Leyendas del Rock 2023 – Día 3: Bullet for My Valentine y Napalm Death coronan la jornada más «alternativa» del Leyendas

Sobre el papel el viernes era para un servidor el día que menos me motivaba por un tema de gustos musicales. Era la jornada más moderna y es en la que más veces visité el escenario Mark Reale, pues los clásicos jugaban allí. De todas formas, fue un disfrute absoluto y pude descubrir a bandas más actuales con propuestas realmente atractivas. El heavy metal tiene que avanzar y en eso el Leyendas del Rock se atreve en un cartel que tiene futuro. Hay muchas webs que te van a contar cómo fue el Leyendas, pero dudo que haya ninguna con sólo dos personas que están desde el primero al último concierto con esa hambre de escribir.

Agradecer en sobremanera a la web MaxMetal las fotos. Gracias, Irene Kilmister y Javier Paredes.

Dark Embrace amenizan el festival a horas tempraneras (Jordi Tàrrega)

No había mucha gente en el Mark Reale, pero los Dark Embrace de Óscar Rilo estaban a tope y encantados de tocar en este Leyendas. Fueron uno de los fichajes de última hora y sacrifiqué a Dynazty pues les tenía muchas ganas. Me sorprendió que no llevaran bajo, pero el concierto fue muy sólido y con dos plafones laterales de ambientación. La peculiar voz de Rilo hace que la frontera entre el metal extremo y el clásico sea muy difusa y permeable y canciones como “Life and Legacy” convencieron ampliamente a los que allí andábamos. “Memories” fue un tema más metalero y en ese momento el viento tiró uno de los plafones laterales.

“Metal Is Religion” fue toda una declaración de intenciones, un corte de aires muy vikingos. Hubo un parlamente del vocalista aludiendo a que el grupo había tomado la decisión de ser metaleros hasta la muerte y sorpresivamente los dos guitarristas del grupo salieron a tocar entre el público dando vueltas sin parar. Buen concierto a hora complicada y con mucho calor, pero suficiente para ver cómo las gastan estos gallegos. Terminaron con la sintonía de Twin Peaks de fondo, por lo que fue una forma de despedida inmejorable.

Narnia debutan en España por la gracia de Dios (Jordi Tàrrega)

 Uno de los grandes lujos del festival era que se trajesen a Narnia, una banda de power metal noventero sueco con mensaje cristiano. Empezaron con “A Crack in the Sky” con un muy buen papel de Christian Liljegren a las voces y el teclado Martin Härenstam en las iniciales “You Are the Air that I Breathe” y “No More Shadows from the Past”. Buen directo, el primero del grupo en España y con la sensación de que el cristianismo todo lo impregna en las letras, incluso en las de los temas nuevos de “Ghost Town”. Apareció el vocalista cantando en “Thief”, ataviado con una camiseta de la selección española, uno de esos detalles viejunos. Realmente ya estábamos convencidos por su directo y calidad.

Hubo algunos momentos que el bajista cantaba (muy posiblemente en backtrack), pero las canciones funcionaban y su power metal convenció. “Long Live the King” en el tramo final y un “Living Water”, que posiblemente fue lo mejor del directo, incluyendo un solo de teclado por parte de Martin. Contrastó el infierno de Napalm Death en el escenario principal con el cielo del Mark Reale. Ver a Narnia en directo es una de esas cosas que aquí sólo puedes ver en el Leyendas.

Setlist Narnia:

A Crack in the Sky
You Are the Air That I Breathe
No More Shadows From the Past
Rebel
Thief
Long Live the King
Into This Game
Living Water

Bleed From Within consigue uno de los shows del festival (Jordi Tàrrega)

Sin ser un fan esencialmente dicho en este estilo de música tengo que decir que el concierto de Bleed From Within fue uno de los mejores de todo el Leyendas del Rock, y de largo. A pesar del sol y de la hora temprana, estos escoceses salieron a degüello ya desde “Stand Down”, repartiendo estopa y a lomos de un sonido pulcro en el que lucían sus sutiles cambios y su fuerza emanente. Scott Kennedy dio una buena lección de cómo enfocar un concierto como frontman en cortes como “Sovereign” y “Levitate”. Craig Gowans le daba la réplica melódica y todo el grupo sonaba como una apisonadora sónica.

