La jornada del sábado comenzó de la misma manera que el día anterior, bajo un sol abrasador que quitaba el sentido y con un público quizás menor pero igualmente agolpado en busca de la poca sombra presente delante del escenario. Aunque Metal Church lleva desde los 80 en activo, quizás por nuestras lares nunca han tenido una excesiva repercusión. La banda vive una segunda juventud desde que recuperaran a su cantante más carismático, Mike Howe, en el año 2015, grabando en este tiempo dos trabajos, XI y Damned if you Do. Tras una breve intro salen al escenario presentando un estilo heavy metal clásico, bien ejecutado y destacando el papel vocal de Mike Howe. Sin embargo no parecen aportar nada fuera de lo común, quizás es uno de los motivos por los que no han cuajado nunca aquí. Debido a su dilatada carrera, el setlist ofrece una pequeña muestra de diferentes épocas, incluyendo temas más recientes como «Damned if you Do», «Needle and Suture» y «By the Numbers», y clásicos más antiguos como «Badlands», «Gods of Second Chance», «Start the Fire», «Beyond the Black» y un último tema «Fake Healer» para cerrar el espectáculo que nos pasa por delante sin dejarnos grandes sensaciones.
Gloryhammer es otra de esas bandas que complementan su música con escenografía y vestuario de lo más curiosos, y nos trasladan a un universo galáctico imaginario a través de sus tres trabajos hasta la fecha, concebidos en forma de saga, en los que los protagonistas son los personajes que ellos mismos representan. Como maestro de ceremonias Angus McFife (Thomas Winkler, vocalista de la banda) nos va guiando a través del universo Gloryhammer, mostrándonos con cada tema un pequeño capítulo de sus aventuras para la ocasión que nos ocupa. No dudan en desplegar su estilo power metal alternando temas con teatro, y del bueno.
Hay que decir que congregaron a muchos seguidores, principalmente jóvenes, que no dudaron en corear los temas e incluso animarse con un par de circle pits. Comenzaron su actuación con un par de temas de su último trabajo, «The Siege of Dunkeld» y «Gloryhammer», donde ya pudimos ver a Angus en acción con su martillo astral peleando contra un goblin. Y es que la propuesta de Gloryhammer va un poco en esa línea, buena música teatralizada para pasarlo bien.
Continuaron con el espectáculo con los temas «Angus McFife», «Land of the Unicorns», «Questlords of Inverness», «Ride to the Galactic Fortress», «The Hollywood Hootsman» y «Goblin King of the Darkstorm Galaxy». Nos gustó especialmente la intensidad final del setlist, en el que se vivieron los momentos de mayor entrega por parte del público, «Hootsforce» y «Masters of the Galaxy» del último trabajo, la festivalera «Universe on Fire» (que sigo canturreando una semana más tarde) y «The Unicorn Invasion of Dundee», del primer trabajo. No podía faltar una despedida martillo en mano por parte de Angus, marca indiscutible de la casa.
Hammerfall es una de esas bandas valor seguro de todo festival que se precie. Parece que el Leyendas lo tiene claro y es la tercera vez que los trae en 5 años , tal y como no duda en recordarnos Joacim Cans al inicio del concierto (él se pregunta si el motivo será la insistencia de los fans…). Ni sorprenden ni defraudan, dicho esto, lo mejor que se puede hacer durante sus conciertos es disfrutar al máximo de su directo sin complicaciones, y de su heavy metal alemán hecho en Suecia, como ellos mismos definen. Cualquiera que haya asistido a uno de sus conciertos, muy posiblemente gracias a festivales como el presente, es capaz de reconocer la mayoría de temas que nos presentan, pues no son muy dados a hacer cambios en su setlist. En esta ocasión aprovechan para hablarnos de su nuevo trabajo, Dominion, que está previsto ser lanzado el próximo 16 de agosto, del cual anuncian gira en 2020 con fechas por España, y nos tocan dos de sus temas, «One Against the World» y «We Make (Sweden Rock)» para ir haciendo boca. Me dicen que las compusieron hace años y me lo creo sin dudarlo, para bien o para mal, siguen sonando a power metal muy reconocible y atemporal.
Si la fórmula funciona, que lo hace, mejor no tocarla… Los miembros que vienen son los mismos que han grabado ese último trabajo, Joacim Cans a las voces, Oscar Dronjak y Pontus Norgren a las guitarras, Fredrik Larsson al bajo y David Wallin a la batería. Suenan y se mueven como una máquina de precisión, se nota que llevan tiempo juntos, todo muy estudiado y acompasado. Vemos gente que ha venido con martillos a imagen y semejanza de la guitarra de Oscar Dronjak, los cuales no dudan en utilizar si el tema lo requiere, como con «Let the Hammer Fall». Y así tema tras tema se van metiendo a un público ya motivado de por sí totalmente en el bolsillo. Setenta minutos muy bien aprovechados y que nos dejan muy arriba.
