Crónica y fotos del concierto de Bala + Pinpilinpussies + DJ Clara Rigby - Sala Paral·lel 62 (Barcelona), 8 de junio de 2024

Las mujeres disparan con Bala en la Paral·lel 62 de Barcelona

Datos del Concierto

Bandas:
Bala + Pinpilinpussies + DJ Clara Rigby
 
Fecha: 8 de junio de 2024
Lugar: Sala Paral·lel 62 (Barcelona)
Promotora: Sala Paral·lel 62
Asistencia aproximada: 900 personas

Fotos

Fotos por Josep Maria Llovera / iMago mei

El pasado 8 de junio, la sala Paral·lel 62 se transformó en el epicentro de una noche inolvidable, marcando el inicio del ciclo de conciertos Univers Paral·lel organizado por la propia sala a través del cual la sala barcelonesa va a ir programando una serie de coincidencias, musicalmente hablando, que revelan la personalidad ecléctica de la sala. En una celebración cargada de energía, rebeldía y reivindicación, el escenario fue tomado por una poderosa alineación de talentosas mujeres que dejaron un formidable sabor de boca entre el respetable que abarrotaba el recinto. La velada no solo destacó por la calidad musical, sino también por su mensaje de empoderamiento y resistencia en un mundo que, a menudo, subestima el poder femenino en la música.

Bala, el formidable dúo gallego compuesto por Anxela Baltar y Violeta Mosquera, deslumbró con la presentación de su nuevo álbum, Besta (2024). Con su energía arrolladora y su capacidad para transformar cada acorde en una declaración de fuerza y autonomía, Bala reafirmó su lugar en la cima del rock estatal. Su actuación, llena de intensidad y pasión, fue un verdadero manifiesto sonoro de rebeldía.

El escenario también vibró con la presencia de Pinpilinpussies, el dinámico dúo catalán-vasco que, con su estilo único, ecléctico y su actitud, a veces más pop en otras ocasiones más post-punk, dejó al público en éxtasis. La noche culminó con la vibrante sesión de DJ Clara Rigby, quien mantuvo la adrenalina al máximo y cerró la jornada con un broche de oro ante una audiencia, eso sí, una tanto deslucida.

Este primer concierto del ciclo Univers Paral·lel no solo fue una exhibición de talento y creatividad, sino también una reivindicación de la presencia femenina en la música. En un ámbito históricamente dominado por hombres, las mujeres han luchado por ganar su merecido espacio, enfrentándose a barreras y prejuicios con determinación y creatividad. Hoy, más que nunca, el papel de la mujer en el rock es crucial y transformador, aportando nuevas perspectivas y energías que enriquecen el panorama musical. Artistas como Bala y Pinpilinpussies no solo destacan por su música, sino también por su capacidad de inspirar y abrir camino para futuras generaciones de mujeres en el rock.

Cada nota, cada acorde, se transformó en un grito de resistencia y una llamada a ocupar espacios que, históricamente, han sido dominados por hombres. Asistimos atónitos a una noche para recordar, una noche que celebró la diversidad, la fuerza y el espíritu indomable de las mujeres en la música. En la Paral·lel 62, se demostró que el futuro del rock es inclusivo (aunque todavía esteos a medio camino) y vibrante, y que un nutrido grupo de mujeres, cada vez mayor, está liderando esta revolución sonora con talento y valentía. Gracias, Anxela, Violeta, Raquel, Ane y Clara.

Pinpilinpussies

La noche comenzó con la electrizante –y para much@s, sorprendente– actuación de Pinpilinpussies, el dúo catalán-vasco compuesto por Raquel Pagès y Ane Barcena. Desde el primer momento en que subieron al escenario, captaron la atención del público con su energía y presencia escénica, ambas enfundadas en un idéntico atuendo de gasa negra cuales cisnes negros. Con un estilo que fusiona el post-punk con toques de garage y una actitud descarada, lograron crear una atmósfera vibrante y cargada de intensidad que sorprendió a propi@s y extrañ@s. Yo tuve la suerte de asistir hace unos años a la presentación de Fuerza 3, su LP debut de 2020, que la gente guapa de Aloud Music organizó para los medios, y no las recordaba con tanta chicha, la verdad. Muy, pero que muy grata sorpresa. En serio.

