Rastas fuera, rumbo nuevo. Jamás un corte de pelo había influido tanto en el devenir musical de una banda… bueno, a decir verdad, Mike Patton se cortó las greñas para grabar Angel Dust (1992) y también le cambió la voz; pegó el estirón, digamos.
El nuevo milenio se tradujo en un estilo de hacer y entender el rock más maduro, lo que no solo les sirvió para cosechas más críticas, sino que también les vino de perlas para ganarse al «gran público», a unos fans que seguramente jamás hubieran ido a ver a un Brandon Boyd semi desnudo tocando el djembe haciendo el canelo frente a una interestatal californiana. Incubus amplió su audiencia y en el año 2001 lanzaron Morning View, que entró directo al número dos de las listas de éxitos. Temas de la talla de «Wish You Were Here», «Nice to Know You» y «Warning» no cesaron de sonar en las emisoras de rock más populares.
El nuevo milenio les sirvió para seguir cosechando éxitos y elogios, y su álbum A Crow Left of the Murder… (2003), ya con el ex The Roots Ben Kenney tras las cuatro cuerdas, es un buen ejemplo de ello. Tras un par de años de merecido descanso, y exploraciones de nuevos campos de manera individual, vio la luz Light Grenades (2006), su último (en mi opinión) gran trabajo. A partir de entonces, y tras varios amagos de colgar los guantes, la banda ha venido publicando varias recopilaciones y dos trabajos más de estudio: If Not Now, When? (2011), su álbum más oscuro hasta la fecha, y 8 (2017) que, aunque co-producido por Skrillex, pretende ser una especie de «vuelta a los orígenes». Ni innovador ni emocionante, pero bastante pegadizo, como muy bien lo demuestra el single «Nimble Bastard».
Incubus v2.0
«Wish You Were Here»
Álbum: Morning View (2001)
Autores: Brandon Boyd, Mike Einziger, Alex Katunich, Chris Kilmore y José Pasillas
Estamos ante, posiblemente, la canción más famosa de la banda. Al igual que sucedió con Make Yourself (1999)», el éxito de Morning View (2001) vino impulsado por varios singles excepcionales. «Wish You Were Here» es algo así como una canción de rock estándar, sin embargo, es alentadora y tiene una sensación muy cálida. Las letras de Boyd cumplen con creces con su cometido, al dibujar a la perfección, ante los ojos del oyente, lo que nos quiere transmitir. En ese caso me imagino tomando el sol en la playa mientras reflexiono sobre la vida y tal, y eso que odio ir a la playa. Calidez y calidad a raudales.
«Megalomaniac»
Álbum: A Crow Left of the Murder… (2003)
Autores: Brandon Boyd, Mike Einziger, Ben Kenney, Chris Kilmore y José Pasillas
Parece que nuestros chicos son un poco mayores y un poco más sabios. Primer trabajo en el que aparece Ben Kenney, bajista de los reyes del hip hop The Roots. Alex Katunic, Lance para los amigos, fue una figura significativa en la nueva deriva musical que estaba tomando Incubus. ¿Cómo afecta esta sustitución a todo el proceso?
A Crow Left of the Murder… (2003) no entra tan a la primera como sus predecesores, y es una obra menos brillante. El tema que abre el álbum, y primer single, «Megalomaniac» quizá te haga pensar todo lo contrario pues es un tema, en comparación al resto del álbum, bastante «duro». Sin embargo, no hay motivo de preocupación, pues siguen siendo Incubus de principio a fin, aunque unos Incubus que se sienten más cómodos consigo mismos que nunca… explorando otros campos.
«Megalomaniac» es, como ya he dicho antes, la primera canción del álbum. Tiene una introducción realmente larga, pero no pasa nada; se aguanta bien. Además, tiene algunos de los mejores riffs del álbum. Casi sin avisar comienza el coro y ya la tenemos liada. Los versos son lentos y están copados de ruiditos geniales made in Kilmore. Pero el estribillo es lo que realmente destaca de la canción. En esta carrera de fondo llamada «vida» no hay caballo ganador porque todos son iguales…
You’re no Jesus.
