Llovía a mares cuando salí de casa, y a priori iba una zona más lluviosa, más fría y en medio de la montaña. Bueno, bien bien en el medio no, que estaba justo al lado de la C-58. El cuartel general del club de moteros Sleepwalkers, algo así como los Sons of Anarchy del Bages, tiene su encanto. Veamos: una casa de dos plantas, adaptada con bar, un terreno verde y frondoso, un escenario montado y, sorprendentemente, un sol que brillaba radiante. En Science of Noise somos mucho del underground, pero yo personalmente nunca había asistido a un evento así. Estaba la mar de curioso.
Si hubiésemos hecho una foto de esas 360 hubiese salido una imagen, cuanto menos, pintoresca. La media de edad era elevada, bastante. Chalecos de cuero con parches moteros cosidos, acento catalán de pueblo cerrado, bigotillos simpáticos y gafas de lejos. Y niños, un montón de ellos. Hasta uno disfrazado de Spiderman. A ver, ¿a cuántos conciertos has ido que hubiese Spidermans? ¿Eh? ¿EH?
A la hora prevista, aún con el sol en lo alto, la cosa empezó.
ÁURYN OLD BAND
Pensaba que lo de Old Band era porque había más de una banda con el mismo nombre y así se diferenciaban. Quizá sea cierto, pero creo que también va por la edad de los músicos integrantes. Para empezar, ver el logo de La Historia Interminable pero con cabezas de dragones en vez de serpientes ya era un poco WTF (soy muy fan de ese libro), pero todo el conjunto lo era más. ¿Lo mejor? Que a pesar de no ser mi estilo, no sonaba mal.
Un rock semi duro, con presencia de teclados y una voz femenina, la de Verónica, que según supe después, era la segunda vez que se probaba encima de un escenario. Pero demos un repaso (y ojo, hablo de memoria, así que es posible que los nombres no sean correctos): Quim al bajo. Un heavy old school de toda la vida, con su chalequito (era uno de los moteros), su pelo rizado y sus gafas de sol. Joan a los teclados. Si me lo cruzo por la calle jamás en mi vida hubiese adivinado que tocaba en una banda de rock, pero ahí estaba, el tío. Roger a la batería, otro motero. Calvo, con su perilla imponente y unas bambas rojas tremendas. Destacar que, entre otras cosas, celebrábamos el cumpleaños de su nieto. La mencionada Verónica a la voz. Y a la guitarra… ¡ay, amigos!, a la guitarra Allan. Lo que hemos dicho de Joan, pues elevado a la enésima potencia. Con sus pantalones de pinzas, su orondo diámetro, su corta estatura, su edad más que avanzada, su gorrita y los solos que se cascaba, el amigo. Todo hecho para tapar las bocas. Más tarde lo vería con un bolsito, una mariconera, creo que los llaman, disfrutando de las otras dos bandas.
Fueron algo justos de tiempo, ya que se solaparon con el inicio de fútbol, pero les hicieron repetir el tema “Vikingo”. Curioso y divertido, la verdad.
Setlist de Áuryn Old Band
Mundo cruel
Vikingo
A la caza
Concubina de Satán
Holocausto
Atrapado
Sin ti
Proscrito
Libre soñador
Vikingo (bis)
KILMARA
Bueno, vimos perder al Barça y ganar al Valencia con los barceloneses de fondo, y ya se vislumbraban sorpresas. ¿Quién era ese otro cantante que estaba en el escenario? Y digo otro porque Dany estaba por ahí. ¿Y el chavalín con perilla? Esta segunda se respondió pronto. Kilmara tienen nuevo batería. Eric Killer, se llama, es jovencito y lleva el doble bombo que da gusto. Era su segundo concierto (el primero fue el día anterior), y se le vio totalmente integrado, y demostrando que no se necesitan kits mega grandes para bordarlo. Lo único que le diría, como batería que fui, es que para tocar de esa forma la comodidad es lo principal, y unos pantalones de vinilo con un cinturón de balas me da que no es lo mejor del mundo. Como otro apunte, y por el poco tiempo que llevan, comentar que Dennis de Leyenda tocó “Blindfall” con ellos. Sea como sea, el chico promete.
