Supongo que se escribirán ríos de tinta sobre este tema y no voy a ser ni el primero ni el último, pero he querido dar mi punto de vista y mi apoyo a todos y cada uno de los perjudicados por este apocalipsis que se ha instalado en nuestras vidas de una manera tan atroz.
Al principio no le hicimos mucho caso al virus e intentamos seguir con nuestras vidas tomando algunas precauciones pero, como todavía no habíamos visto las orejas al lobo, la preocupación era escasa y nos lo tomamos casi a broma. En cuanto el gobierno de marras nos indicó que debíamos confinarnos en nuestras casas y tener el mínimo contacto con el resto de seres humanos, ahí la cosa cambió. Nos dimos de bruces con una realidad que muchos todavía parece que quieran negar. Y no os voy a mentir si cada día por mi cabeza pasan decenas de conspiraciones para conseguir esto o aquello, pero cuando ves que no entiende ni de estatus social, ni de raza, ni de nacionalidades, ni de territorios, te das cuenta que esto ya es más peliagudo de lo que en un principio parecía.
Al principio nos dijeron que se reduciría el aforo de todos y cada uno de los teatros, cines, salas de conciertos, etc. pero al final se vio que eso no sería una buena solución y lo mejor era cesar completamente cualquier actividad que no fuese de vital importancia. Y en esta tesitura se empezaron a cancelar los eventos más próximos en casi todo el planeta. Al ver que la cosa se iba complicando cada vez más pues ya hemos podido leer los comunicados de varios festivales que han decidido no seguir adelante y esperar a que todo esto pase para proponer otras fechas o ya pensar en las ediciones del próximo año.
Pero aquí los perjudicados son muchos ya que en los eventos musicales hay muchos actores para que todo funcione. Los principales, sin duda, son los músicos que en los últimos años tocar en directo es una de las mayores fuentes de ingresos para ellos. Antes la venta de discos podía suponer un buen pico pero en la actualidad ni por asomo da para subsistir y es en las extensas giras mundiales que realizan con lo que pueden ir tirando. Y eso si hablamos de grandes grupos ya que los medianos o pequeños ni eso. Pero dentro de un grupo no solo están los músicos que lo forman, hay un gran equipo detrás que también han visto mermada su entrada de ingresos ya sean managers, asistentes, roadies, técnicos, etc.
La gente encargada de las luces, los técnicos de sonido, los camareros, los dueños de las salas, ya sean grandes, medianas o pequeñas. Los diseñadores, los creativos, los promotores desde los más humildes hasta los más grandes, stage hands, relaciones públicas y así una larga lista que han visto como todo se ha paralizado sin ninguna fecha en el horizonte que nos indique cuando habrá acabado todo esto.
Y claro está, que todos los medios especializados en el ámbito musical, sea del género que sea, nos hemos visto avocados al ostracismo y a reinventar un poco el contenido que os ofrecemos haciendo mucho más hincapié en las revisiones de discos, tanto de novedades como de clásicos, entrevistas (ahora los músicos seguro que las esperan con ganas para así poder evadir la mente un rato) y reportajes varios para así también distraeros a vosotros, que en definitiva sois los que nos hacéis seguir día tras día.
En estos momentos de miedo e incertidumbre no nos queda otra que tener paciencia y seguir luchando, siempre adelante y dar nuestro apoyo a todos y cada uno de los que ahora mismo estáis sin trabajo y sin saber que nos deparará el mañana. Seguro que nos costará semanas, meses e incluso años poder recuperar la normalidad y acercarnos los unos a los otros para poder celebrar de nuevo la magia de la música. Pero como siempre se ha dicho, la paciencia es la madre de toda ciencia y es con ella que lo podremos soportar mejor y llegar al final del túnel con una sonrisa que nos permita volver a abrazarnos y sentir el calor humano. Un calor que es tan necesario como el oxigeno que aunque nos mata lentamente nos mantiene conscientes en este mundo que tanto ha cambiado.
Solo me queda desearos lo mejor por mí parte y de todo el equipo que formamos Science of Noise y que esto pase lo antes posible, que en un tiempo solo sea una pesadilla que tuvimos todos y de la que despertamos siendo mejores, sin tanto odio ni tanta maldad. Y esperando con ansias que la música vuelva a inundar cada rincón de este planeta. Mucho ánimo, mucha fuerza y quedaos en casa para no seguir propagando este virus que tantas vidas está sesgando.
Para finalizar os dejo una bonita frase del gran Victor Hugo:
Incluso las noches más oscuras acaban con la salida del sol.