Pinpilinpussies abrieron su set con «Bellaco», incluído en su más reciente obra de 2022 Hiponcondría, una canción que, con su ritmo pausado/amimado, encendió la mecha de una noche que prometía ser memorable; de hecho, ya lo estaba siendo. A medida que avanzaba su actuación, el dúo demostró una capacidad inigualable para conectar con el público, aunque tardaran en dirigirse a nosotr@s. Sus voces, a veces crudas y otras veces melódicas, casi dulces, se entrelazaron perfectamente con los potentes riffs de guitarra y una percusión, comedida y correcta, que mantenía la energía en su punto más alto.

Entre las canciones destacadas de su setlist, «Noventas» y, sobre todo, «Mandarinas», que es su más más reciente single, acabado de exprimir justo para el show, me gustaron especialmente, no solo por su calidad musical, sino también por sus mensajes de lucha y autenticidad. Cada interpretación fue una muestra de la pasión y el compromiso del dúo con su arte y su deseo de desafiar las normas establecidas en la industria musical.

El público, compuesto por una mezcla diversa de edades y estilos, respondió con entusiasmo a cada canción, creando una sinergia palpable entre ellas y nosotr@s. La complicidad entre Ane y Raquel era evidente, no solo en su música, sino también en sus interacciones e innumerables cambios de instrumento, ya que ni Raquel toca siempre la batería, ni Ane toca siempre la guitarra.

Hacia el final de su set, la emoción alcanzó su punto máximo con la organización de una suerte de wall of death, intensificando aún más la atmósfera de la noche. Justo al finalizar su última canción, «47 segundos», Raquel bajó un peldaño del escenario para regalarnos el momento más salvaje de toda su actuación –con permiso de «ERRE», tema interpretado en euskara–, desatando una euforia colectiva entre l@s asistentes. Por cierto, al igual que «Mandarinas», este último tema es otro adelanto de su próximo EP, previsto para octubre de 2024.

Su actuación no solo fue una apertura espectacular para la noche, sino que también dejó claro por qué fueron las elegidas para abrir la noche. Su propuesta, tan fresca como áspera, es difícil de encontrar en otras formaciones actuales, lo que las convierte en una de las bandas más prometedoras en la escena alternativa actual. Su capacidad para combinar la crudeza del post-punk con letras introspectivas y socialmente conscientes las convierte en una fuerza a tener en cuenta en el panorama musical.

Pinpilinpussies ofrecieron una actuación que no solo cumplió, sino que superó mis expectativas, estableciendo el tono perfecto para una noche de música y reivindicación. Su actuación fue una verdadera declaración de intenciones, demostrando que el futuro del rock es diverso, inclusivo y está lleno de talento femenino dispuesto a romper barreras y crear nuevas narrativas.

Setlist Pinpilinpussies:

Bellaco
Burdeos
Noventas
100 heridas
Tiempo muerto
DEA-8D
Hange
Báilame
Mandarinas
Todo saldrá mal
Gregory Peck
Makarena
ERRE
47 segundos

Bala

Tras una pausa de unos 20 minutos, el público expectante aguardaba pacientemente la aparición de Anxela y Violeta. Con el «Sabotage» de los Beastie Boys resonando de fondo, quedó claro que estábamos a punto de presenciar algo auténtico y poderoso… ¡y vaya si lo fue! Desde el primer golpe de batería, Bala abrió su set con «Equivocarme», el segundo y acojonante single de su más reciente álbum, Besta. Este tema rápidamente caldeó el ambiente. Tod@s los allí presentes nos equivocamos, nos caimos y nos levantamos al ritmo que se marcaba desde el escenario. Acto seguido sonó «Colmillos», cuyo hipnótico fuzz transformó las primeras filas (y algo más allá…) en un minipogo lleno de adrenalina y, sobre todo, buen rollo, a pesar de los imbéciles que no dejaron de lanzar vasos de cerveza al aire durante casi todo el bolo. La energía que emanaba del escenario era contagiosa, y el sonido impecable de la coqueta sala contribuía a crear una atmósfera envolvente y electrizante. No había pose ni medias tintas, Bala era pura verdad en cada nota y cada acorde.