Pero volvamos a lo del cantante. Empezó alguien a quien no había visto en mi vida, y la verdad es que tenía una voz más que interesante. Con potencia, con profundidad. Poco aguda, pero amoldable a muchas cosas. Cantó, con letras en un atril, “Purging Flames”, “The End of the World” y su preferida, “My Haven”. Y ahora es cuando sube Dany a presentarse como la voz oficial del grupo y explicarnos que en un mes tienen un bolo al que él no podrá asistir (espero que no sea el RockFest, vaya putada sería), y en el que Héctor le sustituiría. Como ensayo se lo habían traído para ver qué tal. Y oye, la mar de bien.
Aquello sonaba muy bien, la verdad. Mejoran en directo respecto al disco. Y hablando de discos, nos dieron y firmaron 3 CDs para que sorteemos entre todos vosotros. Atentos a nuestras redes.
Las canciones fueron cayendo una a una (abajo el setlist). La fiesta iba in crescendo, el buen rollo entre bandas era más que palpable (Leyenda y Kilmara llevan girando juntos un mes, aprox), y Héctor volvió a subir para un dueto con Dany en “I Shall Rise Again”.
Como descanso para el resto, Eric se marcó un solo de batería. Prescindible, en mi opinión, porque en un concierto corto prefiero canciones a solos. Pero lo hizo más que bien. La cosa acabó con “The Break Up”, con el hijo de Roger (el batería de los Áuryn Old Band), gran fan de la banda, en el escenario felicitando a Nil, su hijo (espero que le llegase bien el video que le grabé) y con la sensación de que los Kilmara pueden ir a más, aún. Y digo esto a pesar de que no conseguí ninguna púa.
Setlist de Kilmara
Intro
Purging Flames
The End of the World
My Haven
Principles of Hatred
Fantasy
Blindfold
Disciples
I Shall Rise Again
The Break Up
LEYENDA
Era tarde y refrescaba. Bueno, tarde relativamente. Al menos lo era para mí, que tenía una hora de viaje de regreso y al día siguiente tenía que plantarme a las 8 en el colegio electoral (maldita sea mi suerte, cantada alla Ángeles del Infierno), pero allí nos quedamos.
Más de 20 años llevan dando guerra por el underground nacional. Seis discos a cuesta, camisas hawaianas, 11 baterías y alguna que otra entrada que da muestras que, las tablas, se las tienen más que aprendidas. Porque sí, te gustarán más o menos (a mí, bueno, no están mal, y mucho mejor en directo que en disco), pero en uno de sus conciertos te lo pasas bien. Antonio se las sabe todas, tanto que casi podrías dedicarse a los monólogos. Nos contó cuantas cosas les unen a Catalunya, nos repitió que estar allí era un sueño y derrochó saber hacer por un tubo. Diego, a la guitarra solista, demostró que no es nada manco, en absoluto. Me dejó una impresión más que buena. Javi al bajo, lo mismo. De hecho su bajo es de los más bonitos que he visto, aunque no sé si necesita las 6 cuerdas. Los teclados de Santi quedaban ocultos por el resto de instrumentos. Sólo lo escuché cuando tocaba él solo. Y Dennis a la batería, que tuvo ciertos problemas de sonido, cosa que hizo para el concierto un par o tres de veces.
Más allá de esos problemas de sonido, el concierto fue divertido. Aún sin representar un estilo de mis predilectos, la verdad es que un par de días más tarde me sorprendí a mí mismo cantando “Desierto de Hielo”, y es que esta gente sabe cómo hacer melodías que se te peguen.
La mencionada y “Cuando toque luchar” fueron, quizá, las que más me gustaron, pero más que las canciones (abajo el setlist), quiero destacar el buen rollo que transmitieron, la simpatía, ¡el peloteo! Que brindaron. Y, como colofón, el invitar a las otras dos bandas de la noche al escenario mientras sonaba “Cazador” para una despedida más que digna.
Lo mejor de la noche (de toda la noche) no fue la música. Fue el ambiente, el buen rollo entre bandas, la comunión con los moteros… Una noche diferente y divertida.
Setlist de Leyenda
Horizontes
Sonríes a medianoche
Vuelve al hogar
Torre de Marfil
Alma errante
La isla del castigo
Más allá del fin
Esmeralda
Bienvenido al paraíso
Cuando toque luchar
Desierto de Hielo
Cazador
Llevo en esto del heavy más de media vida. Helloween y Rhapsody dieron paso a Whitesnake y Eclipse, pero Kiske sigue siendo Dios.
Como no sólo de música vive el hombre, la literatura, Juego de Tronos y los tatuajes cierran el círculo.
Algunas personas dicen que soy el puto amo, pero habrá que preguntarles por qué.