Setlist Hammerfall:
Legion
Hammer High
Renegade
Riders of the Storm
Blood Bound
Any Means Necessary
Hero’s Return
One Against the World
Last Man Standing
Let the Hammer Fall
Templars of Steel
We Make (Sweden Rock)
Hearts on Fire
Se agradece que los festivales se atrevan con propuestas que se salgan un tanto de los cánones más establecidos, apostando por bandas como Apocalyptica, la cual muy probablemente mucha gente no se atreva a ir a ver si no es en una ocasión así. Mientras se prepara el escenario, podemos ya ver un resumen de lo que teóricamente vamos a presenciar, Apocalyptica plays Metallica by four cellos. Sorpresa es encontrarse al dar inicio que por lo visto sólo han acudido a la cita tres de los cuatro chelos (Eicca Toppinen, Perttu Kivilaakso, Paavo Lötjönen), más una batería (ejecutada por Mikko Sirén) que vemos al fondo del escenario de lo más original, llena de piezas metálicas cuya utilidad descubriremos más adelante.
Tal y como ya anuncian, van a basar su show exclusivamente en covers de Metallica. Y así sin más dilación dan paso a «Enter Sandman» con el que podemos comprobar que el público juega un papel muy importante, pues se convierten en los vocalistas de la banda (estamos hablando de Metallica, ¿hay alguien que no se sepa sus canciones?). «Master of Puppets» combinó la potencia del inicio con un tramo instrumental con los tres chelos en solitario muy interesante. Con «For Whom the Bell Tolls» pudimos por fin verle la utilidad a esas piezas metálicas de la batería ya que sirvieron de intro a modo de campanas. Continuaron con «Fight Fire with Fire» y un emotivo «The Unforgiven» con los tres chelos en solitario («Tengo los pelos como Scorpions» se escuchó en la fila de atrás donde estábamos ubicados). Le llega el turno a la instrumental «Orion», para subir el ritmo un poco más con «Battery» (tema que dicen haber adaptado más recientemente porque con la edad se pierde el miedo y la vergüenza). Seguimos con «Refuse, Resist», «Seek & Destroy» y se vuelven a bajar las revoluciones con «Nothing Else Matters», de nuevo con los tres chelos en solitario y un pequeño acompañamiento de batería a modo de percusión a media canción. El final lo marcó un trepidante «One» para las delicias de sus seguidores.
Si algo es de admirar de esta banda es la gran variedad estilística de los temas escogidos, se atreven con todos los registros de Metallica y todo llevado a su terreno, al de los instrumentos de cuerda, tarea nada fácil. Como primer contacto en directo con esta banda me ha parecido una gran experiencia, al menos para vivirla una vez.
Qué podemos comentar de los Avantasia que no se haya dicho ya… Pues para ser un poco originales diré que personalmente no me convencen 100% y aún no me he animado a ir a verlos exclusivamente a ellos, aun a sabiendas que el espectáculo bien se lo merece. Me sirven esas dos veces que los he visto en festivales. La verdad es que aunque me lo hacen pasar bien y hasta ya he interiorizado la mayoría de sus temas, el señor Tobias Sammet no es santo de mi devoción. Le reconozco muchas cosas buenas en su haber, pero hay algo en él y sus composiciones que me carga un poco. La contrapartida, que por suerte la hay, es que se sabe rodear de mucha gente de altísimos vuelos que hacen que el espectáculo sea muy entretenido, variado y te mantenga alerta todo el tiempo. Imposible aburrirse. Y además hay para todos los gustos (¿por qué limitarse a un solo cantante si puedes tener hasta ocho con registros totalmente distintos?). Pues eso, Avantasia en estado puro.
Avantasia se han ganado el premio gordo del festival por derecho propio, disponen de nada menos que de dos horas para desplegar su artillería (aunque teniendo en cuenta que suelen tocar hasta tres horas, sus recortes habrán tenido que hacer). Por la afluencia de público allí congregado podemos afirmar que fue la banda con mayor seguimiento de todo el festival.
Además de la formación habitual (el omnipresente Tobias Sammet, Sascha Paeth y Oliver Hartmann a las guitarras, Felix Bohnke a la batería, Michael Rondenberg al teclado), nos traen como cantantes invitados para la ocasión a Jorn Lande, Geoff Tate, Bob Catley y Eric Martin, y con una menor participación vocal pero no menos importante a Herby Langhans, Adrianne Cowan, Ina Morgan y Oliver Hartmann.
