En una época en la que el pop estaba dominado por la música dance y el pop-metal, Guns N’ Roses provocó que el crudo y feroz rock ‘n’ roll volviera a las listas de éxitos. No eran buenos chicos… pues los chicos buenos no tocan rock ‘n’ roll. Eran feos, misóginos y violentos, pero también eran divertidos, vulnerables y, ocasionalmente, sensibles, como lo demostró su éxito «Sweet Child O’ Mine». Mientras Slash e Izzy Stradlin escupían ferozmente riffs de guitarra en un duelo digno de los mismísimos Aerosmith o de los Stones, W. Axl Rose, el chico de Indiana, aireaba a los cuatro vientos sus historias de sexo y drogas. Mientras tanto, el bajista Duff McKagan y el batería Steven Adler (triste historia la suya) formaban una sección de ritmo flexible que mantenía la música potente y en su sitio. La música de los Guns era básica… pero sólida y dura; eran oscuros, sórdidos, sucios… pero honestos (quizá un pelín demasiado). Ellos eran todo lo que tendtría que ser el buen hard rock y el true heavy metal. Había algo refrescante en una banda que podía provocar de todo y para todos, de la devoción al odio, especialmente porque ambos lados tenían su parte de razón.
Jamás ha existido una banda de hard rock tan cruda y talentosa como Guns N’ Roses, y en Science of Noise lo sabemos muy bien…
«Feel my, my, my serpentine. Ooh, I want to hear you scream.»
“Welcome to the Jungle” por Ray Molinari
Autores: Duff McKagan, Izzy Stradlin, Steven Adler, Slash y W. Axl Rose
Álbum: Appetite For Destruction (1987)
Hola, somos Guns N’ Roses y te damos la bienvenida a nuestro mundo. Que esto abra tu puto debut, es como para retirarse casi en ese mismo momento. El título perfecto, el riff de guitarra inicial con el que todos soñaríamos para presentarnos en sociedad. ¿Qué más podemos pedir?
La pareja Axl–Slash,con Duff, Izzy y Steven, marcó un antes y un después en la música tras la edición de este, su álbum debut. No hay excusas. Es lo que los Guns N’ Roses auténticos eran, aquella banda de locos que escribieron su historia a base canciones memorables y de altercados. La frase “You know where you are? You’re in the jungle baby, you gonna die!”, podría haberse aplicado a cualquiera que estuviera en la banda o cerca de ella en esos tiempos. Las bandas se hacen grandes con canciones como estas. Eso nadie puede discutirlo.
“It’s So Easy” por Joan Calderón
Autores: Duff McKagan, Izzy Stradlin, Steven Adler, Slash, W. Axl Rose y West Arkeen
Álbum: Appetite For Destruction (1987)
El Appetite For Destruction (1987) es un clásico atemporal de una de las más grandes bandas del rock ‘n’ roll contemporáneo. Ahí lo llevas. Todos los temas de ese disco son clásicos instantáneos que se podrían comer a cualquier banda de ese momento. Axl, Duff, Slash, Izzy y Steven formaron durante un breve lapso de tiempo uno de los line-ups más legendarios de la historia de la música. Una banda que saca un debut tan espectacular, al alcance solo de muy pocos, fue una sensación a finales de los 80, sobre los escenarios… y fuera de ellos.
Los problemas personales, las disputas y el carácter tan “peculiar” de W. Axl Rose acabaron con la progresión de la que podría haber sido la banda más grande de todos los tiempos. Afortunadamente, ahora podremos disfrutar de una parte importante de la formación original sobre un escenario.
“It’s So Easy” empieza con un punteo de guitarra, medio tiempo, mucho feeling como todo el disco. Axl al inicio no canta, habla… sleazy rock de muchos quilates. Es un tema muy quinqui. Adler marca los tempos majestuosamente y Duff mantiene la base rítmica junto a la rítmica de Izzy. El tema se ralentiza, gira y se transforma. Rock ‘n’ roll, baby. Axl grita: “Fuck off!” y Slash nos deleita con su solo. El devaneo nos lleva hasta al final donde Rose ha parecido estar reservándose para desgañitarse.
