Ante todo, primero, dar las gracias a Science of Noise por dejarme hacer esta crónica del primer día, miércoles 7 y parte de los primeros grupos de jueves 8. Tras más de un año sin hacer una crónica de un concierto ha sido un reto. Me ha costado retomarlo, y espero que no se arrepientan.
Un año más se presentaba una nueva edición del Leyendas del Rock en la ciudad alicantina de Villena, y van siete años seguidos, y espero que no sea la última edición en esta localidad, en el que había grupos de no tanto mover masas, pero si de un alto nivel musical. Platos fuertes para todos los gustos, desde Thin Lizzy, Rose Tattoo o Rata Blanca pasando por Avantasia, Apocalyptica, Avatar, Airbourne o Mayan. No hay que olvidar el heavy nacional donde estuvieron, Los Barones, Warcry, Koma o Avalanch o el metal extremo donde estuvieron Deicide, Cradle of Filth, Decapitated, Nervosa o unos grandísimos Pestilence.
Había vida más allá de las grandes masas.
El primer día, miércoles 7, fue como en los últimos años llevan haciendo, la «fiesta presentación» dedicada a los amantes del heavy y los lugareños de Villena.
Con horario puntual y casi 40 grados, le tocó el honor a abrir el festival a la banda tributo de James Rivera, Sabbath Judas Sabbath, donde pudimos disfrutar de la formación completa con la que cuenta con el grupo Helstar, que tocaría el jueves 8. Larry Barragán y Andrew Atwood a las guitarras, Mickey Lewis a la batería y Garrick Smith al bajo estuvieron correctos en los 40 minutos que tuvieron de actuación, donde cada uno de los temas sonaba bien acorde con la original. Cierto es que me gustó más el registro de los temas de Black Sabbath que de Judas Priest, pero eso fue pura anécdota. Temas como «War Pigs», con la que abrieron el concierto, «Children of the Sea» y «The Mob Rules» fueron parte de los temas elegidos de Black Sabbath. Mientras que de Judas Priest sonaron temas como «Rapid Fire», «Sinner» o «The Green Manalishi (With the Two-Pronged Crown)», siendo una cover de una cover de Fleetwood Mac. No hubo mucho tiempo para mucho más, el festival acababa de comenzar.
Turno para Megara, que siguiendo con el horario estricto alrededor de las 17:00, saltaban sobre el escenario, con una ya notable presencia de público. Grupo madrileño de metal alternativo que poco a poco va adentrándose entre la nueva ola de la generación del metal. Puede que fuera el grupo que menos heavy rock estuvieran sobre el escenario, pero tienen a Kenzy que sobre el escenario, bien arropada por Rober y Pablo, guitarra y bajo respectivamente, en el que ella solita le basta para movilizar a sus más fieles seguidores. Megara lleva algo más de un año presentando su último trabajo Aquí Todos Estamos Locos (2018) basado en una historia moderna de Alicia en el País de las Maravillas y en eso se basó su show, sobre el escenario anduvieron Mirena La Princesa Blanca, La Oruga o El Conejo Blanco, que en ocasiones aparecían. Para nada es uno de los estilos musicales que más me gusta, así que me tuve que fijar en el público. Un público que en sus primeras filas vibró en casi todos los temas. «Esclava del Aire», «Seis», «Vivo de Rodillas» o «Involución», en la cual se marcaron una escenografía «metalera», como dijo Kenzy «¿Por qué el metal no puede tener escenografía?»… Uhm, debo de ser ya old school o me estoy volviendo mayor, fueron de las que más vibraron. Buen show de los madrileños y muy derrochadores sobre el escenario, donde Pol DQ (batería) se tiró sobre el público sobre un unicornio para despedir la actuación del Leyendas del Rock 2019.