Su líder repitió hasta dos veces que este era el mejor concierto que habían dado en toda su gira, y de verdad que me lo creo, pues su expresión era de total veracidad. Sólidos y compactos bajo un sol abrasador tiraban de fuerza y combinaban estructuras realmente agresivas con momentos relajados, pero sin perder el norte. Canciones como “Pathfinder” o “Killing Time” calaron entre un público más joven, pero vi a muchos veteranos más que complacidos. Pocas veces se aprovechan tanto 60 minutos a pleno sol del Leyendas, y obviamente, como en la mayoría de conciertos de metal core que se precien, su vocalista saltó al público en “Flesh and Stone. Lució la base rítmica en las finales “I Am Damnation” y “The End of All We Know” dejando el pabellón bien alto para cualquier banda que siguiera. Afortunadamente para el público venían luego Napalm Death…

Napalm Death nos brutalizan a media tarde (Aleix Besolí)

En la pista principal, Napalm Death empezaban las hostilidades con el furioso grindcore del que son reconocidos pioneros. Pese a la notable ausencia del bajista Shane Embury, sustituido hábilmente por Adam Clarkson, nos dieron un repaso a base de brutalidad sin igual y esos cambios de ritmo loquísimos.

Barney Greenway siempre entretiene con su forma de correr por el escenario, incluso algunos que los veían por primera vez se preguntaban si iba puesto hasta las trancas. El tío no dejaba de sacudirnos con sus gritos y entre canciones nos hablaba y reivindicaba con su marcado acento británico antes de arremeter de nuevo.

«Esta canción habla sobre la interferencia religiosa», nos contaba en español antes de encarar «Suffer the Children», que empalmaron con la gloriosa «When All is Said and Done». Volvían también a ese revolucionario Scum (1987), siempre querido por los fans, con su pista título, la breve «The Kill» y la tremenda «Siege of Power», con la que cerrarían la actuación. No faltó el guiño con «You Suffer», y en esta ocasión también con ese «Dead» de dos segundos, tras el cual Barney nos aclararía que «Es diferente» entre sonrisas.

Buen material también de los discos nuevos, con barbaridades como «Smash a Single Digit» o  «Contagion», y versiones extremas de temas de Bad Brains y Dead Kennedys. Siempre es un placer ver su espectáculo; aunque su música sea difícil de entender, no se puede negar que son un grupo fascinante. Les tendremos este otoño en varias de nuestras salas para todo aquel que sienta curiosidad.

Korpiklaani se marcan un bolazo con la inestimable ayuda de su público (Aleix Besolí)

Sin apenas descanso, seguía la acción con el folk metal de Korpiklaani. Las dos veces que los había visto anteriormente no salí especialmente contento de sus conciertos, sobre todo por el repertorio, omitiendo casi todos los clásicos y centrándose mucho en lo nuevo. Me alegra poder decir que a la tercera va la vencida, y en esta ocasión si que disfruté como un enano del show de los fineses.

Es verdad que el setlist tampoco fue el ideal, pero al menos metieron un «Happy Little Boozer» o un «Beer Beer» con los que nos alegraron la tarde a más de uno. Con la broma, fue uno de los conciertos más divertidos del festival, pero no por la banda. El público convirtió un buen bolo en una auténtica fiesta, con todos los tipos de mosh que os podáis imaginar y una enorme cantidad de crowdsurfing que no se suele ver en el Leyendas. Hasta se montaron un par de congas y todo.

Nos ponían a bailar con su versión de la «Ievan polkka» y acababan, como no puede ser de otra manera, con «Vodka», su mayor éxito. Me reconcilio pues, con los directos de unos Korpiklaani que aún podrían exprimir más su potencial. La que van a liar el día que hagan un setlist de greatest hits.

Exciter pasea su speed metal old school para una parroquia de fieles (Jordi Tàrrega)

 Ese viernes yo me pasé largos ratos en el segundo escenario, pero es que el menú que había de conciertos así lo obligaba. Mientras lo más alternativo y moderno campaba a sus anchas en los dos escenarios principales, los amantes del metal más clásico teníamos una ineludible cita con una banda fundamental: los canadienses Exciter. Thrash old school desde “Stand Up and Fight” con ese formato de trio y el esforzado baterista y vocalista Dan Beehler. Daniel y Allan James tomaron cada uno un flanco del escenario y quedaba Beehler en el centro cantando temas históricos como “Heavy Metal Maniac”, aparte de aportar coros a un speed metal directo con mucho pedigrí. Hoy en día es casi imposible ver un formato trío con baterista de vocalista.

