Acabamos una semana de conciertos bien movida con otro de los eventos que se llevan posponiendo desde hace tres años. Finalmente llegó la visita de Lendakaris Muertos a la ciudad de Barcelona… ¡Y ya era hora! Si justamente el día anterior disfrutamos del grandilocuente metal sinfónico de Apocalyptica y Epica, hoy había un plato muy diferente en el menú.
Los punks más cachondos del país dieron un buen repaso a su discografía llena de estribillos icónicos y juegos de palabras. Para abrir el asunto, tuvimos a unos Bellako que regresaban a los escenarios tras los años de parón, con unas ganas enormes y un par de sorpresas en su actuación.
Bellako
Cuando llegué a la grande de las Razz, la pista ya estaba hecha un campo de batalla, cuando los de Mataró encaraban el «Pollos Radioactivos» a toda leche. Era la primera vez que los pillaba en directo, y con la fama que les precede, les tenía bastantes ganas. Normalmente, al primer grupo de la noche le ponen un volumen ligeramente menor al del cabeza de cartel, pero en esta ocasión, el hardcore metalizado de Bellako sonaba como un cañón desde el principio.
Tras unos cuantos bailoteos con «Trepanación» y «El nieto», entraba Ummo para compartir un par de canciones. No fue el único invitado, ya que también aparecería Sergi de los KOP para darle caña a ese «Siglo XXI» igual que en la versión de estudio. Rober nos contaba sobre el nuevo trabajo de la banda, que verá la luz próximamente, y su próximo bolo en la Rec on Fire de Igualada el próximo 1 de abril.
También habló sobre lo mierda que es la vida antes de empezar con «La vida es perra», un sentimiento habitual en los géneros derivados del punk. Curiosamente, los Lendakaris siempre han nadado contracorriente en ese sentido, y yo mismo concuerdo con ellos. ¡Bolacos así vale la pena vivirlos!
Recta final inapelable con «La muerte», «Al Infierno» y «A fallo», que la liaron aún más si cabe, con wall of death incluido. Pues eso, que visto lo visto habrá que echarle una oreja a este nuevo Mala Hierba, porque vaya tralla buena reparten los chavales.
Setlist Bellako:
Infected
Pollos radiactivos
Trepanación
El nieto
Planta madre (con Sagan UMMO)
Humo (con Sagan UMMO)
En nombre de la muerte
La vida es perra
Manos arriba
Siglo XXI (con Sergi de KOP)
La muerte
Al infierno
A fallo
Lendakaris Muertos
La pista se fue llenando durante la primera actuación, hasta quedar que daba gusto verla. No debió faltar mucho para el llenazo aunque algún que otro hueco se veía en la parte de atrás. Muy puntuales salían los de Iruña a ritmo del «Dame punk y dime tonto», el primero de una larga lista de sus clásicos, algunos de los cuales venían empalmados sin a penas descanso. También tocaron entero su más reciente EP, con esa burla a Miguel Bosé:
«Dicen que estás crazy cuando hablas de las vacunas, a mí me la sigues poniendo dura (…) Vientre y cerebro de alquiler, tierra plana, trágame.»
«Estamos en esto por las drogas» desataba la locura con sus ritmos rápidos y Aitor no tardaba en saltar sobre el público. El vocalista salía con una muleta, y a pesar de que comentó haber estado lesionado no lo pareció para nada. No paró en ningún momento de correr de un lado a otro, bajando al foso y siendo llevado en volandas por las primeras filas en repetidas ocasiones. Con esa genial «Esto no es punki», que fue una buena sorpresa, llegaba la primera pausa para coger aire.
«¡Soy un panfleto andante de lemas que no cumplo, llevo ya treinta años con el ‘no hay futuro’!'»
Primer gran clásico con «Detector de gilipolleces», de esas que todo el mundo corea, y Aitor hasta cedía el micro a gente del público brevemente. La divertida y provocadora «Cómeme la Franja de Gaza» vino con numerito vocal de Jokin incluido, y el mismo acabaría sobre el público más adelante con bajo y todo. Otra de las que la lio más parda fue «Fuimos Ikastoleros»
«Qué tiempos aquellos desfilando por el patio, prácticas de tiro, kale borroka en el gimnasio
De viaje de estudios nos llevaron hasta Libia, a aprender los fundamentos de la lucha de guerrillas.»