Había expectación por ver a las suizas Burning Witches tras la salida de Seraina Telli y la incorporación de Laura Guldemond como nueva vocalista, y la verdad que no decepcionó. No tuvieron mucha suerte en sus dos primeros temas, «Executed» y «Metal Demons», con un sonido nefasto en el que no se apreciaba con claridad los temas. Aún así Burning Witches salieron a comerse el escenario desde el principio con una Laura Guldemond que no paraba de ir de un lado a otro del escenario. No fue hasta «We Eat Your Children» donde ya se empezó a carburar el sonido y con ello el espectáculo con una espectacular Sonia Nusselder sobre las seis cuerdas. En general, las suizas hicieron un buen show, puro heavy metal de la vieja escuela, donde sonaron temas como «Hexenhammer», «Open Your Mind» o «Black Widow» sobre la mitad del concierto con un público que se entregó desde el primer acorde. No faltaron un par de covers, «Jawbreaker» de Judas Priest y «Holy Driver» de Ronnie James Dio, sonando entre ambas versiones la veloz «Wings of Steel», antes de la despedida con el tema que da nombre al grupo. Sin lugar a dudas uno de los mejores conciertos del día donde Laura Guldemond se le vio integrada a pesar del poco tiempo que lleva con Burning Witches.
Los siguientes en salir sobre el escenario fue el proyecto en solitario de José Andrëa ex cantante de Mago de Oz, y la verdad que no tuvo el mejor día de su vida. Puedo decir que fue el peor concierto del día donde dejó mucho que desear su voz y que no estuvo, ni mucho menos, a la altura de sus compañeros de viaje. Estuvo a falta de voz durante todo el concierto ante un sonido perfecto, cierto es que la energía que desprendía sobre el escenario, no paró de recorrer el escenario de un lado a otro, aparcaba por momentos el mal registro vocal que presentaba y que el resto del grupo estuvieron igual de energéticos sobre el escenario. El público estuvo bastante animado durante su actuación, en el que hubo un tema de recuerdo a su anterior banda, «El Que Quiera Entender Que Entienda». Dejando de lado a su anterior grupo, José Andrëa Uróboros venían presentando su último trabajo Bienvenidos al Medievo (2019) donde presentaron, casi en su totalidad, temas como «Una Fábula de Mi Yo», «Matar al Rey», «Agua y Fuego» o «Allá Donde Estés Tú» recibidos muy bien por el público que estuvo entregado desde el primer momento. Más allá de su último trabajo, estuvieron repasando algunos de los temas de sus anteriores trabajos como «Para Que Nunca Amanezca», «Mujer Lobo» o «Vanidad», de su primer larga duración. Concierto agridulce el que pude presenciar, donde José Andrëa no tuvo su mejor día que se vio camuflado por el gran hacer de la banda en general, que propusieron sobre el escenario.
Tenía ganas de ver el nuevo proyecto de Sherpa y Hermes Calabria, Los Barones. De hecho, fue el mejor concierto de toda la noche junto con el de las suizas Burning Witches. El concierto de Los Barones empezó de menos a menos, creo que porque no sabían con lo que se encontrarían con el público, que ya alrededor de las 20:00 presentaban un muy buen aspecto. El grupo lo completaba Sergio Rivas y Marcelo Calabria a las guitarras, donde comenzaron a sonar himnos de los 80 como «El Pobre» para dar paso a «Barón Rojo». Ya más relajados y viendo que el público estaba de su lado, sonó el tema propio «Vive Hoy», donde por la típica voz de Sherpa no pasan los años. La primera parte ya había pasado, y siguiendo con los clásicos que Sherpa y Carolina escribieron para Barón Rojo, siguieron con temas como «Son Como Hormigas», «Breakthoven» o una de las canciones que más me gustan, «Tierra de Nadie», de un álbum casi olvidado. Curioso también el tema de «Cuerdas de Acero», escrito por Armando de Castro, que fue muy aceptado, como los temas «Siempre Estás Allí», «Concierto Para Ellos» o «Hijos de Caín». Ya con el sol en fuera de juego y con un público a 100 por hora, llegaba la parte final con otros clasicazos de Barón Rojo, «Larga Vida Al Rock And Roll», también compuesta por Armando y Carlos de Castro, «Los Rockeros Van al Infierno» y, como no, «Resistiré», todo un himno en este país que han versionado infinidad de grupos, incluidos grupos de death metal, con el que dieron finalizado el concierto. Impecables Los Barones, en el que algunos pueden echar en falta algún tema que otro como «Pico de Oro», «El Malo» o, sobre todo, «Herencia Letal».
