Le Temps du Loup nos presentan su segundo trabajo, Cardinal (2018), un trabajo satisfactorio, dando buena muestra del buen estado de salud del post metal instrumental estatal. Un trabajo oscuro, continuación de Jauría (2014), quizás mucho más directo y menos atmosférico. La banda, que está formada por integrantes de otras bandas, actúa aquí como un trío de post metal instrumental con gente de Jardín de la Croix y Sonnöv entre sus filas. El disco ha sido grabado y mezclado por Carlos Santos (Toundra, Adrift) y masterizado por Brad Boatright (Nails o Converge), mientras que el artwork es una colaboración entre el batería de la banda, Álvaro Otero, y Mario C. Vaises, vocalista de Khmer.
Este disco emerge de la oscuridad, sigilosamente, con “Zilch” que, paulatinamente, va convirtiéndose en una muralla sónica contundente dominada por los riffs de guitarra, las líneas de bajo bien dibujadas y batería a prueba de bombas, sin perder ni un ápice de vigorosidad. Abriendo fuego donde las sonoridades cercanas a Toundra -quizá un poco más oscuras- se abren paso durante todo el disco. El ritmo y vigorosidad de “Eulerian”, con punteos de guitarra y distorsiones a las seis cuerdas de tintes futuristas, le confieren una personalidad propia.
El viaje por lo más profundo del alma de estos tres músicos continúa con “Agartha“, pieza más calmada, lírica, con final caótico y muy potente, que sirve como descanso para el tour de force final, en el que Le Temps du Loup despliegan todos los recursos a su alcance demostrando un amplio dominio compositivo y una inspiración superlativa, que apuntan hasta donde pueden llegar. Con la pieza dividida en dos “Karellen I – Contact” calmada, reflexiva y atmosférica que de forma natural da paso a su contrapunto “Karellen II – Ascension” mucho más vigorosa. Esta dupla, entendida como un todo quizás sea lo mejor del disco. La final “Plague Fort” te deja con un buen sabor de boca, con esa manera de cabalgar de una forma casi hardcoriana y épica por un viaje que transcurre por un ecuador jam hasta el final, catártico y explosivo.
Habitualmente, en varios temas del post rock instrumental, acabas echando de menos la voz para aligerar el tema, tanto ahora en Cardinal, como ya pasó en 2014 en Jauría, la melodía goza de tanta variedad y revoluciones que en ningún momento echas en falta el efecto de las voces.
En el super poblado mundo del post rock instrumental es difícil acabar destacando por encima del resto, pero cuando parece que todo esta cocinado aparece Le Temps du Loup y le da una vuelta a la tuerca al estilo. Quizás al ser un proyecto alternativo a las bandas principales del trío les da total libertad de movimientos y total libertad creativa para hacer lo que les da la gana, pues el toque de oscuridad del que normalmente no gozan las bandas del estilo puede acabar siendo la marca a tener en cuenta a la hora de evolucionar.
Sin duda, el post metal estatal está en buena forma, y Cardinal es una buena muestra de ello, habrá que estar atento a futuros lanzamientos porqué creo que Le Temps du Loup nos darán momentos de gloria infinita.
Sant Boi-Barcelona-Arenys de Mar. Padre y Metalhead. Desbordado por tanta música que escuchar y poco tiempo para disfrutarla. En el Universo solo hay dos cosas claras: In vino veritas y Metallica es la banda más grande de todos los tiempos (quizás solo una sea cierta, y no tenga que ver con la verdad). Death, black, doom, sludge, hardcore, thrash… a menudo: pop, rock, indie, electrónica, hip hop… en resumen, la música es mi pasión.