Crónica y fotos del concierto de Leprous + Wheel + Aiming for Enrike - Sala Apolo (Barcelona), 10 de diciembre de 2021

Leprous pasea divinamente sus 20 años de consagración ante Apolo

Datos del Concierto

Bandas:
Leprous + Wheel + Aiming for Enrike
 
Fecha: 10 de diciembre de 2021
Lugar: Sala Apolo (Barcelona)
Promotora: Madness Live!
Asistencia aproximada: 900 personas

Fotos

Fotos por Manu Damea

Tiempos raros estos en los que debido al virus las cosas se demoran y se aplazan en el tiempo… Lo que tendría que haber sido una presentación de Aphelion terminó siendo una celebración de los 20 años de Leprous como banda. Y qué quieren que les diga… Dudo que nadie se quejara de ello. Es curioso que mucha gente vea a Leprous como una banda ‘nueva’ destinada a liderar el mundo del rock progresivo, pero es que ya llevan cuatro lustros en liza. El tiempo pasa volando… Ese maravilloso set list que incluía dos temas de cada disco fue impagable pues pudimos apreciar su evolución. ¡Y lo mejor de todo! Hubo grandes sorpresas sobre las tablas.

Aiming for Enrike: una apuesta por la originalidad en formato dúo

Tenía muchas ganas de ver esta curiosa marcianada en formato dúo, pero los horarios del bolo no son los mejores para compaginar trabajo y familia. Afortunadamente entré en la sala para poder ver (justo a tiempo) el final de su propuesta con una batería caótica y precisa en un caos de sonidos de pedalera y con su compañero agachado y jugando con los controles desde el suelo. La gente estaba expectante y sorprendida ante esa especie de bucle hechizante. No faltaremos al AMFest pues repetirán presencia.

Wheel convencen usando unas ruedas muy Porcupine Tree

Los fineses prog rockers dieron una buena demostración de capacidades y de musicalidad, pero pecan de parecerse excesivamente a los Pocrupine Tree post In Absentia, los más eléctricos y “metaleros”. James Lascelles es un comedido y efectivo front man, pero me gustaría indagar en algo extramusical por varios motivos: su peinado. Puede parecer baladí, pero es el look de Marisuz Duda de Riverside, y curiosamente, entre los asistentes al concierto de Leprous había mucha gente que lucía ese moño en lo alto con el pelo tirado para atrás. Es sólo un detalle, pero es como cuando hubo el boom de las barbas teñidas de rojo a lo Mike Portnoy.

La combinación de la voz de su líder con las acústicas tuvo momentos realmente brillantes en unas composiciones largas y extensas como “Lacking”. Los juegos de cumbres y valles lucen de verdad con unos imponentes focos con aires muy a lo Steven Wilson y a The Pineapple Thief, y más cuando juegan a acompasar el headbanging de los cuatro. Destacar la presencia del bajo omnisciente de Aki “Conan” Virta y esos pasajes de melancolía, repletos de texturas y capas.

Se despidieron con “Wheel” del disco Moving Backwards con ese inicio tan a lo Conception y dejando un gran sabor de boca. Lo que es una lástima es que sus influencias resulten tan evidentes. Más allá de eso Wheel es un grupo que puede evolucionar hacia algo grande, pues su directo impresiona y la calidad de sonido fue prístina.

Leprous celebra sus 20 años ya con un pie en el Olimpo del prog

Apareció el gran Einar Solberg con su elegante chaleco y su barba para acercarse a su teclado acompañado por la guitarra de Tor Oddmund Suhrke para marcarse un mix de esas canciones que estaban en sus primeras demos. Ambos amigos continúan tras tantos años y acariciaron “Nameless” con un fondo de focos azules y fotos de época en la pantalla posterior. Poco a poco se va completando el quinteto que avanza en “Silent Waters”, “Eye of the Storm” y “Disclosure”. Fantástico inicio y tributo al pasado.