Turno para los incombustibles Medina Azahara, uno de los grupos abanderados del rock andaluz. Ya con una asistencia más que aceptable, y con una mayor presencia de los habitantes del pueblo de Villena -ya que de hecho este día también es para ellos-, saltaron al escenario para recordar su larga trayectoria. Como prácticamente sucede en todos los conciertos, gozaron de un buen sonido ideal para descargar sus viejas glorias, así que para no perder el tiempo abrieron con «Paseando por La Mezquita». Una retahíla de clásicos fueron descargando donde hubo cabida para «Al Padre Santo de Roma», «Palabras de Libertad», «Donde Está la Luz» o «Necesito Respirar». No hacía falta mucho para que Medina Azahara se metiera a sus incondicionales en el bolsillo, sirviéndonos además un par de regalos en forma de temas, de otro de los grupos que dio el rock andaluz como fue Triana. Me refiero a «El Lago» y «Abre la Puerta». También tuvieron ocasión de presentar «Trece Rosas». No creo que haga falta decir de qué va la letra, un homenaje en una fecha acertada, tema que da título a su último álbum. La parte final vino precedida por «Todo Tiene su Fin» y «A Toda Esa Gente», antes de que presentara al grupo al completo haciendo un medley con temas de Deep Purple, Queen o Europe.
Siguiendo con los regalos, que la organización del Leyendas del Rock, hace a los habitantes del pueblo de Villena, llegó el turno de Los Mojinos Escozios. Grupo que nació partiendo de unas letras irónicas, burlescas y pegadizas a base de riff de guitarras de rock, y grupo que sigue igual tras más de 20 años sobre el escenario, encabezado por el frotman «El Sevilla». Fue lo hicieron en el Leyendas del Rock 2019, divertir a parte del personal que se agolpaban en las primeras filas del recinto. No faltaron los típicos monólogos, como es habitual, de «El Sevilla» entre tema y tema de los cuales casi no faltaron ninguno de los más representativos de la banda. «Ueoh», «¿Me Has Dicho Borracho?», «Mi Jefe» o «Las Burbujitas» bien acompañados por los acérrimos seguidores. También hubo un momento dedicado al guitarrista del grupo, «El Chicho», que se encuentra convaleciente en el hospital tras una operación. Dicho homenaje quedó grabado para a posteriori mandárselo. No se fueron del escenario sin tocar temas más que conocidos por los fans de la banda, como «Las Niñas de La Salle», «La Pastilla de Jabón», «No Vales pa Ná», «Al Carajo» o la tradicional «Qué Güeno Que Estoy». 90 minutos de frikismo sobre el escenario, para los fans y los lugareños de Villena que quisieron acercarse a verlos.
Quedaba el último plato de la noche, Obús. Parece mentira que Fortu no pierda la voz que le caracteriza, puede estar en la cama con 40 de fiebre y seguro que no la pierde. Como ya ha pasado en un más de una ocasión que le he visto, el sonido de Obús siempre ha estado elevado más de lo normal, les gusta. Les gusta que suene alto y no iba ser menos en esta ocasión. A pesar de que hubo abandono de aforo, aún quedo una buena asistencia para ver a Obús que abrieron con «Necesito Más» y «La Raya» para el disfrute de los asistentes. Tras dar la bienvenida a los asistentes y animar y siguiendo alentando a los presentes, sonó «Te Visitará la Muerte», «Que Te Jodan» y la siempre cañera y brutal «Pesadilla Nuclear». Como tal frotman que es Fortu presentó «La Autopista» para seguir con los clásicos del grupo; el día lo requería todos los grupos tiraron de clásicos: «Juego Sucio», «Dinero, Dinero», «El Que Más», «Esta Ronda la Paga Obús»… el éxito estaba asegurado. Ya la parte final, sobre las 2:15 de la madrugada, quedaba los últimos temas de la noche y el final de un primer día donde se agradeció que cayera la noche, pues el día fue demasiado caluroso. «Yo Solo lo Hago en Mi Moto» y la conocidísima «Vamos Muy Bien» acabaron con el miércoles del Leyendas del Rock.
Acabó un primer día, en el que para mí se salieron Burning Witches y Los Barones. Decepción con Jose Andëa, que no tuvo su mejor día y buenas actuaciones del resto de grupos donde se combinaron el heavy metal y los derivados del rock.