Con la más regulera «Amor gallinero» nos mostraban algo de lo más nuevo. Por cierto, nada se sabe del Spainkiller, trabajo cuya portada preside sus conciertos como telón, pero del que no hay noticias desde antes de la pandemia. ¡Que ya va siendo hora! Pero la gente quiere clásicos, y aquí llegaba «Cerveza sin alcohol» de su primer álbum. La verdad es que en cuanto a setlist no nos podemos quejar. Hubo una gran representación de los que son considerados sus mejores discos, y alguna que otra joyita, como la cachonda «Nunca más volverás a aplaudir en un avión» con una letra hilarante:
En clase business o en clase terrorista, todos aplauden cuando toca la pista. Decadencia moral en occidente, nos lo dicen lo que aplaude la gente.
Siguiente clasicazo con «Héroes de la clase obrera» con toda la sala coreando, y el «Besos gaztetxeros», con tres chavales que subieron al escenario a besarse con los integrantes de la banda como es tradicional. El guitarrista Ivan lleva solo un par de años en el grupo, pero ya defiende las partes de guitarra con la naturalidad de un veterano de la Kale Borroca. El «drogorpopulsado» a toda leche y otra sorpresilla como fue «Hotel familiar» mantenían la atención y la dinámica del bolo.
Cuando cumplí los 30 me dieron el ultimátum y tuve que colgar el cartel de «NO MOLESTAR».
Ahora soy un hikikomori en mi cuarto me he hecho fuerte, por debajo de la puerta me pasan los tranchetes.»
Potxeta lo petó a los palos, con la resistencia que tiene que ser necesaria para tocar a esas velocidades durante la hora y media que estuvieron dando caña. Llegaba el «Gora España» con Aitor vestido de la Roja, otra de las esenciales como es «Centro comercial» y «Satán», dedicada a los 75 jebis empadronados en Barcelona que el otro día estuvimos en Razz. Al frontman le llegaban desde el público bragas, sostenes y demás prendas de ropa. Hasta una camiseta de los locales Furi Helium acabó colgada frente a la batería. Final de set con las dos partes de «Urrusolo Sistiaga», esa de uno que se enamora del terrorista, salida de ese tremendo Cicatriz en la Matrix (2016).
Tú estabas en guerra dando cera en el frente, yo no estaba de tu lado estaba en la acera de enfrente
A mí me daba igual si eras gay o si eras hetero, yo solo te la quería meter por el maletero»
Volvían a entrar con la traca final, empezando con otra de las rápidas como es «Ni sí, ni no, ni todo lo contrario», y las únicas obligadas que les quedaban: «ETA, deja alguna discoteca» y la final «Oso panda», con el panda gigante y bailongo haciendo su aparición estelar. Nada menos que 33 canciones (y dos más que al parecer estaban en el setlist pero finalmente no tocaron), que se pasaron rápidamente, como todo lo bueno. Dieron un gran espectáculo y parece que salimos todos la mar de contentos. ¿Qué más se puede pedir?
Setlist Lendakaris Muertos
Dame punk y dime tonto
Miguel Bosé
Estamos en esto por las drogas
El último txakurra
Esto no es punki
Detector de gilipolleces
Violencia en acción
Cómeme la Franja de Gaza
Fuimos ikastoleros
Pasau de rosca
Amor gallinero
Cerveza sin alcohol
Nunca más volverás a aplaudir en un avión
Donald Sutherland
Héroes de la clase obrera
Besos gaztetxeros
Veteranos de la Kale Borroka
Drogopropulsado
Hotel familiar
Húngara chúngara
Gora España
Centro comercial
Satán (Pasao de rosca III)
El 4k se llevó a mi chica
Pastel de costo
Urrusolo Sistiaga I
Urrusolo Sistiaga II: Superhéroe de barrio conflictivo
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Ni sí, ni no, ni todo lo contrario
Cóctel Molotov al Chivato del Balcón
ETA, deja alguna discoteca
Modo Dios
Modo Diosa
Oso panda
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.