El setlist fue un recorrido por toda su carrera; no estuvo precisamente centrado en su más reciente obra discográfica, pues también incluyó algunos de sus temas más emblemáticos de disco más pretéritos. «Omertá», tema incluido en su trabajo de 2017 Lume, fue uno de los momentos más vibrantes de la noche, una explosión de energía que resonó en cada rincón de la sala. Y no quisiera olvidarme de la canción que sonó justo antes de «Omertá». Menudo temazo, joder. Las letras de Bala siempre se caracterizan por su precisión y veneno, reflejando realidades contemporáneas con una mezcla de crudeza y autenticidad. En la canción «Prisas», el dúo no se guarda nada al mencionar que «hasta vivir de alquiler es un maldito privilegio», una afirmación que resuena con fuerza en el contexto actual de crisis habitacional. Además, no dudan en señalar lo absurdo del precio actual del aceite de oliva, subrayando la desconexión entre el costo de la vida y los ingresos de la gente común. Estas letras certeras no solo capturan la frustración y las dificultades de la vida moderna, sino que también invitan a la reflexión y a la resistencia. Menos mal que siempre hay algo que nos mantiene a flote…

Por cierto, quiero hacer un pequeño inciso, más como una observación que como una crítica. Aunque el sonido en general fue excelente, en algunas ocasiones resultaba difícil entender cuando las artistas hablaban al público, especialmente desde la parte izquierda de la sala (derecha del escenario). Me sabe mal no haber podido captar casi ninguno de los discursos que las artistas compartieron con nosotr@s. No culpo ni al técnico ni, mucho menos, a la sala; me culpo a mí mismo. El techo bajo en esa zona y el bullicio general reinante(ya sabéis, l@s típic@s capull@s que no dejar de cascar) probablemente contribuyeron a esta dificultad. Mis disculpas.

Violeta, detrás de su batería, era un espectáculo en sí misma. Su energía desbordante, su técnica impecable y su ride gigante captaron todas las miradas. Verla tocar, con el pelo empapado de sudor y equipada con su atuendo habitual, era una inspiración. Su entrega total y su talento dejaban claro que las mujeres en el rock no solo tienen un lugar, sino que están redefiniendo el género.

Uno de los momentos más conmovedores del concierto fue la interpretación de «Bessie», una canción dedicada a Bessie Stringfield, la valiente motera negra que desafió la América racista de los años 30 recorriéndola sola a bordo de su Harley-Davidson. La sala se llenó de emoción cuando Anxela, con la voz entrecortada, dedicó unas palabras a su hija, reafirmando el legado de fortaleza y resistencia que inspira a las mujeres de todas las generaciones.

Tras recoger del suelo una bandera gallega que presidía el escenario, y tras una fulminante versión de «Una selva», tema que cierra Maleza (2021), turno de rendir homenaje y pleitesía a Nirvana a través de «Territotial Pissings». Justo después, turno para «Inmutable», la que a la postre sería la última visita a Besta de la noche. No sé, me parece raro que solo interpretaran cuatro de los 12 cortes de su última obra. De hecho, de Maleza interpretaron más temas, siendo «Quieres entrar» el que pondría el punto y final al setlist.