“Die in the Night” e “Evil Sinner” se sucedieron ante una parroquia muy entregada y voluntariosa con mucho fan veterano. Por mucho que tocase Korpiklaani en el escenario principal las posibilidades de ver a estos canadienses siempre son menores, y bajo un sol de justicia, demostraron que tras tantos años, canciones como “Pounding Metal”, con su solo de guitarra integrado, siguen siendo capaces de emocionarnos. “Beyond the Gates of Doom” evidenció una gran influencia de Motörhead y en “Violence & Force” la voz de Dan se escuchaba menos. Gran concierto finalizado con “Long Live the Loud” y con ganas de verlos en una sala pequeña.

Heidevolk exhiben su folk épico en el Reale (Aleix Besolí)

Más folk, ahora en el escenario pequeño, de la mano de Heidevolk. No era su primer Leyendas y se notó, con una gran cantidad de público preparado para recibirles. Es interesante que no se limiten a hacer un folk metal comercial y se emplacen a añadir partes más extremas, con guturales y hasta algún blast beat. Sin duda, su mayor punto fuerte reside en las voces de sus integrantes. No solo tienen dos vocalistas excelentes, sino que en ocasiones se les unen el resto de músicos y parece que tengamos un gran coro delante. Todas sus voces sonaron espectaculares en el interludio «Schildenmuur», donde dejan por un segundo en silencio los instrumentos.

Eligieron un setlist muy festivalero, repleto de singles de sus diferentes álbumes, destacando a lo mejor la épica «A Wolf in My Heart» y la innegociable «Vulgaris magistralis», que es un auténtico temazo se mire por donde se mire. Remataban con «Nehalennia» y prometían volver pronto, lo que no sería de extrañar dada su popularidad en el festival.

Twilight Force: power metal con dragones hinchables (Jordi Tàrrega)

Mi única experiencia con Twilight Force se remontaba a un concierto de gran formato en el Sant Jordi Club en el que fueron teloneros de los teloneros, pero me gustó el power metal que practican, actualizando una corriente algo denostada y trillada con disfraces, agudos muy dominados y canciones bien estructuradas, además que con ese algo especial. Se presentaron en formato de siete músicos y en “Dawn of a Dragonstar” no se escuchó la voz de su inmenso vocalista. Había público con capas y orejas de elfo, fans acérrimos que disfrutaron con “Twilight Force” y “Dragonborn”. Técnicamente muy completos y su teclista tuvo unas palabras para luego atacar “Thundersword”.

El momento más festivo vino con el “Flight of the Sapphire Dragon” en el que sacaron un dragón hinchable de piscina para que la gente jugara con él. No sería el único hinchable épico del festival… Ojo porque sucedió que los backtracks con los coros no iban exactamente con el ritmo de la música, y la verdad es que queda muy mal… Tampoco sería el único grupo que les sucedería. En “Enchanted Dragon of Wisdom” hicieron una especie de mannequin challenge quedándose paralizados. Tienen feeling y buen humor con ese calypso en “Sunlight Knight” y gran final en “The Power of the Ancient Force”. Buen concierto de una banda que sigue prometiendo mucho.

Setlist Twilight Force:

Dawn of the Dragonstar
Twilight Force
Dragonborn
Thundersword
Flight of the Sapphire Dragon
Enchanted Dragon of Wisdom
Winds of Wisdom
Sunlight Knight
At the Heart of Wintervale
The Power of the Ancient Force

Bullet for My Valentine traen el metalcore al Leyendas y lideran la jornada (Aleix Besolí)

Parece que en los últimos años el Leyendas se abre poco a poco a estilos más modernos, y en el día de hoy pudimos ver a bandas como Bleed From Within, Beartooth, o los cabezas del día, Bullet for My Valentine. Y parece que esto va a seguir, porque en el avance para el 2024 anunciaron a Electric Callboy y While She Sleeps. Curiosamente, el Resu está haciendo lo mismo con bandas de estilos más «Leyenderos» como el power metal, quedando ambos festivales un poco más homogéneos, salvando las distancias claro.

También es verdad que llamar moderno a un estilo o a una banda que llevarán 25 años existiendo puede parecer un exceso. Algunos de los que crecieron con BFMV ya hace años que tienen entradas… Dentro de poco ya serán «Pacores«. Pero bueno, tonterías a parte, vamos a hablar del directazo que tiene esta banda, que no es poca cosa. Sin ser un gran seguidor suyo, les he visto de carambola varias veces en los últimos años, y no se puede negar que el espectáculo que montan es arrollador, tanto visualmente como en cuanto a sonido.

