Labyrinth – In the Vanishing Echoes of Goodbye

Nuestra Nota


7.5 / 10

Ficha técnica

Publicado el 24 de enero de 2025
Discográfica: Frontiers Music s.r.l.
 
Componentes:
Roberto Tiranti – Voz
Andrea Cantarelli – Guitarra
Olaf Thorsen – Guitarra
Nik Mazzucconi – Bajo
Mattia Peruzzi – Batería
Oleg Smirnoff – Teclados, piano

Temas

1. Welcome Twilight (5:46)
2. Accept the Changes (7:24)
3. Out of Place (5:02)
4. At the Rainbow's End (5:10)
5. The Right Side of This World (4:32)
6. The Healing (6:42)
7. Heading for Nowhere (4:48)
8. Mass Distraction (4:39)
9. To the Son I Never Had (6:02)
10. Inhuman Race (7:42)

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«Tras el absurdo circo provocado por el COVID-19, no sólo no hemos salido mejor parados, sino que ahora nos encontramos en un periodo histórico verdaderamente complicado. Ahora más que nunca, si vis pacem, para bellum – si queremos la paz, debemos prepararnos para la guerra. Nuestra libertad, del todo ilusoria, está subordinada a quienes deciden el equilibrio de este fatigado planeta.

In the Vanishing Echoes of Goodbye es nuestro último trabajo. A medida que pasan los años, nos sentimos cada vez más libres de fórmulas y límites estilísticos que a veces atrapan a una banda dentro de un género musical específico. Con este álbum, nos propusimos alcanzar la libertad total, permitiendo a cada uno de nosotros expresarnos plenamente.

Quizás por esta razón, combinada con la realidad de vivir en tiempos cada vez más oscuros, este trabajo se ha convertido en nuestro álbum más pesado, rápido y furioso hasta la fecha, sin dejar de mantener nuestro típico toque melódico/melancólico. Estamos muy orgullosos de ello, y a día de hoy, eso es lo que Labyrinth es.»

Empiezan fuertes los italianos con estas declaraciones.

Los que fueron uno de los pilares del power italiano, hacia fianles del milenio pasado, y tras un descanso de siete años entre 2010 y 2017, los de Thorsen han vuelto fuertes, mucho más libres de etiquetas y haciendo lo que les da la gana, más que lo que se espera de ellos. Welcome to the Abusrd Circus, de 2021, fue una buena muestra de ello, y este nuevo lanzamiento es otra.

Lo que nos presentan no es power. Al menos, no es power al uso. Es más oscuro, a veces más contundente, más experimental. Como dicen en las declaraciones del principio, es lo que Labyrinth es a día de hoy.

In the Vanishing Echoes of Goodbye nos presenta una idea sólida dividida en 10 canciones, la más corta de las cuales pasa de los cuatro minutos y medio, así que hazte a la idea de que aquellos temas como «Moonlight» ya no estarán.

Una buena muestra de ello es el primer tema y single del disco, «Welcome Twilight», que tras un inicio experimental, con unos teclados que te recordarán a otros grupos,  meten quinta y van a por todas. Excepto por la melodía vocal, que diría que no es el fuerte del grupo, diría que es la más tradicional del álbum. Los coros, el estribillo y la letra transmite pesismo («Goodbye freedom, welcome twilight»), aunque la música no va acorde con el mensaje. El segundo tema, «Accept the Changes», le sigue a la estela y podríamos decir muchas cosas similares: grandes instrumentaciones, melodías vocales que en elagunos puntos falla (ojo, que Roberto sigue siendo un gran cantante y lo que digo es algo puntual), mucha coreabilidad en el estribillo y toques progs que elevan la calidad general de la canción. «Out of Place» es el segundo single y  bajamos mucho las revoluciones. La intro nos hace pensar en una balada, pero el paso del metraje nos da un medio tempo muy resultón. Obviamente, las guitarras de Thorsen y Cantarelli sobresalen, como en todo el disco. Acabamos este primer bloque con «At the Rainbow’s End», otro tema en el que la parte power predomina. De nuevo, las melodías de todo tipo se hacen dueñas de la canción, y el estribilló se cantará a pleno pulmón.

Empezamos la segunda tanda con «The Right Side of This World», que entra suavecito para, poco a poco, ganar en melodía. Quizá sea la más pegadiza del álbum, que se irá repitiendo en varias partes de la canción. «The Healing», de nuevo, estará predominada por la melodía/semi solo de guitarra para convertirse en otro medio tempo baladístico precioso. De este tema destaco la batería, no porque sea especialmente potente, sino porque tiene detalles técnicos muy interesantes. Más impactante es «Heading for Nowhere», con una contundencia que no hemos visto hasta ahora y que se aleja del término power para abrazar más el heavy, excepto en el estribillo, que cantarás a pleno pulmón.

En la misma línea llega «Mass Distraction», un medio tempo que, de no ser por los teclados, sería machacón y melódico a partes iguales. En plan power ballad llega «To the Son I Never Had» que, sin ser mala o regular, no creo que la escuche más veces.  Y acabamos con «Inhuman Race», seguramente la mejor del álbum. Aquí tenemos concentrado todo lo que podamos decir del álbum y del grupo: grandes instrumentaciones, técnicas, potencia y contundencia, melodía… Desde luego no es la más ligera y fácil de escuchar, pero eso no tiene por qué ser un handicap.

Estos nuevos Labyrinth quedan lejos de los de finales de milenio. Lejos que no tiene que ser para mal, pues han ganado en muchos aspectos de la música. Instrumentalmente son muy potentes, compositivamente se salen de la sota, caballo rey que es el power tradicional, aun sin perder esas raíces. Son menos previsibles y, los culturetas, dirían que más maduros. Lo único que no acaba de pegarme son algunas de las melodías vocales, forzadas, y es una pena pues Tiranti tiene un vozarrón de altos vuelos que, creo, se podría aprovechar mejor.

Si siguen en esta línea, y no dudo que lo harán, creo que pueden llegar a unas cotas de calidad que hace 30 años no tenían.

Fotografía: Roberta Baciu
Xavi Prat
Sobre Xavi Prat 410 Artículos
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios. Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo. Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.