Llegamos ya al último día de este Leyendas, con otro montón de bandas interesantes para acabar por todo lo alto. El regreso de Alestorm, esta vez como cabezas de cartel, protagonizaba la jornada, acompañados de bandas como Saurom, Stratovarius o Rata Blanca. En la parte baja del cartel detacaban los feroeses Týr, los más cañeros Evil Invaders, Equilibrium, que abrían el día o El Reno Renardo, que la cerraban con su particular propuesta.
Antes de empezar, comentar un par de temas organizativos, para bien y para mal. Creo que por primera vez, tuvimos una mejora en los baños del festival, con retretes de porcelana junto al tercer escenario y una limpieza más constante que en otros años. Parece que en ese sentido todos los festivales se están poniendo las pilas, y el Leyendas no se queda atrás. En las barras, la inclusión de la sidra es un detalle, aunque este año han subido precios que ya se equiparan a los de los otros festivales. El agua sigue a un euro y lo que tu quieras, pero cobrar cuatro por un vasito de birra nunca lo voy a entender…
Por la mañana, nada como disfrutar de la piscina del polideportivo para refrescarse un poco y preparar este último maratón de conciertos que nos deparaba el día. Después de comer, las puertas abrían y no había duda que íbamos a entrar a primera hora para el concierto de los alemanes.
Equilibrium abren con energía a media tarde
Metal épico de influencia folkie es el plato que teníamos para estrenar la tarde, o eso pensaba. Se ve que más recientemente, Equilibrium han incorporado una carga bastante grande de metalcore a su sonido, lo que nos deja con una mezcla tan extraña como interesante. El nuevo vocalista Fabian Getto ya nos da pistas con esta voz tan hardcoreta que esgrime en los nuevos singles que están sacando.
Aunque es una pena que grupos como este hagan la artimaña de no llevar un bajista en vivo y ponerlo por megafonía, tuvieron un buen sonido que les hizo justicia a sus temas. El público empezaba animado, con los primeros circle pits abriéndose a media actuación. Si nos leéis desde Madrid o Barcelona, tendremos la oportunidad de verles en sala el próximo mes de octubre, ya que se unen a la gira europea de Septicflesh como invitados principales.
Setlist Equilibrium:
Shelter
Renegades – A Lost Generation
Rise Again
Born to Be Epic
Prey
Revolution
Cerulean Skies
One Folk
Blut im Auge
Apokalypse
Týr se marcan un recital lleno de temazos
Una de mis bandas favoritas del cartel eran sin duda Týr, que con su particular marca de folk metal (pero sin ningún instrumento autóctono, como es costumbre) consiguieron engancharme rápidamente hace unos cuantos años. Ahí salía el cuarteto con las arengas de «By the Sword in My Hand», empezando un bolazo con un setlist impecable. En su caso, las canciones nuevas son bienvenidas, ya que su nuevo Battle Ballads (2024) es un pepinazo de cuidado. Sonaron «Dragons Never Die» o «Hammered», con esas melodías tan coreables a las que nos tienen acostumbrados.
Una de sus señas de identidad son esas canciones en feroés, con más hincapié en la parte folk y que suelen ser más lentos y con las voces de Heri Joensen y Gunnar Thomsen haciendo el motivo principal. Cayeron unas cuantas de estas, empezando con «Ragnars Kvæði», y siguiendo con las más antiguas «Tróndur í Gøtu», «Regin Smiður» o «Sinklars vísa». El binomio de vocalistas hacen magia combinando sus voces y consiguen ese sonido tan identificativo.
Seguramente, para los que no sean tan fans pasarían algo más desapercibido, pero para mí sin duda fue uno de los bolos del festival, el cual cerraban con el clásico obligado «Hold the Heathen Hammer High». Ganazas de que vuelvan en sala…
Setlist Týr:
By the Sword in My Hand
Dragons Never Die
Ragnars Kvæði
Hammered
Hail to the Hammer
Tróndur í Gøtu
Regin Smiður
Axes
Blood of Heroes
Sinklars vísa
Hold the Heathen Hammer High
Rato de contrastes con Wind Rose e Evil Invaders
Otros que volvían el festival unos años después fueron Wind Rose. Parece que cada vez ganan más tracción, tocando en el escenario principal en una buena hora. Ese metal tan épico como festivo de temáticas Tolkienianas siempre arranca al público a bailar. Se veía a bastante gente disfrazada, acompañando la estética de los de toscanos. La voz operística de Francesco Cavalieri lidera el quinteto, que como siempre, iba ataviado con vistosas túnicas y armaduras enanas.
