De todas las bandas de segunda generación de thrash metal americano, Testament siempre han sido los primeros de la fila. Quizás nacieron dos o tres años demasiado tarde para hacerse un hueco en el tan cacareado Big 4, pero los californianos lo han tenido siempre todo para petarlo a todos los niveles: canciones, ambición, talento y un line up que a lo largo de los años ha incluido algunos de los mejores músicos que pululan por el mundillo metálico. A pesar de que a principios de los noventa muchos thrasheros renegaron de ellos por considerarlos demasiado melódicos, Testament siempre fueron una debilidad personal que se ha mantenido bien viva a lo largo de los años, así que después de diez álbumes (que serán once en breve), os podéis imaginar lo que me ha costado seleccionar solo cinco canciones para empaquetar en este top. Me dejo muchas en el tintero y quizás si en vez de hoy lo hiciera otro día pondría otras, pero ahí van.
«Over the Wall»
Álbum: The Legacy (1987)
Autores: Skolnick, Christian, Peterson, Souza
Ya sé que se trata de una elección muy previsible y poco original, pero es que a pesar de ser el primer tema de su primer disco, «Over the Wall», sigue ocupando a día de hoy un lugar de privilegio en los repertorios de la banda y en los corazones de sus seguidores. Porque si bien todo The Legacy al completo es un discarral de thrash primario y rabioso como la copa de un pino que ya deja entrever las ganas y la tendencia de Testament a acercarse a la melodía, esta canción simboliza más que ninguna otra todo lo que hace grande este entrañable y aún algo sucio disco de debut, con riffacos veloces e irresistibles, punteos épicos y coreables, un estribillo de puño en alto y unas ansias de pogo, mosh y circle pit (esto, en los últimos años) bastante irresistibles. «Over the Wall» es un himno innegociable para todo aficionado a la banda liderada por Chuck Billy y Eric Peterson, y como tal merece un huequecillo aquí.
«Disciples of the Watch»
Álbum: The New Order (1988)
Autores: Billy, Peterson, Skoknick
Os debo confesar que la elección de este tema es la que más me ha costado de todos los que completan este top 5. Los otros o bien los tenía más o menos claros o como mucho podía dudar entre varios dentro del mismo disco, pero entre pitos y flautas me he quedado con solo un sitio libre para meter un corte de la cuatrilogía The New Order / Practice What You Preach / Souls of Black / The Ritual, algo que como os podéis imaginar no es tarea nada fácil. Y aunque por un lado tengo especial debilidad por las almas de negro (que cumplen 30 años este 2020, por cierto, y que ya desgranaré en detalle cuando toque) y por el otro el tema título de Practice me parece uno de sus grandes himnos, he decidido quedarme con «Disciples of the Watch» para dar representación al que es, probablemente, el mejor disco de la primera época de los californianos.
Porque The New Order aún es un disco de puro thrash metal con una producción (aún) algo rudimentaria, pero aquí ya podemos observar algunos de los pasos que caracterizarán el futuro de los californianos, con gran profución de capas, detalles y mucha melodía acompañando los riffs veloces y la aún rabiosa voz de Chuck. El tema que nos ocupa empieza con una melodía de guitarra inquietante y casi disonante, continúa con una estrofa puramente thrashera y desemboca en un sencillo estribillo pegadizo y fácilmente coreable. La parte intermedia con el bajo como protagonista es verdaderamente interesante, y a partir de ahí se empieza a engorilar con solos que rozan el virtuosismo (Skolnick es mucho Skolnick), para volver a galopar a ritmo de thrash hasta llegar al final. Un tema impecable que a mí, personalmente, siempre me ha flipado.
«Low»
Álbum: Low (1994)
Autores: Billy, Peterson
Después del experimento ultra melódico e intento de asalto comercial que fue The RItual (un asalto que se materializó en parte, pero que también les costó que muchos aficionados renegaran de ellos por el camino), Testament decidieron reinventarse totalmente con Low. La sensible baja de su guitarrista Alex Skolnick fue suplida con ni más ni menos que James Murphy, conocido por su estancia en bandas mucho más agresivas como Death o Obituary, así previsiblemente el sonido de la banda se endureció drásticamente, cogiendo igualmente inspiración en el incipiente movimiento groove que empezaban a abanderar bandas como Pantera o Machine Head.