La mezcla de voces melódicas de Matt Tuck y los gritos de Jamie Mathias hacen su concierto dinámico y entretenido. También hay cierto contraste entre canciones, desde las más ñoñas y rítmicas como «All These Things I Hate (Revolve Around Me)» o «Don’t Need You» hasta cortes más thrashers como «Scream Aim Fire» o «Waking the Demon». El momento cumbre vendría con «Tears don’t Fall», con intro acústica y el público entero coreando. Bastante amor para ese primer The Poison (2005), siendo el disco más representado. Si a todo eso le sumas un juego de luces imponente y sincronizado al milímetro, nos queda una actuación de lujo.

Setlist Bullet for My Valentine:

Knives
Over It
Your Betrayal
Piece of Me
4 Words (To Choke Upon)
All These Things I Hate (Revolve Around Me)
Scream Aim Fire
The Last Fight
Shatter
Don’t Need You
Tears Don’t Fall
Suffocating Under Words of Sorrow (What Can I Do)
Waking the Demon

Dragonforce se postulan para cabezas de cartel en años venideros (Jordi Tàrrega)

De los ingleses Dragonforce debo confesar que son un grupo al que no soporté en sus dos primeros discos. Y os lo dice alguien que de verdad que le gusta todo y que conoció a Herman Li a finales de los 90 y principios de los 2000 en Wacken, pues siempre estaba allí con su kilométrica melena. El grupo ha dejado de lado la velocidad absurda y ha explotado el filón de los videojuegos de una forma excelsa a la vez que ha atemperado sus revoluciones. Puedes traerlos a cualquier festival puesto que el espectáculo está garantizado ya desde “Highway to Oblivion”. Un tremendo Marc Hudson lo bordó en “Fury of the Storm”, flanqueado por las dos inmensas máquinas arcade y de algunos pregrabados.

Es un power metal muy azucarado, pero aderezado con fogonazos y con bellos recuerdos a los videojuegos de los 80 y 90 como en “The Last Dragonborn”. Cuentan con un público fiel que cantó “Ashes of the Dawn” y que disfruta del material más antiguo como “Black Fire”. Otro de los grandes aciertos es contar con la bajista Alicia Vigil y que la base rítmica funcione de maravilla a los ritmos endiablados de canciones como la festiva “Cry Thunder”. Un directo espectacular que alcanzó su cenit en “Valley of the Damned”. Es power metal en vena con muchos detalles hacia las salas de máquinas de principios de los 90.

Quizá sea innecesaria la versión de “My Heart Will Go On”, pero cuando ves al grupo y público disfrutar en sobremanera poco importa si es una versión o no. La cosa estaba en punto de ebullición y se guardaban una carta ganadora: Angus McSix para salir a cantar el “Through the Fire and the Flames”. El problema vino cuando Angus fue inaudible durante toda la canción, y eso que iba vestido y maqueado para la ocasión. Serpentinas y aplausos para un show de los que hacen afición y que convencen hasta el más crítico. El único pero es que cuando intentan hacer algo real no funcione y sí lo hagan los pregrabados… Y que bueno y rápido que es Sam.

Benediction nos vuelan los sesos a base de death metal (Aleix Besolí)

Otros que hicieron las delicias de los fans del metal extremo fueron Benediction, quinteto inglés que empezaba su carrera en los 90 y se presentaban como cabezas de cartel del tercer escenario. Como tales, consiguieron llenar bastante la pista y descargaron su furia sobre nosotros con los ritmos machacantes del death de la vieja escuela.

Como no podía ser de otra forma, se armó un buen pogo durante toda la actuación. Sonaban los temas de Scriptures (2020), su último lanzamiento, combinados con otras de sus primeras etapas para el regocijo del personal. Disfrutaron de un sonido potente y bastante nítido para este escenario, que con el techo siempre resuena y hace algo más de bola que los principales. Buen bolaco se marcaron los señores, muy recomendable ver su directo si tenéis la oportunidad. Y de aquí directos al escenario Azucena para que Angelus nos acabara de partir la crisma.

Dhaliax presentan su inminente nuevo disco (Jordi Tàrrega)

 Desde Barcelona venían Dhaliax, banda que ya había ganado un certamen el pasado año en este mismo festival. Son un quinteto que suena realmente bien y lo hacen al power metal americano de finales de los 80 representado por bandas como Queensrÿche, los primeros Savatage o Sanctuary. La verdad es que su vocalista Kuido sube muy bien hasta el punto que me esperaba alguna versión de la banda de Seattle, pero no… tiraron de material propio con muy buenas maneras. Aprovecharon bien su oportunidad a pesar de que el Mark Reale stage no estaba precisamente lleno…

Tienen disco a punto de salir y lo apostaron todo al material nuevo además de jugar con pistolas de agua. Destaquemos la calidad de “Doomed” y que su baterista luce la bandera de Venezuela. Presentaron a la banda en el último corte de la noche, “Blood of Fire” e incluso uno de los chicos se puso una careta de lobo para despedir una velada de power metal americano clásico, pero actual. Estaremos atentos a su próximo disco.

