Las 5 mejores canciones de The Night Flight Orchestra según… Albert Vila

Cuando The Night Flight Orchestra irrumpieron allá por 2012, me pillaron en una etapa en la que estaba ávido de descubrir todas las joyas escondidas del viejo y «pasadísimo de moda» AOR que, durante mi juventud extremista, había denostado y relegado fuera de mi horizonte musical durante décadas. Pero, tras dejar de lado los prejuicios y la tontería, me animé a escucharles, y resulta que bandas como Foreigner, Toto, REO Speedwagon, Boston, Journey y compañía tenían una buena cantidad de temazos que iban mucho más allá de los clásicos como «I Wanna Know What Love Is» o «Don’t Stop Believin'», que están en mil recopilatorios de Teletienda o, en el caso de la segunda, en la (entonces) sobreexplotada banda sonora de Glee.

Así me encontraba cuando llegó a mis manos este curioso proyecto paralelo de dos figuras incontestables del death metal melódico sueco: Bjorn Strid (vocalista de Soilwork) y Sharlee d’Angelo (bajista de Arch Enemy, Witchery y otros). ¿Una banda de AOR bailable con estos tipos al frente? ¡Pues claro! Más allá de la obvia curiosidad que algo así generaba en mí, el resultado no sonaba en absoluto forzado; al contrario, desbordaba mojo por todos lados. Con letras deliciosamente superficiales y festivas, y un tufo a farlopa, champán, putas y habitaciones con moqueta que podría resultar excesivo para algunos, este proyecto homenajeaba a una época con tal dosis de autenticidad que se volvía tremendamente atractivo.

Lejos de ser una mera curiosidad, con los años The Night Flight Orchestra han crecido y ganado protagonismo hasta el punto de que hoy me atrevería a discutir si son ellos o Soilwork los que tienen más tirón. Al mando de la composición de ambas bandas está el prolífico David Andersson, quien, gracias a su impulso creativo, ha permitido que saquen casi un disco nuevo cada año y medio. Y, con la calidad global de su catálogo acumulado en apenas ocho años, he tenido tantas opciones para confeccionar este Top 5 que no he podido evitar seleccionar un tema de cada uno de sus cinco álbumes hasta la fecha. Y sin lugar a dudas, ¡me va a quedar espectacular.

 

«West Ruth Ave»

Álbum: Internal Affairs (2012)
Discográfica: Coroner Records
Autor: David Carl Natanael Andersson

El primer gran tema de la discografía de los suecos se postula, sin duda, como uno de los favoritos de cualquier fan de la banda. Aunque en mi opinión aquí todavía estamos ante una versión algo embrionaria de lo que llegarían a ser con el tiempo, «West Ruth Ave» ya se erige como un auténtico himno y un temazo descomunal, tan imponente como una copa de un pino gigantesco. Con un estribillo espectacular y un ritmo absolutamente infeccioso que, como es habitual en ellos, nos obliga a mover las caderas y a poner los morritos sin remedio, esta canción de casi siete minutos nos transporta con soltura a través de múltiples pasajes brillantes. Su excelente desarrollo instrumental final eleva la pieza muy por encima del típico single inmediato que podría parecer a simple vista.

En este punto, la banda aún se presentaba como poco más que un curioso proyecto paralelo, pero temas como éste debieron hacerles replantearse rápidamente su potencial. Quizás ni ellos mismos imaginaban la alquimia que estaban a punto de desatar.


«Living for the Night Time»

Álbum: Skyline Whispers (2015)
Discográfica: Coroner Records
Autor: David Carl Natanael Andersson

Estoy convencido de que «West Ruth Ave» tendrá que enfrentarse a muy pocos detractores, pero también entiendo que la elección de «Living for the Night Time» será recibida con un consenso absoluto entre los seguidores de la banda. Este tema, al igual que el álbum al que pertenece, representa el primer paso hacia el sonido auténtico y característico de The Night Flight Orchestra, con esos detalles cuidadosamente elaborados, los sintetizadores envolventes, los arreglos exquisitos y las voces femeninas de fondo que, en este caso, narran la desesperación de una pareja dividida por el amor irrefrenable del protagonista hacia la noche. Estos elementos se convertirán en auténticos sellos distintivos de su repertorio futuro.

Una vez más, los ingredientes que hacen de esta canción un auténtico pasote están perfectamente claros: un estribillo épico de puño en alto que roza la perfección, evocando los mejores éxitos de las pistas de baile de la era de Fame, y un desarrollo instrumental intrincado y meticulosamente ejecutado. Este último demuestra que detrás de estas melodías infecciosas no hay nada improvisado, sino un trabajo pensado al detalle. ¡Menudo temazo redondo, por todos los dioses!