Uno de mis temas preferidos de todos los tiempos.
«Nightrain» por Albert Vila
Autores: Duff McKagan, Izzy Stradlin, Slash y W. Axl Rose
Álbum: Appetite For Destruction (1987)
«November Rain» por Soraya del Ángel Moreno
Autores: W. Axl Rose
Álbum: Use Your Illusion I (1991)
Qué decir sobre “November Rain”. Cuando tienes que hablar sobre canciones que son himnos, dejas tu “sombrero” friki y te pones más seria.
W. Axl Rose compuso esta canción y, en su lanzamiento allá por 1992, se colocó inmediatamente a la cabeza, no solo la canción en cientos de emisoras, sino también su videoclip, el más solicitado en la MTV. No os aburriré citando premios y reconocimientos que obtuvo este gran éxito; prefiero homenajearlo, rendirme públicamente ante su letra e interpretación por parte del cantante, así como lo que me provoca el escucharla.
Los nueve minutos que dura «November Rain» (aprox.) te llevan a un estado de melancolía casi en el instante en que suenan las primeras notas. Estrenada en el álbum Use Your Illusion I (1991), destaca por sus solos de guitarra, de los más largos de la historia del género. Pero no solo eso, quizá no sepáis que Axl escribió esta canción inspirado en una historia de amor basada en hechos reales, como suelen decir en algunos canales de televisión… ¿Cómo sino hacer sentir todo eso al público? La nostalgia te empapa por esa lluvia de la que habla la canción. Su letra viene originada tras un lucha de él mismo y Slash, una vez enamorados de la misma mujer. Ella decidió irse con el fantástico guitarrista de sombrero de copa, y Axl volcó sus sentimientos más sinceros. A veces, lo mejor que puedes hacer, es aprender a dejar ir.
Estoy deseando verles próximamente en Madrid, en el Download Fest 2018.
«Estranged» por Rubén de Haro
Autor: W. Axl Rose
Álbum: Use Your Illusion II (1991)
Os voy a contar un secreto que muy pocas personas saben. El mismo día que Campeones, la mítica serie de fútbol protagonizada por Oliver y Benji, se estrenó en la infumable, nefasta y facha Telecinco, mis padres nos compraron a mi hermano y a mí nuestra primera cadena Hi-Fi. Una Pioneer que te cagas… con su plato, su ecualizador gráfico, su doble pletina y su lector de CD’s. Por aquél entonces (os hablo de mayo de 1990) creo que en Sant Boi de Llobregat, población en la que me crié, solo había una o dos tiendas de música. Una de ellas, cuyo nombre no recuerdo, estaba en la parte más antigua de la ciudad, justo enfrente de la funeraria del «Muerto», en la misma calle donde -y todavía a día de hoy- está el Parvulari Lumen, al cual mi hermano y yo fuimos justo antes de ir al colegio.
Total, que pasados unos meses, y con el poco dinero que tenía, decidí ir para allí (para la tienda de música, no para el parvulario) para comprarme mi primer CD. Pero no me compré ninguno de los de Guns N’ Roses, pues solo tenían algo en cassette, y yo iba allí a tirar la casa por la ventana. Finalmente, acabé por adquirir el The Time (1989) de Bros. ¿Por qué? La verdad, ni puta idea, pero en mi defensa diré que creo recordar que no había mucho entre lo que elegir. Total, que llego a mi casa, se lo enseño a mi hermano, y fue tal la vergüenza que pasé, que al día siguiente, después del cole, me fui para allí cagando leches para cambiarlo por otra cosa, y acabé por pillarme el Dangerous (1991) de Michael Jackson, esta vez en vinilo. Obviamente, gané mucho con el cambio, y con éste, mi status en el barrio ganó varios enteros.
