En unas semanas tendremos en Barcelona la esperada gira de Thrice. Pocas bandas tienen una discografía tan inmaculada como los de Irvine y pocas bandas con el recorrido de los californianos pueden regodearse de aún reunir a los cuatro miembros fundadores en el lineup actual.
Con esta, será la cuarta visita de los norteamericanos a Barcelona. Recordamos aún como incendiaron La [2] de Apolo en su última visita de 2019, unos meses antes del cierre por pandemia. Esa visita fue realmente especial para la mayoría de fans de la banda, pues sus visitas previas fueron en 2003 y 2004, hace ya 20 años de aquéllo. La mayoría de fans perdimos la virginidad con ellos hace escasos cinco años.
Y en vistas de esta próxima visita hemos decidido honrar a una de las más grandes bandas alternativas y de post hardcore de todos los tiempos con el siguiente Top 5. Cinco canciones épicas y grandiosas que casi podríamos decir que son “al azar”, pues Thrice tiene decenas de canciones brutales.
«Deadbolt» por Beto Lagarda
Álbum: The Illusion of Safety (2002)
Discográfica: Sub City
Autores: Dustin Michael Kensrue, Edward Carrington Breckenridge, James Riley Breckenridge y Teppei Teranishi
Recuerdo perfectamente el momento preciso que Thrice entró en mi vida. Fue con “Deadbolt” y me voló la cabeza. Ha llovido mucho desde entonces y todavía hoy sigue siendo mi canción favorita de la banda, hablando en términos nostálgicos evidentemente. Es difícil escoger cinco canciones preferidas de Thrice y mucho más difícil es ordenarlas en cuanto a calidad. Con lo que tiro de sentimientos para colocar “Deadbolt” en primera posición.
Fue en una de las versiones del popular juego de Play Station Guitar Hero donde descubrí a Thrice. Recuerdo intentar acertar con las teclas en su tramo final infernal y cagarme en la madre que… Tengo que admitir que mi nivel intermedio no daba para más. Pese a fracasar una y otra vez con “Deadbolt”, lejos de odiar la canción, le cogí un amor especial. Han pasado muchos años de todo aquello y aún hoy quiero por encima del resto a “Deadbolt”. Y es mucho decir, pues los que me conocen pueden corroborar que a veces soy un poco pesado hablando de Thrice.
La canción está ubicada dentro de su segundo disco titulado The Illusion of Safety, el primer disco en el que la banda mostraba un potencial que estaba a punto de explosionar. Y evidentemente explosionó unos meses más tarde en The Artist in the Ambulance (2003). Con sus tres minutos de vertiginosos riffs y una retumbante batería sobre la que se vierten unos versos hipnóticos, “Deadbolt” es una canción de muchos sabores y contrastes. Post hardcore, rock alternativo, emo, metalcore melódico… un poco de todo y no mucho de ello. Y si no te gusta la primera mitad, puedes acercarte a la otra mitad con un hipnotizante trabajo de guitarra… y aún hay tiempo para más sorpresas con los últimos 30 segundos de solo de piano. ¿Qué más se puede pedir?
«Under a Killing Moon» por Rúben de Haro
Álbum: The Artist in the Ambulance (2003)
Discográfica: Island Records
Autores: Dustin Michael Kensrue, Edward Carrington Breckenridge, James Riley Breckenridge y Teppei Teranishi
Que una banda como Thrice todavía siga en activo después de más de 20 años, ofreciendo conciertos y nuevos proyectos musicales, como su más o menos reciente Horizons/East de 2021, muestra su evolución y madurez. No en vano estamos ante una de las bandas más influyentes y respetadas del post-hardcore, y ha inspirado a muchos otros grupos del género, combinando elementos de hardcore melódico, screamo, punk rock, metal y rock experimental, además de ser conocida por su compromiso social y sus donaciones a diversas causas benéficas.
Una de sus canciones más populares es «Under a Killing Moon», que forma parte de su tercer álbum, The Artist in the Ambulance, lanzado en 2003 y regrabado el pasado año con motivo de su 20º Aniversario, con nueva instrumentación y voces, así como invitados del calibre de Sam Carter de Architects. Esta canción está inspirada en la novela homónima de Philip K. Dick, que narra una historia de ciencia ficción ambientada en un futuro post-apocalíptico. Su letra refleja el sentimiento de desesperación y angustia del protagonista, que se ve envuelto en una trama de conspiración y asesinato.
«Under a Killing Moon» es un ejemplo del estilo musical de Thrice, que se caracteriza por la intensidad, la energía y la variedad de sus composiciones. La canción alterna partes rápidas y agresivas con otras más melódicas y emotivas, creando un contraste dinámico y dramático. La voz de Dustin Kensrue, el líder de la banda, pasa de los gritos desgarradores a tonos más suaves y armoniosos, expresando así las diferentes emociones de la canción. La guitarra de Teppei Teranishi, el bajo de Eddie Breckenridge y la batería de Riley Breckenridge aportan la fuerza y la complejidad rítmica que hacen de Thrice una banda única e innovadora.