Low, publicado en el momento en el que yo me empezaba a interesar por todo este percal, es el disco con el que descubrí de Testament, y más allá de que me parezca un discarral con un sonido mucho más acorde a mis gustos que todo lo que habían publicado hasta entonces, siempre ha tenido y tendrá un pequeño rincón en mi corazoncito de metalero adolescente. Y de entre todas sus canciones, el tema título fue siempre mi favorita y me pareció siempre la mejor de todas. Tanto, que cuando su sorpresiva interpretación en este pasado Rock Fest fue, quizás, mi gran momento musical de todo el festival. De este tema me encanta todo, desde la intro hasta los riffs, los gruñidos de Chuck, el excepcional solo y una melodía vocal que me parece genial tanto en las estrofas como en el bridge y el estribillo. Porque si había un tema que tenía que ir en este top si o sí, es sin duda este «Low».
«3 Days in Darkness»
Álbum: The Gathering (1999)
Autores: Billy, James, Peterson
A pesar de llegar con su etapa clásica más que sellada, muchos (los más tralleros) consideran que The Gathering es el mejor disco de la carrera de Testament. Y no me extraña, la verdad, porque esta nueva reinvención (en los noventa se quedaron a gusto, los tíos) suena como un puñetero cañón. Con la valiosa incorporación de una bestia parda tras los parches como es Dave Lombardo, los californianos sorprendieron con un pepinazo de thrash metal moderno lleno de agresividad y de temarrales que hizo las delicias de todos aquellos que se habían quejado de que la banda se perdiera en derroteros demasiado melódicos en el pasado.
El disco está repleto de temas que podrían haber entrado tranquilamente en este top, desde «D.N.R. (Do Not Ressucitate)» hasta «Down for Life» o la brutal «Legions of the Dead», pero en mi opinión hay un temazo que destaca por encima de todos los demás. La especie de medio tiempo machacón que es «3 Days in Darkness», con un ritmo irresistible que no te permite dejar la cabeza quieta en ningún momento, una melodía y una cantidad de recursos y pasajes sencillamente impresionantes (el final, sin ir más lejos) lo coloca ya no solo como uno de los mejores temas de este gran disco, sino también como uno de los cortes imprescindibles de toda su carrera. Algo que, por desgracia, ellos parece que no se han dado cuenta aún.
«More Than Meets the Eye»
Álbum: The Formation of Damnation (2008)
Autores: Billy, Peterson
A principios de los dosmiles (más o menos alrededor de que el otro gran Chuck, Schuldiner, falleciera trágicamente por culpa de un tumor cerebral) le detectaron un extraño cáncer a Chuck Billy que le tuvo a él y a la banda en stand by durante casi diez años. En 2008, con el vocalista 100% recuperado y ya con el hijo pródigo Alex Skolnick de nuevo en las filas de la banda, Testament se sacaron de la manga un discarraco como una casa llamado The Formation of Damnation que les puso de nuevo, y de golpe, en primera línea del thrash metal. Ahí hay cortes brutales uno tras otros, desde el tema título a Henchmen Ride al tema título, pero si hay uno que destaca por encima de todos los demás es sin duda el que fue primer single, un «More Than Meets the Eye» que me parece muy cercano a la perfección tanto en sus progresiones a la batería, en su estribillo o en la épica que rodea los coros, las intros y todo lo demás.
Como hago siempre que tengo ocasión (no sé cuántas lo debo haber explicado ya, la verdad), aprovecharé para recordar ese momento en que, viviendo yo en Australia, enganché un clinic del bueno de Paul Bostaph. El magnífico y simpático batería, que antes (y después) había estado en Slayer, es quién se sentaba tras los parches en este disco de Testament, y aprovechando que estaban girando por el país antípodo, los chicos de una tienda de música de Surfers Paradise (justo al lado de donde yo vivía en esos tiempos) lo enredaron para que diera el primer clinic de batería de su vida. Además de mostrarse humilde y encantador en una charla que duró casi una hora y media, Paul nos deleitó con cuatro o cinco temas de The Formation of Damnation (incluida «More Than Meets the Eye» en dos ocasiones), con lo que pude ver muy de cerca cómo se las gasta el amigo. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo que la batería de esta canción es verdaderamente genial, así que os podéis imaginar cómo salí yo de ahí (repitiendo la batallita a la mínima que tengo una excusa).
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día.
Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.