Yeah, you’re no fucking Elvis…
«Anna Molly»
Álbum: Light Grenades (2006)
Autores: Brandon Boyd, Mike Einziger, Ben Kenney, Chris Kilmore y José Pasillas
Con Light Grenades (2006) nos volvemos a encontrar con una banda con ganas de seguir innovando, de encontrar más sonidos nuevos que en cualquier otro álbum publicado por ellos hasta la fecha. El álbum abarca desde una simple balada acústica hasta el punk con tintes de electrónica, pop rock , y muchos otros sonidos que se cuelan por ahí en medio.
Aun así, a pesar de las latentes diferencias entre una canción y la siguiente, Incubus tiene muy claro lo que han venido haciendo en los últimos diez años mejor últimamente: crear canciones de rock fantásticas y accesibles. «Anna Molly» es exactamente eso y funciona excelentemente como single principal. No es innovadora y no nos aporta nada nuevo que no hayamos escuchado ya antes en ellos; es rock made in Incubus, sin más. La canción nos trae a un Brandon cantando sobre una chica que existe en su mente pero que no sabe si realmente existe en el mundo real. Es pegadiza y accesible, y también presenta algunos riffs bastante buenos, especialmente el ligero interludio instrumental del puente.
«If Not Now, When?»
Álbum: If Not Now, When? (2011)
Autores: Brandon Boyd, Mike Einziger, Ben Kenney, Chris Kilmore y José Pasillas
Estamos ante el que, posiblemente, sea el álbum más flojo de su carrera. En este caso, el «7» no fue el número de la surte para Incubus.
«If Not Now, When?» es el tema que abre el álbum, y ni tan siquiera fue single. Ahora no recuerdo dónde lo leí, pero un tipo decía algo así como que cuando una banda de rock, más o menos contundente, empieza a parecerse a U2… apaga y vámonos. Me refiero a ese sonido de rock, sobrio y moderno que los irlandeses básicamente perfeccionaron. El tono general del álbum es sorprendentemente letárgico, dando como resultado un trabajo que es, simple y llanamente, mediocre.
Ya que llevaban como seis años sin publicar nada, me esperaba que estos tíos hubieran tenido tiempo de meditar y parir un álbum de puta madre, pues son muy, muy capaces de ello. En cambio, lo que aquí encontramos es un trabajo tan, pero que tan «maduro» que a tus padres les encantará escuchar como hilo musical dentro de un ascensor. Un buen ejemplo de esto que os digo es el homónimo tema que abre este trabajo. Vale, de acuerdo, es un tema moñas de cojones, pero tienen un puntito Vangelis que me mola mucho. Es la canción principal y es la que establece el tono del álbum. Un evento único en el espacio y el tiempo que no se repetirá nunca más. Ahora. Ahora. Ahora.
«Nimble Bastard»
Álbum: 8 (2017)
Autores: Brandon Boyd, Mike Einziger, Ben Kenney, Chris Kilmore y José Pasillas
Incubus en un estado de ánimo más duros y pesados; una especie de regreso a los inicios. Es un chute inmediato de adrenalina, de energía inmediata aquí y ahora, de principio a fin. Una intro levemente moderada da paso a grandes dosis de energía que se estrella en un coro sublime.
Creo que lo he repetido hasta la saciedad. Incubus comenzó siendo una banda hard antes de convertirse en una propuesta destacada en la radio fórmula a lo largo de los últimos, fácilmente, quince años, a base temas más o menos melódicos, de medios tiempos. Aunque, a lo largo de los años, han publicado canciones algo más pesadas, este «Nimble Bastard», sencillo principal de su álbum 8 (2017), fue recibido con los brazos abiertos, no solo por un servidor, si no por parte de la gran mayoría de sus fans. Ese rasgado de cuerdas, un ritmo pegajoso y un Brandon Boyd que vuelve a mostrarnos su lado más agresivo.
Esta pista está aquí para recordarnos lo increíbles que puede ser Incubus cuando se dejan llevar por el espíritu de sus inicios como banda. Una de las canciones más pegadizas de la discografía de la banda.
¡Gatitos! ♥♥♥
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J’hayber.