«Gemini»

Álbum: Amber Galactic (2017)
Discográfica: Nuclear Blast Records
Autor: David Carl Natanael Andersson

Aunque para entonces ya había escuchado muchísimo a la banda, el disco que realmente me convirtió en el fan locaza que soy hoy de The Night Flight Orchestra fue, sin lugar a dudas, Amber Galactic (2017). Y mira que, sorprendentemente, he oído decir que para muchos este tercer trabajo no figura entre sus favoritos, pero a mí temas como «Domino», «Star of Rio», «Midnight Flyer» o «Space Whisperer» me dejaron alucinado desde la primera escucha y siguen fascinándome hoy. Y si hay una canción que me encanta aún más que el resto (quizás porque soy géminis y conecto con esa dualidad y sus peculiaridades), es, sin duda, «Gemini».

En este disco, aunque los elementos clave de la banda siguen presentes, se percibe un cambio notable: las canciones comienzan a acortarse, a «simplificarse» (aunque eso es más aparente que real) y a exagerar aún más su estilo, hasta convertirse en una versión más histriónica de ellos mismos. Y lejos de ser algo negativo, este giro resulta absolutamente fascinante. Los estribillos, el mojo, la actitud y esa aparente fluidez que esconde una complejidad técnica tremenda (y que a veces pasa desapercibida) hacen que este álbum sea digno de quitarse el sombrero.

En particular, la ligera y juguetona «Gemini» (con su inolvidable azafata rusa) encapsula a la perfección esa mezcla de sofisticación y desenfreno que define a la banda en su máximo esplendor. ¡Qué temazo!


«Paralyzed»

Álbum: Sometimes the World Ain’t Enough (2018)
Discográfica: Nuclear Blast Records
Autor: David Carl Natanael Andersson

«Paralyzed» fue, sin duda, el mejor tema que escuché en 2018 y probablemente mi favorito absoluto de toda la discografía de The Night Flight Orchestra.

Podríamos dejarlo ahí y ya tendríamos todo dicho, sin necesidad de más explicaciones, pero si queréis más detalles, os confieso que se me ocurren pocos temas en el mundo que superen a éste en cuanto a capacidad para hacernos mover el cuerpo. Cada vez que lo escucho, aún hoy, me pongo morcillón, los morritos se me disparan al instante y las caderas y los hombros cobran vida propia, como si tuvieran autonomía. Una vez más, el estribillo es perfecto de arriba a abajo, y creo que eso es lo que realmente marca la diferencia en las canciones de esta banda. Todo lo que lo acompaña en sus cinco minutos, desde las estrofas hasta los bridges y esos arreglos de guitarra que me vuelan la cabeza, suma valor a un tema que bien podría ocupar un lugar en nuestra sección de Canciones Perfectas, en la que aún no he tenido el honor de debutar.

Lo curioso es que cuando escuché este disco por primera vez, no me emocionó tanto. Definitivamente, me impactó mucho menos que Amber Galactic y, en un momento, llegué a pensar que la banda estaba agotando su fórmula demasiado rápido. Afortunadamente, con el tiempo, esa opinión se desvaneció por completo y pude disfrutar de la increíble cantidad de temazos que se acumulan en este álbum, que son muchos y muy variados. Pero, eso sí, como «Paralyzed», ninguno.


«If Tonight Is Our Only Chance»

Álbum: Aeromantic (2020)
Discográfica: Nuclear Blast Records
Autor: David Carl Natanael Andersson

Como ya he mencionado, debo reconocer que albergaba algunas dudas sobre si, tras cinco discos, la banda caería en una espiral repetitiva que agotara su fórmula más rápido de lo que imaginaba. Pero en cuanto escuché por primera vez su más reciente Aeromantic (2020), esas inquietudes se desvanecieron a la velocidad del rayo, con temas como «If Tonight Is Our Only Chance» siendo gran parte responsables de ello. Y es que, joder, ¿quién iba a esperar esa deliciosa melodía de pianola, tan evocadora de una cinta de gasolinera? Con un estribillo a la altura de lo mejor que han hecho sin repetir ninguna fórmula pasada, logran crear una canción mágica, repleta de un horterismo tan encantador que, a pesar de todo, se convierte en algo tan adictivo y tan maravilloso que no me la he podido sacar de la cabeza en un par de semanas. En realidad, supongo que no necesitamos más garantía que esa.

The Night Flight Orchestra siguen evolucionando disco tras disco, eso es cierto. Pero, al mismo tiempo, siguen pariendo temazos uno tras otro, acumulando ya un catálogo envidiable en menos de diez años de carrera. Y lo más emocionante es que estoy convencido de que, con cada nuevo trabajo que publiquen, tendremos más de un candidato a entrar en cualquier futuro Top 5.

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Sobre Albert Vila 955 Artículos
Siempre me ha encantado escribir y siempre me ha encantado el rock, el metal y muchos más estilos. De hecho, me gustan tantos estilos y tantas bandas que he llegado a pensar que he perdido completamente el criterio, pero es que hay tanta buena música ahí fuera que es imposible no seguirse sorprendiendo día a día. Tengo una verborrea incontenible y me gusta inventarme palabras. Si habéis llegado hasta aquí, seguro que ya os habéis dado cuenta.