Que las chicas forman parte de la normalidad del metal ya es, por fin, eso: normal. No me refiero tanto a las que están viendo el escenario, sino a las que están encima de él. Ha costado (sí, amigos, no nos engañemos, el metal sigue siendo un reducto de machismo y derechismo, nos guste o no), pero ver que una chica forma parte del lineup de una banda es algo que ya no nos hace levantar una ceja.
Hace tiempo ya escribí un top sobre mis 5 metaleras preferidas, y hoy hago algo parecido. A ver, mujeres en el metal, más o menos, siempre ha habido. Tenemos a las originarias, como Doro o Lita Ford; tenemos a esa especie de segunda hornada, normalmente cantantes en grupos de, o con toques, gótico. Pero, ¿y ahora? Repasemos 5 chicas, 5 divas, que lo están petando muy fuerte a día de hoy. Podemos llamarlas la de la tercera generación, o las de la normalización. Solo una regla: no vale repetir de las mencionadas en el otro top (de ahí la falta de Alissa, de Arch Enemy).
Elize Ryd (vocalista de Amaranthe)
Amaranthe es Elize, y Elize es Amaranthe. Sí, venía con cierto bagaje en Kamelot, pero sin duda ha sido con el proyecto de los de Olof Mörck con el que ha adquirido el estatus que tiene hoy en día. Y no es poco, solo hace falta ver la de colaboraciones que hace. Parece que está en todas partes, colaborando con bandas de medio mundo, y siendo una de las caras, sino «la cara» de esta generación de metaleras.
Quizá, en su contra (e igual que pasa con tantas otras, como la misma Alissa), está la sexualización a la que está sometida, voluntariamente o no. Yo creo que resta, pero yo no soy nadie ni sé nada. Quizá todo siga un plan concreto y yo ando metiendo la pata. Como muestra de esto que os digo, echad uno ojo a alguno de sus videoclips.
Lzzy Hale (vocalista y guitarrista de Halestorm)
Hace más de tres lustros que los americanos van pisando fuerte, siempre dentro de su círculo. Y es innegable que la líder absoluta de a formación es Lzzy, cantante, guitarra y teclista. ¡Si hasta el grupo lleva su apellido! (y el de su hermano)
Más allá de su género, Hale es una interprete muy polifacética, alejándose de esa sexualización de la que hablaba antes. Si le añadimos que, además, no solamente canta, tenemos en Lzzy a alguien muy interesante para seguir, y un muy buen ejemplo para cuando a las niñas se les diga según que cosas (en pleno siglo XXI…). Demuestra, así mismo, que físicamente el rock no es algo solo de hombres, esos que tienen que estar fuertes y en forma para girar. He llegado a leer por ahí la cantidad de tours, giras y conciertos que dan, y para aguantarlo se tiene que ser muy duro. O dura, en este caso. ¡Bravo, Lzzy!
Tatiana Shmailyuk (vocalista de Jinjer)
Jinjer apuestan al alza, así lo dice crítica y público. La popularidad de los ucranianos es innegable. He llegado a escuchar, a alguna alma oscura de la redacción, que son la mejor banda de la actualidad. Bueno yo no sé si el tema es tan contundente, pero creo que es innegable que esta popularidad, en parte, se debe a su vocalista.
Y es que Tati, como se le llama por ahí, es una tremenda cantante. Domina su voz como pocos (en masculino), pudiendo cantar tanto en gutural como en limpio, y de forma espectacular con ambas técnicas. Ella es, y debe seguir siendo, un referente. Se lo ha ganado a pulso.
Además, al igual que decíamos con Haze, vuelve a demostrar que las giras duras, largas y pesadas no piensan en géneros, pues si la anterior se movía más que los precios, lo de Tati y sus Jinjer es tremendo.
Brittney Slayes (vocalista de Unleash the Archers)
Ya hace tiempo que los canadienses gozan de una reputación más que notable. Su power metal moderno les ha encumbrado como uno de los nuevos baluartes del género. De nuevo, Slayes tiene gran parte de culpa de este éxito.
Como cantante y músico va sobrada, pero es que además desprende un carisma que tira de espaldas, haciendo de ella alguien con la que hay que contar muy fuerte. El power clásico estaba muy huérfano de mujeres, y por suerte Slayes vino a arreglarlo con su pedazo de banda. Y si hablamos de carisma, no podemos olvidarnos del humor (aunque, quizá, forme parte de él). Sus directos dan buena cuenta de ello, y por si alguien no lo tiene claro, en el vídeo que viene a continuación se ve muy bien reflejado.
Noora Louhimo (vocalista de Battle Beast)
Y así llegamos a mi preferida. Noora es un auténtico ciclón, la heredera por derecho de la reina del metal, Doro. Se puede ver en como de solicitada está para colaboraciones por doquier.
Quizá no lleve el peso compositivo de Battle Beast, pero sin duda la banda no se entiende sin ella, y por muchos motivos. El primero, su voz. ES-PEC-TA-CU-LAR. Viene al dedo de lo que decía de Doro y ser la principal candidata a sentarse en su trono.Una escucha a alguno de sus temas, o si tienes suerte y puedes acercarte a un bolo, quitan cualquier duda de su potencia vocal.
Su carisma, además, es aplastante. Si se puede ver en cualquiera de sus videos, qué no será verla en directo (especialmente si no se va tanto del escenario, como hizo cuando yo les vi). Lo tiene absolutamente todo, y por eso la sitúo en el oro de este top. ¡Enorme, Noora!
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.