Arranca el concierto tal y como su último trabajo, «Moonglow», encadenando dos temas del mismo, «Ghost in the Moon» y «Book of Shallows», con el que empieza ya el desfile de vocalistas, tocándole este último a «Herby Langhans» y «Adrianne Cowan». No esperan para lanzar uno de los temas insignia de la banda, «The Scarecrow», con un gran Jorn Lande capaz de hacerle sombra a cualquiera que se le acerque. Aprovechando su presencia en el escenario continúan con «Lucifer», para ya cambiar de registro con el clásico «Reach Out for the Light» bien interpretado por Oliver Hartmann e Ina Morgan. Le toca el turno al singular Geoff Tate para encarar los temas «Alchemy» e «Invincible», dejándole paso acto seguido a Bob Catley que nos interpreta «The Story Ain’t Over». Todavía queda por aparecer a Eric Martin, el cual interpreta «Dying for an Angel» y «Twisted Mind» compartido con Geoff Tate. Y aún nos queda una última combinación por descubrir con «Let the Storm Descend Upon You», Jorn Lande compartiendo protagonismo con Oliver Hartmann. Vamos llegando al final y regresa Bob Catley para encarar la casi eurovisiva «Mistery of a Blood Red Rose», seguida de «Lost in Space» y un preludio de lo que se avecina, «Farewell», interpretada por Adrianne Cowan. Y ahora sí que toca despedir el show con todos y cada uno de los músicos y vocalistas que han ido apareciendo durante estas dos intensas horas sobre el escenario para interpretar el combo «Sign of the Cross / The Seven Angels».
En resumen, con tanto musicazo en el escenario, cambio vocal continuo, variación de temas y una escenografía cuidada al máximo, ¿cómo es posible no caer rendido ante semejante espectáculo?
Con la de años que llevan los germanos Brainstorm fabricando música y yo sin haberlos escuchado… Pues me viene que ni pintado que toquen en este festival y desquitarme de haberlos ignorado toda una vida. Y aunque no serán los más originales del planeta con su heavy/power metal bastante clásico, me parecen más que correctos, y con un último trabajo, Midnight Ghost, muy interesante. Unas cuantas escuchas previas al festival me dicen que su música es bastante asequible, así que la idea es regresar por última vez al escenario Mark Reale a pasar un buen rato y comprobar si en directo cumplen con las expectativas. Con lo que sí que cumplen, y a rajatabla, es con el setlist que había pescado previamente por Internet, se nota que son alemanes, todo atado y sin salirse del guión. Salen al escenario muy elegantemente vestidos, todos iguales con sus camisas blancas, y aunque van con un poco de retraso, no dudan en aprovechar al máximo esa hora que tienen para convencernos de su propuesta. Y vaya si lo hacen, suenan muy bien y con mucha garra desde el primer tema, «Devil’s Eye», que pertenece a su último trabajo, al cual dan un buen repaso revisando cuatro temas más del mismo, «Revealing the Darkness», «Jeanne Boulet», «The Pyre» y con el que cierran «Ravenous Minds». Completan el setlist con temas más antiguos, «World’s Are Comin’ Through», «Shiva’s Tears», «All Those Words» y «Firesoul».
Pudimos ver a un público muy entregado y conocedor de los temas, dándolo todo a pesar de ser casi las dos de la madrugada y llevar ya unos cuantos días asistiendo a este maratoniano festival.
Yo por mi parte decidí poner punto y final en ese momento. Cuando tu cuerpo y tu mente dicen basta, más vale hacerles caso. Me hubiera encantado clausurar el festival con Rata Blanca aunque me conformo con recordar que me sirvieron de banda sonora volviendo al coche para abandonar un festival al cual acudía por primera vez y esperemos no última.
Y ahora toca despedirse ya, hasta aquí ha llegado el viaje del Leyendas del Rock de este 2019. Agradecer a Marisol Huertas y Juan Antonio Garrido por esos momentos fugaces que hemos compartido durante el festival, y a Science of Noise por brindarme este espacio para expresar mis humildes impresiones.
Aficionada a la música y los viajes, aunque no sabría decidir en qué orden. Cuando los combino, ¡lo más! Amante de aprender cosas de allá donde vaya, soy un poco la suma de los lugares que he visitado y las experiencias vividas. Daría la vuelta al mundo de concierto en concierto si de mi dependiera, pero las limitaciones terrenales me mantienen aquí y ahora, así que, ¡a sacarle el máximo partido!