«Silhouette» por Joan Calderon
Álbum: The Artist in the Ambulance (2003)
Discográfica: Island Records
Autores: Dustin Michael Kensrue, Edward Carrington Breckenridge, James Riley Breckenridge y Teppei Teranishi
En plena ebullición de la escena post hardcore de principio de los 2000, Thrice lanzaban el disco que los catapultaría en popularidad, The Artist in the Ambulance. Confieso que es un disco que, cuando salió, quemé literalmente junto a War All the Time de Thursday. Sin embargo, no he sido ese seguidor fiel que todas las bandas anhelan, y con Thrice hemos tenido altibajos en nuestra relación, pero al menos una escuchadita siempre cae de sus lanzamientos y nuevos trabajos, pero ninguno ha logrado atraparme como hizo este The Artist in the Ambulance. La combinación de elementos hardcore, emo o incluso metálicos fueron una revelación para mí en 2003 y fui adicto a él durante durante meses.
Elegir un tema para este top, pues, era fácil. Debía ser una canción de ese álbum, una decisión muy personal, porqué con la trayectoria que tienen y los temazos que han sido capaces de componer, la elección no era fácil (además, por algún sitio se tenía que acotar). Así, «Silhouette» ha sido la elegida. Quizás es uno de los temas más metálicos del disco, con un ritmo pesado en el que las guitarras dominan con mano de hierro y una fase melódica marca de la casa que lo elevan como uno de los temas imprescindibles de su álbum más emblemático. En su versión Revisited es aun más pesada, encontrando una nueva mezcla en la que todos los instrumentos suenan más equilibrados y la voz de Kensrue suena con un matiz y sensibilidad que contrasta con la urgencia juvenil de la original.
Thrice es una bandaza. The Artist in the Ambulance es un discazo. «Silhoutte», un temazo. Deberías recitar este mantra en bucle.
«The Earth Will Shake» por Beto Lagarda
Álbum: Vheissu (2005)
Discográfica: Island Records
Autores: Dustin Michael Kensrue, Edward Carrington Breckenridge, James Riley Breckenridge y Teppei Teranishi
Hoy en día todos admiramos a Zeal & Ardor por fusionar el soul y el metal de una forma original y brillante. Pero, ¿has escuchado “The Earth Will Shake” de Thrice? Los de Irvine siguieron en la senda de la excelencia con su cuarto disco titulado Vheissu. E irrefutable prueba de esta genialidad es la canción que os presento.
Con una entrada en formato semi acústico en la que la guitarra es acompañada por la cálida voz de un Dustin melodramático. Tras ella entra en tromba la instrumentación pesada creando uno de los riffs más memorables de la banda. Pero si hay algo realmente impactante en esta canción es el duro estribillo gritado a coros y comiéndose el resto de la canción. La presencia soul de la canción se huele en la emotividad con la que se ejecutan las voces. La esencia la trae el juego de guitarras increíblemente brillante del propio Dustin y Teppei.
En el tramo final tenemos otra vez a la banda cantando casi a capella y en off, mientras entra la caballería en forma de batería marcial. Y entonces recuperamos la faceta más hardcore de la banda.
Vheissu es una obra maestra a la altura de su predecesor, sin duda el dúo de discos más perfectos de la primera mitad de los 2000.
«Black Honey» por Beto Lagarda
Álbum: To Be Everywhere Is to Be Nowhere (2016)
Discográfica: Vagrant Records
Autores: Dustin Michael Kensrue, Edward Carrington Breckenridge, James Riley Breckenridge y Teppei Teranishi
Al tiempo de descubrir Thrice hace ya muchos años, los californianos decidieron hacer las maletas y me quedé con aquella sensación que tienes al descubrir un grupo que ya no podría ver en directo nunca más… pero con aquella puntita de esperanza de que se lo repensarían. Cuatro años duró la pausa y a finales de 2015 colgaron una imagen con un “Thrice 2016” y la escena alternativa se tambaleó.
La banda anunció su regreso y un nuevo disco de estudio. El primer anticipo llegó a finales de marzo en la forma de «Blood on the Sand», un tema muy logrado que dejaba ver que los casi cuatro años de descanso seguro que les habían sentado genial para volver con más ganas que nunca. Un mes después nos mostraban «Black Honey», con la que tuve amor a primera vista; temón en la linea más experimental de la banda. Unos días antes de la salida del disco, «Death From Above», otro tema grande esta vez mostrando unos Thrice rabiosos y dejando un estribillo marca de la casa. En To Be Everywhere Is to Be Nowhere encontramos su madurez musical y como artistas. Thrice son desde entonces un banda nueva, inteligente, experimentadora y capaz de sacar lo mejor de ellos mismos en cada etapa de su vida.
Retomando “Black Honey”, comentar que es una de las canciones “lentas” que más me gustan de la banda. El post hardcore ha desparecido casi por completo y el rock duro alternativo toma la delantera. Arranca con un punteo de guitarra delicado al que se une la base rítmica menos enérgica que de costumbre. Las voces de Dustin suenan maravillosas recitando letras metafóricas en las que la banda piensa en “alguien golpeando continuamente a un enjambre de abejas para conseguir su miel, pero sin entender por qué le pican a cambio”.
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