24 de junio. San Juan, una de las noches más místicas y mágicas del año. Y lo ha sido desde siempre, desde antes que la iglesia exigiese un santo para borrar el solsticio de verano, celebrado y reverenciado desde tiempos inmemorables (aunque es el 21, pero bueno. La iglesia tiene estas cosas). El solsticio de verano es la noche más corta del año, y por eso desde la antigüedad se han encendido hogueras, para intentar que hubiese luz las 24 horas de ese día. Así pues, el fuego y esta festividad van de la mano.
Como lo van el fuego, como concepto, y el metal. Haciendo una búsqueda rápida en metal archives sale que hay más de 13.000 temas con la palabra fire en su título, más de 2300 con flames, casi 1500 con fuego… la lista es interminable, y eso que apenas me he adentrado en el metal extremo, estilo que me es totalmente ajeno. Así que para el top 5 de hoy, día de San Juan de 2019, haré las 5 mejores canciones relacionadas de alguna manera con el fuego. Bueno, no. Mentira. La lista es tan inabarcable que la palabra “mejores” se hace absurda. Mejor lo titulamos “Las 5 canciones relacionadas con el fuego que le ha dado la gana poner a Xavi Prat«.
Fuera quedan temazos y grupazos, quizá más ligados al fuego que los escogidos. Sin ir más lejos, por ahí están Manowar, Amon Amarth, Judas Priest, Rage, Gamma Ray y un larguísimo etcétera.
«Fucking with Fire (Hair Force One)»
Artista: Edguy
Álbum: Rocket Ride (2006)
Autores: Tobias Sammet
Fuego, sí, pero el solsticio de verano también ha estado ligado al amor, a la fertilidad, a la diversión, y hay pocas cosas más divertidas que lo que describe este tema. Y es que claro, si tiene tu rocket on fire sin duda acabarás con tus pants on fire (valga la redundancia).
Quizá es el primer, y mejor, tema netamente hard rockero de los de Sammet. Un tema divertido, festivo, para botar con una cerveza en la mano. Mi preferido del Rocket Ride (2006) y uno de los que más he escuchado de la banda, cuando aún me molaban (ese fue su último buen disco, para mi gusto), es un tema perfecto para cuando la verbena esté en su cénit. Y quien sabe, si se la cantas a algún/a moz@, igual acabas liado con fuego…
«Fight Fire with Fire»
Artista: Metallica
Álbum: Ride the Lightning (1984)
Autores: James Hetfield, Cliff Burton y Lars Ulrich
Siempre ha habido mucho debate sobre cual es el mejor disco de Metallica, pero yo nunca he tenido la más mínima duda. Quizá porque conocí los discos que valen la pena (hasta el Black Album, del 91) de golpe, casi atragantándome con ellos, desde el instante 0 tuve claro que el Ride the Lightning (1984) era lo mejor que habían parido los de San Francisco. Y aunque la mejor canción sí que está en otro álbum, las joyas que tiene el protagonista son incontables.
Podemos destacar muchas, pero es indudable que “Fight Fire with Fire” es uno de los más celebrados, un temazo como la copa de un pino y una canción que se acerca al concepto de fuego desde un ángulo diferente al tema de arriba. En este caso el más destructivo y dañino. O, ciñéndonos al título, vengativo.
«In Flames You Burn»
Artista: Dream Evil
Álbum: Dragonslayer (2002)
Autores: Niklas Isfeldt y Peter Stålfors
Grupo, en general, mediocre (aunque en sus inicios tenía un line up nada aborrecible) que con el tiempo fue haciéndose aún peor. Sí, lo sé. Pero este tema mola. Mucho. Durante mucho tiempo me lo ponía en mi reproductor de MP3 (¡qué tiempos, aquellos!) nada más salir de casa al trabajo, o cuando empezaba a correr, porque la energía que transmite es innegable.
Aquí el approach al fuego es similar al de Metallica. Venganza, rabia, épica y unas ganas de matar, seguir hacia adelante y llegar a tu meta que no puedes con ellas.
Insisto, me parece un grupo mediocre, pero esto es un temón.
«Spread Your Fire»
Artista: Angra
Álbum: Temple of Shadows (2004)
Autor: Rafael Bittencourt
Si lo hubiesen dejado tras Temple of Shadows (2004) la discografía de Angra hubiese sido impoluta, de las mejores que yo haya escuchado. Dicho de otra forma, considero que el disco mencionado es su último gran (incluso buen) álbum. Y no sólo eso, sino que hace años que creo que es el disco con mejor ejecución que he escuchado. Es decir, el disco con mejores guitarras Y mejor bajo Y mejores arreglos Y mejor batería Y mejor voz. Y es esto último lo que, para mi gusto, marca la diferencia con respecto a otros discos (alguno de Dream Theater, por ejemplo). El disco es conceptual y trata la historia de un templario y sus andaduras que no desvelaremos, no somos de hacer spoliers, así que las letras son muy importantes.
Todo el disco es maravilloso, pero su tema inicial es devastador. Tiene todo lo que tiene un primer tema del grupo o del estilo. Rapidez, melodía, fuerza, garra, una instrumentación perfecta y una de mis voces preferidas ever. Trata de lo que le dice un rabino a nuestro protagonista, y podríamos decir que la aproximación a fuego es un sinónimo de mensaje… aunque el mensaje sea burn the temples down.
Del mismo grupo, y como homenaje al tristemente fallecido André Matos, podríamos haber puesto “Fireworks” (Fireworks (1998)), más teniendo en cuenta la importancia de los fuegos artificiales en esta festividad, pero no hay color entre las dos canciones.
Me gustaría dedicar este tema a nuestro reportero/fotógrafo, compañero y amigo Beto. Algún día caerá… 🙂
«Night on Fire»
Artista: Reckless Love
Álbum: Spirit (2013)
Autor: H. Olliver Twisted
En el primer tema hablábamos de festividad y diversión. Y es que no lo olvidemos, en gran parte de España (y quizá de otros países), esta se trata de un día no laboral, cuya noche sirve para el desenfreno, la fiesta y la celebración. La verbena, vamos. La famosa verbena de San Juan. Y para celebrar la diversión hay pocos estilos más óptimos que el hard rock con toques glam como el que practican Reckless Love.
“Night on Fire” representa perfectamente lo que el estilo y la verbena significan. Melodías facilonas y vacilonas, ritmo para mover las caderas, actitud sexy y un videlclip la mar de divertido para hacer arder la noche.
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.