El ambiente en la sala era de total comunión entre la banda y el público. Su cercanía, aunque algo tibia por momentos, se tradujo en una experiencia única e insuperable, algo que se palpaba en cada momento de la noche. El ciclo Univers Paral·lel demostró ser un espacio donde la música y la reivindicación se encuentran, apoyando no solo a las artistas, sino también a la red local de salas que tanto contribuyen a la cultura musical.

Creo que no estuvieron ni tres minutos ausentes del escenario, antes de regresar para un par bises. El concierto culminó con la incendiaria «Agitar», temarral totalmente absurdo y épico que posee el mejor inicio de canción que se haya escrito en el panorama rock de este país en muchos años, no apto para disléxicos, y «Humo», con una Anxela gritando «¡Viva Palestina libre!» antes de bajar del escenario, como suele ser habitual en ella, para cantar entre el público eso de «Soy y la contrariedad que acepta la racha de suerte». Tremendídimo final. La cercanía y la intensidad de ese momento fueron el cierre perfecto para una noche inolvidable. La sala se transformó en un espacio de libertad y empoderamiento, donde cada acorde se transformó en un grito de resistencia y afirmación… con el «Killing in the Name» de Rage Against the Machine sonando de fondo mientras much@s ya enfilaban el camino hacia la salida.

Aunque la velada continuaba con la vibrante sesión de DJ Clara Rigby, mucha gente, como digo, abandonó el recinto tras la actuación de Bala, algun@s con ganas de conseguir algo de merch del dúo. Anxela y Violeta, Violeta y Anxela, demostrando su cercanía y simpatía, se quedaron un buen rato charlando amistosamente con el público, creando un ambiente de comunidad y complicidad.

Salir de la sala, empapado en sudor y adrenalina, con el frescor de la noche de Barcelona, era una sensación inigualable. Noches como esta son testimonio de que el futuro, tal y como ya adelantaran Def Con Dos hace años, es femenino, brillante y lleno de posibilidades.

Setlist Bala:

Equivocarme
Colmillos
Tripas + Chained
Prisas
Omertá
Vitamina
Verde
Hoy no
Liar
Bessie
Una selva
Territorial Pissings (Nirvana cover)
Inmutable
Quieres entrar
—–
Agitar
Humo

DJ Clara Rigby

La noche culminó de manera espectacular con DJ Clara Rigby, quien desde el escenario nos obsequió con una serie de hitazos irresistibles. Con una selección musical impecable, mantuvo la energía al máximo, haciendo que el público se resistiera a abandonar la sala. Cada canción era un recordatorio de que la fiesta aún no había terminado, y su habilidad para animar a la audiencia cerró la velada con un broche de oro.

La primera noche del ciclo de conciertos Univers Paral·lel fue un éxito rotundo, sin más. Desde la poderosa actuación de Pinpilinpussies hasta el arrollador show de Bala, cada momento estuvo cargado de energía, reivindicación y talento femenino. La velada no solo destacó por su excelencia musical, sino también por el claro mensaje que subyace bajo el hecho de que solo mujeres y nada más que mujeres se subieron a las tablas esa coche.

La Paral·lel 62 demostró ser un epicentro de creatividad y resistencia, donde la música se convierte en una poderosa herramienta de transformación y expresión. La actuación de estas talentosas mujeres marcó el inicio de un ciclo de conciertos que promete seguir rompiendo barreras y ofreciendo experiencias inolvidables. La revolución sonora liderada por mujeres está en marcha, y noches como esta son un testimonio de su impacto y trascendencia.

Rubén de Haro
Sobre Rubén de Haro 619 Artículos
Tipo peculiar y entrañable criado a medio camino entre Seattle, Sunset Boulevard y las zonas más húmedas de Louisiana. Si coges un mapa, y si cuentas con ciertos conocimientos matemáticos, verás que el resultado es una zona indeterminada entre los estados de Wyoming, South Dakota y Nebraska. Una zona que, por cierto, no he visitado jamás en la vida. No soy nada de fiar y, aunque me gusta “casi todo lo rock/metal”, prefiero las Vans antes que las J'hayber.