Vamos a empezar esta reseña con una breve historia… Ale Campos, nacida en Miami, es hija de dos inmigrantes. Su padre llegó a Estados Unidos desde Buenos Aires en los 70 con parte de su familia escapando del gobierno militar del dictador Jorge Rafael Videla. Igual hizo su madre, cuando de bien niña emigró desde Cuba bajo aquella Operación Peter Pan, que no era otra cosa que mandar a niños cubanos a los Estados Unidos para que no crecieran en la ideología del comunismo.
Desde bien niña, Ale, tuvo como pasión la música, y desde bien jovencita ha formado parte de diferentes bandas locales, llegando a cumplir uno de sus sueños, trabajar en una tienda de discos, en este caso en la independiente Sweat Records, situada en un colorido barrio del norte de Miami. Esa tienda se fue convirtiendo en un referente de la zona, y había días que improvisaban un pequeño escenario para que desconocidas bandas pudiesen tocar mientras la gente ojeaba discos o disfrutaba de un café, haciendo incluso que esos pequeños conciertos fuesen santo y seña de la tienda. Uno de los días que Ale tocaba con una banda anterior a la reseñada aquí, pasó por allí un ilustre cliente y vecino de la tienda, ni más ni menos que Iggy Pop, quien le gustó lo que vio e hizo amistad con Ale, proponiéndole más adelante incluso ser la protagonista del videoclip que lanzaría para “Loves Missing” de su disco Free (2019), que fue filmado en la misma tienda de discos.
Antes de eso, Ale (guitarra) ya había unido fuerzas con una de las dueñas de la tienda de discos, Emilie Milgrin (batería), bajo el nombre de Las Nubes, estrenándose como banda, por decirlo de alguna manera, en el mainstream más cool, acompañando al mismísimo Iggy Pop, al cual le habían invitado a un evento de la firma Gucci para tocar un par de canciones y no tenía banda disponible. Las Nubes, por un momento, fueron una especie de The Stooges femeninas. Por aquél entonces la banda se completaba con la bajista brasileña Nina Souto y muy de vez en cuando se transformaban a cuarteto con el venezolano Gabriel Duque a la segunda guitarra, quien además animó a Ale a componer temas en español.
Después de esa bonita e inicial historia, Las Nubes han conseguido moverse bastante tanto por Estados Unidos como por Latinoamérica, teniendo en su haber un larga durada editado en 2019, SMVT, y varios EP’s y splits. Este año han lanzado su segundo disco, de nombre Tormentas malsanas, lanzado por aquí con el sello andaluz Spinda Records (Viaje a 800, Moura, Adelaida), siendo Ale y Emilie las principales, y oficiales componentes del grupo, y teniendo tanto a Gabriel y Nina participando en la gran mayoría de la grabación.
A simple vista, en Tormentas malsanas, producido por Jonathan Núñez de Torche, nos pueden llamar la atención dos temas. El primero, “Caricia”, por su duración, una composición escrita a conciencia, oscura, melódica, con mucho ambiente. En “Caricia” aflora el tormento de esa persona que en una relación amorosa lo da todo, se deja la piel, todo lo contrario de la otra mitad. La segunda parte del tema fue una improvisación en el estudio y podemos oír el susurro de Ale mientras recita un poema.
Otro tema que llamará la atención a más de una y uno es “Enredados”, que ya fue editado como single en 2023 bajo Ecstatic Pece/Daydream Library, sello/editorial fundado por Thurston Moore (Sonic Youth) y su pareja Eva Prinz. “Enredados” es un tema muy fresco con olor a jitazo.
Una vez escuchados estos dos temas, y pasando al disco en sí, he de decir que Tormentas Malsanas ya me engancha desde el primer minuto con Would Be. Me engancha porque retrocedo a mis queridos noventa, a esas guitarras, a esos acordes, a esos latigazos, a esas distorsiones… Además, mi primer contacto con este tema fue con el videoclip casero del mismo, donde vemos al padre de Ale dando toques con una pelota, muy César Menoti él, mientras ella aparece brevemente de niña con la camiseta de Boca Juniors. ¡Qué bueno tu papá Ale! ¡Como la toca el flaco ché! (me vengo arriba). Este tipo de cosas reafirman que cuando el oído y la vista están en comunión, los sentimientos y las sensaciones se multiplican por mil. Según Ale, este tema y este video son “el deseo de recuperar esos años que perdiste y simplemente apreciarlos«.
El gusto de Ale y Emilie por los noventa queda patente en todo el disco, dándole una luz muy alternativa y muy grunge en muchos momentos. Es ahí cuando el rock, el pop de garage, el noise rock… se entremezclan en cortes como “Silhouetted Man”, “The Week That Followed” o “Canse”, y casi sin quererlo en mi cabeza comienzan a aparecer Sonic Youth, Veruca Salt, Babes in Toyland, Hole, Melvins…
Las atmósferas más shoegaze y dream pop también están muy presentes en el disco, pudiéndolas ver claramente en “Caminar sola” y “Agua plástica”, donde hace aparición el portugués, incluso hay presencia de cierto destello stoner en el sonido de “Pesada”. La guitarra de Ale, aquí, tiene una sonoridad, o afinación, que hace que tenga cierta similitud a la guitarra de nuestra Anxela de Bala.
Tormentas malsanas me ha parecido un disco muy bueno, un disco de esos que casi a la primera escucha ya sabes que le vas a dar más caña, además, ese olor a los noventa…. me encanta.
Pota Blava y fanzinero de los 90. La música siempre ha sido una de mis grandes pasiones, y aunque el Metal es mi principal referencia, no he parado de moverme por diferentes estilos sin encerrarme a nada. Con los años el escribir también se convirtió en otra pasión, así que si junto las dos me sale la receta perfecta para mi droga personal. Estoy aquí para aportar humildemente algo de mi locura musical, y si además me lo puedo pasar bien…pues de puta madre.