Angelus Apatrida juegan en casa y triunfan como siempre (Aleix Besolí)

Por si no habíamos tenido suficiente tralla durante toda la jornada, aquí estaba uno de los grupos más recurrentes del Leyendas, y no sin motivo. Los albaceteños no paran ni un momento, y ya preparan el lanzamiento de su próximo álbum, que lleva por nombre Aftermath (2023). Justamente el día anterior, tras el concierto de Megadeth, se proyectó su nuevo single «Cold» en primicia por las pantallas del festival.

Este concierto marcaba pues, el fin de este período de giras de su disco homónimo. Algunos ya nos conocemos el setlist al dedillo, pues no suelen actualizarlo demasiado y no es difícil verles ya que no paran de tocar en todo el año. De hecho, si no me he descontado, este fue mi concierto número 13 de los thrashers. Y entre esos, ninguno malo.

Temarrales llenos de caña como «Indoctrinate», «Vomitive» o «Of Men and Tyrants» son un seguro frente a un público que les quiere como a pocas bandas y siempre la lía pardísima. En este caso, se vieron algunos de los circle pits más grandes del festival, incluso el guitarrista David se bajó para tocar en el medio de uno en «Give ‘Em War», perdiéndose entre la multitud. Finalmente consiguió regresar al escenario para los bises.

Cerraban con «Sharpen the Guillotine», la más veloz «Serpents on Parade» y un «You Are Next» demoledor que se ha convertido en el cierre habitual de sus conciertos. Nos dejaron para el arrastre, así que me fui directo a quedarme KO en mi tienda. Suficiente por hoy.

Setlist Angelus Apatrida:

Bleed the Crown
Indoctrinate
One of Us
Vomitive
Of Men and Tyrants
Childhood’s End
Violent Dawn
We Stand Alone
Give ‘Em War
—
Sharpen the Guillotine
Serpents on Parade
You Are Next

Dry River siguen con la magia disparada a horas intempestivas (Jordi Tàrrega)

El fantástico grupo castellonense ya empieza a pisar los escenarios principales, algo de lo que me alegro en sobremanera. Hemos visto crecer a estos chicos, que siempre progresan adecuadamente y son incapaces de dar un concierto flojito. Ángel Belinchón ya dijo que iban a tocar temas de sus dos últimos discos, empezando por “Culpable” y “Segundo intento”. Suenan siempre estilosos, elegantes y su hard rock progresivo tiene sus fieles acérrimos, pero tampoco había muchísima gente, más que nada por la hora y las altas temperaturas vividas a lo largo de la jornada. Grande que recuperen “Camino” y qué bien suena “La serpiente” en directo…

“Fundido a negro” ya es todo un clásico referencial, pero me sorprendió que no tocasen “Perder el norte”. Disfrutamos de “La libertad” y la majestuosa “Capitán veneno”. Siempre envidio a quienes les ven por vez primera, pues te vuelan la cabeza. Esta vez Ángel estuvo más comedido en las bromas y el grupo muy serio en lo musical. Impresionantes en el baladón imperdible “Me va a faltar el aire”, pero mucha atención al “Capitán Veneno” con esos aires de Dream Theater. Aquí sí que mucha gente se quedó absolutamente impresionada, pues técnicamente lo que hacen no te lo esperas.

Siempre con ellos el tiempo pasa muy veloz. Eché de menos el “Calles inundadas”, pero en su lugar estaba esa delicatessen a lo Queen que es el “Funeral”. Y la sorpresa final nos la habían chivado antes, pero no deja de serlo: “Peán”. La canción más extensa y metalera que acaba siendo una gran elección puesto que les sirve para el Leyendas y para el Ripollet Rock, pues… ¡esta gente no para! Fui para Ibi en coche con una sonrisa y canturreando los ya clásicos de los castellonenses. Impecable final de jornada para el tercer día del Leyendas del Rock.

Setlist Dry River

Culpable
Segundo Intento
Camino
La Serpiente
Fundido a negro
La Libertad
Capitán Veneno
Me va a faltar el aire
Funeral
Peán

Jordi Tàrrega

Coleccionista de discos, películas y libros. Abierto de mente hacia la música y todas sus formas, pero con especial predilección por todas las ramas del rock. Disfruto también con el mero hecho de escribir.