Qué grandes canciones facturaban ya desde sus inicios y cómo se echa de menos algunos de esos pasajes primigenios. Incluso ver a Einar rasgar su voz y acercarla a lo gutural sorprende, pues lo hace con una naturalidad pasmosa. Demasiado acostumbrados estamos a sus gorgoritos y a la accesibilidad… Fue un inicio rutilante. Me atrevería a decir que la primera parte fue mucho más intensa y nostálgica, la segunda ya más para el gran público y sus muchos seguidores actuales.

Su líder terminó el pupurrí de temas primerizos con un sonoro “Thank You Barcelona!”. Espectacular sonido y llegan las primeras sorpresas, pues para interpretar los dos temas de Tall Poppy Syndrome aparece una trompeta y un segundo batería. Su anterior baterista Tobias que se combina a la perfección con Baard Kolsad. La trompeta fue como el Guadiana, apareciendo y desapareciendo mientras se centraron en Bilateral: concretamente en “Forced Entry” y “Painful Detour”, impresionando en esta última por la calidad técnica, por la intensidad y el feeling que alcanza el grupo.

Ya con la etapa Coal la gente empezó a mostrar, ya no más entrega, pero sí se notó más respeto por los silencios y los momentos calmos y que la gente se sabía la letra de las canciones. Fue el caso de “Foe” y especialmente “The Valley”. Un descamisado Baard aporreaba con fuerza, a la vez que Tor y el bajista Simenaportaban unos buenos coros. Los sintetizadores acompañaron las lecciones de gorgoritos y los ritmos sincopados que tanto brillan en esta magistral composición. Casi parecía un código morse en formato musical…

Siguieron excelsos con el material de The Congregation, con la gloriosa “The Price”, otra de las más queridas, que vino acompañada de la posterior “Slave”. Son momentos en los que entiendes el por qué esta banda no para de subir y el por qué Einar es un elegido. Su voz es tan única como reconocible. Y claro… llegamos luego al Malina, una de sus obras definitivas y una de las preferidas de una audiencia que casi llenaba el recinto (había más gente que el sábado pasado en Soen). Disfrutamos de lo lindo con los pasajes jazzísticos de “Bonneville” y de la calidad del “From the Flame”, más directa y con ese teclado 70ero. Es en este tema cuando ya lo vocal lidera absolutamente y te das cuenta de la evolución de su sonido.

Esa misma evolución cristaliza en el entonces polémico Pitfall. Lo que quedó claro es que “Below” es mucho más que una canción pues se elevó como uno de los momentos de la velada. Coreada y aplaudida a rabiar, con otra aparición de la trompeta. Solemne fue “Distant Bells” y la sorpresa llegó al adentrarnos en Aphelionpuesto que no optaron por las canciones más evidentes o por los singles. Algo que me pareció brillante, pues ya te indica que habrá una gira dedicada a este disco. “Out of Here” y “Nighttime Disguise” hicieron las delicias de los presentes.

Para despedida fueron con todo y avasallaron con un “The Sky Is Red” que sumaba un tercer tema al Pitfall. Reconozco que ese final en disco me cansa un poco, pero en directo pasa a ser una absoluta maravilla instrumental y es plenamente definitorio de lo que son Leprous. Sin duda otro de los momentos de la noche. Una noche, que, por cierto, nos pasó volando. Otros cinco temas hubieran sido muy bienvenidos por todos.

Siempre enamoran y siempre convencen a pesar de que hay quienes se desesperan por el viraje a terrenos accesibles y poppies. Yo lo veo natural, el grupo crece y la voz de Einar se presta a ello, a pesar de que cuando tiró de algún rasgado gutural echamos de menos un poco el pasado. Disfruté la primera parte porque musicalmente el estilo de antes me motiva más, pero la segunda fue una cabalgata de singles impecables. El añadido de la doble batería y la trompeta junto a la pantalla trasera con imágenes que te sitúan en el tiempo y el espacio, hizo de todo un show muy completo y digno de ver.

Setlist Leprous:

Nameless / Silent Waters / Eye of the Storm / Disclosure
Passing
Dare You
Forced Entry
Painful Detour
Foe
The Valley
The Price
Slave
Bonneville
From the Flame
Below
Distant Bells
Out of Here
Nighttime Disguise
—–
The Sky Is Red

Jordi Tàrrega
Sobre Jordi Tàrrega 1372 Artículos
Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.