champions
God Save the Queen
Adicto a los vinilos y a los directos. Fotografo allì donde no haya sol y suene buena musica, con ya mas de 25 años pisando salas de concierto, ha visto de todo en todas las salas. Coleccionista de lp’s y 7″ que acaban sonando en sus sesiones como dj