Gran noche (o tarde), de prog en tres vertientes bastante distintas, la que nos regalaron el otro día Leprous en su retorno tras la pandemia. Les acompañaron los británicos Monuments, y los nórdicos Kalandra dejando un cartel variopinto que en esta ocasión funcionó de perlas, con una Apolo al borde del lleno.
Con la adaptación de los conciertos al horario europeo, estos parecen empezar y terminar cada vez antes, así que a las 19h tocadas empezaban los primeros ante una más que decente cantidad de público.
Kalandra
No sabía qué esperar de este grupo tan peculiar. Cuando empezaron con la ambiental e introductoria «Borders», basada casi enteramente en la voz angelical y armonizada de Katrine Stenbekk, vi la posibilidad de un bolo totalmente somnífero, que se disipó cuando Andreas Voie Juliebø empezó a añadir más profundidad con su batería.
El sonido de Kalandra es algo realmente especial, y tienen sus herramientas para que sea distintivo. Tocando la guitarra con un arco, cambiando de instrumentos y hasta usando una especie de cuerno para crear ambientación, nos mostraron su creatividad. Lo único que no me convenció fue su dependencia de pistas pregrabadas de bajo y diferentes elementos ambientales. A pesar de estar muy alejados del estilo de las dos bandas posteriores, contaron en todo momento con el calor del público, que se mostró bastante entusiasmado al final de cada tema.
Seguro que resultaron ser un grato descubrimiento para más de uno. Su rollo es muy calmado, pero consiguen un directo que transmite, con sus dos guitarristas llenando el escenario y subiéndose a las tarimas en los momentos de subidón. Solo les faltó algún instante catártico donde liberar toda esa energía acumulada, pues algunas de sus canciones acaban cuando parece que algo grande va a ocurrir, pero solo llega el silencio.
Monuments
En el gran escenario de Apolo cupieron a la vez y en diferentes planos las baterías de los tres grupos, por lo que el cambio fue muy rápido. Antes de que nos quisiéramos dar cuenta, llegaba el latigazo cervical con el cambio radical de estilo de los londinenses. Monuments venían a poner la nota más cañera del evento, y los pogos no tardaron en abrirse en medio de la sala.
Parece que hicieron un gran fichaje con Andy Cizek, pues él solo se encarga de tirar de la banda con su voz versatilísima y animando al público de buena manera. El tío pasa como si nada de guturales monstruosos a gritos de rango medio y a unos limpios impecables que son de lo mejorcito que he escuchado en cuanto a metalcore se refiere.
Lástima de las luces, que dejaban en la penumbra a sus compañeros durante la mayoría del tiempo. El peor perjudicado fue el batería Mike Malyan, que por si no fuera poco estaba situado al flanco derecho del escenario. No lo tuvimos fácil para verle tocar esos ritmos progresivos.
El setlist estuvo muy basado en su último In Stasis (2022), con temas interesantes como «Cardinal Red» o la final «The Cimmerian». Gran actuación de Monuments que una vez más, consiguió conquistar no solo a su público, sino también a los que habían venido a ver a las otras bandas.
Leprous
Después de la sacudida, era la hora de recibir a Leprous. Se apagaban las luces diez minutos antes de la hora anunciada, y salían uno a uno por lo bajini con la suave «Have You Ever?». Nos presentarían varios temas más de Aphelion (2021), su nuevo disco, y en el que han tomado una dirección muy chill que a veces hasta recuerda al indie. Seguían con una muy temprana «The Price», su mayor hit, que te inevitablemente engancha desde la primera vez que la escuchas. Es también uno de los momentos en los que más brilla Baard Kolstad, con unos ritmos de batería complejos y elegantes a partes iguales.
Seguía la cosa con «Salt», único representante de Coal (2013) antes de volver a Aphelion con «On Hold» y «Castaway Angels», esta última dedicada al pueblo ucraniano y con un juego de luces amarillo y azul. La primera vez que escuché su nuevo álbum me pareció un poco aburrido, pero es de esos que mejora exponencialmente a medida que pasan las escuchas, y realmente contiene un montón de matices y detalles que descubrir con el tiempo.
Volvíamos al The Congregation (2015) con «The Flood» y «Slave» que fue elegida por el público tras una votación a mano alzada bastante unánime. Y no me extraña, siempre está guapo ver en directo este tipo de temazos más largos. Me sorprende que esto de dejar elegir a la gente no sea más común, pues es una gran forma de interactuar con el público y mostrar proximidad. Solo recuerdo haberlo visto en un concierto de Sabaton, cuando aún tocaban en salas de medio tamaño.
Después de esa catarsis volvíamos a relajarnos con «Out of Here», otra canción emotiva con un estribillo precioso que nos permitía catar otra vez el talento vocal de Einar Solberg en sus varios registros. Ahora mismo no se me ocurre otro cantante que le pueda hacer sombra a su falsete.
También hubo bastante presencia de su anterior trabajo Pitfalls (2019), con la delicadeza de «Distant Bells», la epicidad de «Alleviate» o la fusión de estilos en «Below». Me sorprendió también que llevaran un chelista en directo, pues la otra vez que los vi aún no tenían a Raphael Weinroth-Browne en sus filas. Sus arreglos complementan muy bien las canciones, incluso las que originalmente no tenían chelo. También nos dedicó un par de solos que servían de introducciones.
Visitabamos Aphelion por última vez con «Nighttime Disguise», compuesta según nos contó Einar en un stream durante la pandemia. Para mí la mejor del disco, con una variedad de secciones y un fuerte final donde encontramos los únicos guturales del disco. La cosa bien podría haber acabado aquí, pero aún había tiempo para una más.
El bis de 11 minutos «The Sky Is Red» acabó de volarnos la cabeza con su parte final absolutamente demoledora, con toda la banda volviéndose loca entre luces rojas. Simplemente espectacular.
Recuerdo haber visto en Apolo a Ghost y a Airbourne antes de que pasaran a tocar en estadios. No se si Leprous tiene ese potencial de crecimiento, pero por calidad os aseguro que no será. Con un concierto que fue un ir y venir de emociones, dejaron claro que merecen estar en la primera línea de la escena progresiva.
Setlist Leprous:
Have You Ever?
The Price
Salt
On Hold
Castaway Angels
From the Flame
The Flood
Alleviate
Slave (Elegida por el público. Las otras opciones fueron Mirage, The Silent Revelation y Restless)
Out of Here
Distant Bells
Below
Nighttime Disguise
The Sky Is Red
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.