Sé que todo esto no tiene nada que ver con Guns N’ Roses, y sé que mi reputación está quedando por los suelos, pero es que al poco tiempo cayó un walkman autoreverse (que te cagas, one more time) de la marca Aiwa, y entonces sí que me hice con ambos cassettes, el Use Your I y II, como nosotros les llamábamos. Recuerdo ponerme los cascos estando en la cama y cantar el “You Could Be Mine” o el “Don’t Cry” en silencio para no despertar a mi hermano, quien dormía justo al lado… y también recuerdo que era tope de emocionante cuando llegaba “Estranged”, la cuarta canción de la cara B, porque era muy larga y habían un montón de cambios acojonantes. Recuerdo que sobre todo me emocionaba muchísmo el final, esa estrofa que dice:
“I knew the storm was getting closer and all my friends said I was high. But everything we’ve ever known’s here, I never wanted it to die”
Está bastante claro que el Sr. W. Axl Rose estaba en un lugar muy oscuro y sombrío cuando escribió «Estranged», todo un grito de agonía de nueve minutos de duración que habla sobre un amor perdido. «Old at heart, but I’m only 28,», escribió hace ya unos cuantos años, «And I’m much too young to let love break my heart.»
Es una de las canciones más largas dentro del catálogo de Guns N’ Roses, y cuando llegó el momento del grabar el videoclip, Axl tenía todo un reto entre sus manos. Se suponía que tenía que ser el vídeo que cerrara la trilogía iniciada con «Don’t Cry» y «November Rain», pero a estas alturas de la película, el vocalista ya había roto con la co-protagonista del clip, la modelo Stephanie Seymour, por lo que decidió nadar entre delfines en su lugar, y de ahí que quizá sea el menos popular y exitoso de los tres vídeos. No hay churri.
«Estranged» tuvo bastante presencia en directo durante las primeras etapas de la gira Use Your Illusion en 1991 y 1992. Hizo su debut en el Rock in Rio II de 1991, y se tocó por última vez en la gira en Múnich, Alemania, el 26 de junio de 1993. Las imágenes de este concierto son las que se utilizaron posteriormente en el videoclip. A pesar de su duración y complejidad, la canción se tocó en casi todos sus conciertos hasta que fue eliminada antes de la fase Skin N’ Bones de la gira. Resurgió brevemente en algunos shows en 1993. Según la gente que se encarga de contar estas cosas, se tocó más de 70 veces.
En palabras del propio Rose: “Aquí tenéis una bonita canción, que es como un paseo por el parque… como cuando el sol entra por la ventana en la mañana de un día hermoso, y no tienes nada mejor que hacer que hacerte el hara-kari…», refiriéndose a la conocida tradición japonesa, que es una reflexión irónica sobre la naturaleza oscura de la canción.
Una canción oscura, de las más oscuras de su repertorio pero que, en cambio, a mí me produce una inmensa alegría interna cada vez que la escucho, pues me hace recordar aquellos primeros pinitos musicales míos. Os hablo de un época en la que, o eras de Guns N’ Roses… o eras de Metallica. No podías ser de ambos, y quizá por eso, al poco tiempo, me hice de Pantera. Sensible, sí, pero a veces era bastante fuckin’ hostile.
«You Could Be Mine» por Xavier Garcia Alcalá
Autores: W. Axl Rose e Izzy Stradlin
Álbum: Use Your Illusion II (1991)
El gran salto adelante de Guns N’ Roses viene dado, sin lugar a dudas, por esta canción. No era habitual, y aún hoy no lo es, que una banda de heavy metal sea incluida en una banda sonora de una película súper taquillera como lo fue Terminator 2: Judgment Day (1991).
Precisamente corría el año 1991 cuando escuché esta canción en los 40 Principales, por increíble que parezca ponían algo de rock y heavy, y me flipó mucho, hasta el punto de rogar en mi casa para que me compraran los dos dobles vinilos Use Your Illusion I & II y así es como empezó mi afición por este grupo capitaneado por W. Axl Rose y Slash.
Hablando de la canción, decir que en cuanto empieza la reconoces al instante y te da el subidón, porqué sabes que escucharás la voz afilada de Axl, que en algunos momentos recuerda a un gato en celo y que, inevitablemente, nos hace recordar aquellas míticas escenas de persecución en moto entre androides (dicho así suena muy friki).
Subidón de adrenalina y excusa perfecta para hacer air guitar y practicar poses con un micro ficticio.