Parece que su cuarto álbum Wintersaga (2019) apunta a ser su mayor éxito, ya que sacaron a relucir nada menos que cinco de sus cortes. «Drunken Dwarves» es un auténtico chute de energía, al igual que «The Art of War», que abrían pogos en la parte delantera. No llegué a ver el final con «Mine Mine Mine!» y la canción meme «Diggy Diggy Hole», ya que no me quería perder una de las pocas bandas thrashers de esta edición, así que me dirigí al New Rock para ver cómo lo llevaban los Evil Invaders.
Setlist Wind Rose:
The King Under the Mountain
I Am the Mountain
Drunken Dwarves
Army of Stone
The Art of War
Fellows of the Hammer
Rock and Stone
Mine Mine Mine!
Diggy Diggy Hole
Y para mi sorpresa la cosa estaba sonando genial cuando me asomé al tercer escenario. La última vez que los vi en Salamandra, no sé que les pasó, pero tuvieron un sonido nefasto que les jodió bastante la actuación. Por suerte, no fue el caso en el Leyendas, cosa que tiene aún más mérito ya que suele ser difícil sonorizar bien las pistas cubiertas.
Pero sí, Joe y los suyos estaban destripando al personal con ese speed / thrash de manicomio. Las voces agudas del frontman patillero, las baterías frenéticas, y un toque heavy ochentero con el cuero y los pinchos son sus señas de identidad. Cada vez parece que hay menos thrash en los festivales, así que bandas como esta son todavía más refrescantes. Con temas frenéticos como «Sledgehammer Justice» o «As Life Slowly Fades» imponían su ley firmemente.
Breve descanso con la más lenta «Broken Dreams in Isolation» y vuelta a la carga hasta el final con «Raising Hell». Repasaron equitativamente los diferentes álbumes que tienen hasta el momento y afortunadamente dejaron buenas las impresiones que me faltaron la última vez que los vi.
Setlist Evil Invaders:
Feed Me Violence
Mental Penitentiary
Hissing in Crescendo
In Deepest Black
Sledgehammer Justice
Broken Dreams in Isolation
Die for Me
As Life Slowly Fades
Pulses of Pleasure
Raising Hell
Stratovarius continúan su historia de amor con el Leyendas
De vuelta al campo de fútbol para recibir a otra banda casi residente en el festival. Stratovarius son otros que tocan año sí, año no, y es por algo. Al público leyendero parece encantarle el power neoclásico de los fineses y siempre gozan de un gran apoyo. Liderados por el elegante Timo Kotipelto, empezaban como viene siendo costumbre con «Survive» e «Eagleheart».
En general les suele costar renovar setlist, pero últimamente llevan tocando un par de joyitas clásicas como son «Speed of Light» y «Paradise» que suenan increíble. Luego caía «Legions», también perteneciente al gran Visions (1997), destacando entre los singles más recientes. Todos los músicos rebosan calidad, y eso se nota en el sonidazo compacto y preciso que consiguen siempre (o al menos siempre que les he visto…). Los duelos de solos entre el teclado de Jens Johansson y la guitarra de Matias Kupiainen son de lo más sabroso.
Nos ponían a cantar con las obligadas «Black Diamond» y «Hunting High and Low» para comprobar si éramos al público más ruidoso de su gira, y el quinteto se iba entre vítores con otra actuación para enmarcar en el Leyendas. Ya va tocando disco nuevo para la siguiente…
Setlist Stratovarius:
Survive
Eagleheart
Speed of Light
Paradise
World on Fire
Legions
Frozen in Time
Black Diamond
Unbreakable
Hunting High and Low
Rata Blanca despliegan su heavy clásico mientras Kalmah nos inundan de folk extremo
Tampoco era su primera vez en el festival, pero si la primera oportunidad para mi de ver a la banda de heavy metal más grande de Argentina. El solape con Kalmah fue duro, pero al menos nos dio algo de tiempo para ver algo más de medio set de Rata Blanca. El quinteto salía a por todas con los temas románticos que les caracterizan, aunque algunos como «Sólo para amarte» son más cañeros de lo que pueda dar a entender el título.
Otros como «Volviendo a casa» o «Talismán» sí que son demasiado ñoños para mi gusto, pero con las habilidades guitarreras de Walter Giardino se te olvida todo. Con ese estilo neoclásico de la escuela de Yngwie Malmsteen, el hombre de rojo no escatimaba en solos y filigranas, solo hace falta escuchar «El círculo de fuego» para ver de lo que hablo.
Con su conocida balada «Mujer amante» llegaba la hora de cambiar de escenario, lástima tener que sacrificar su gran temazo, «La leyenda del hada y el mago», pero Kalmah no son fáciles de ver y había mucha curiosidad. Para los que no estábais en el festi, el vocalista Adrián Barilari anunciaba desde el escenario algunas fechas españolas para mayo del año que viene, así que ya lo sabéis.
Para los que no sepáis de ellos, Kalmah practican un death metal melódico que incorpora influencias de otros estilos más épicos. Vienen a sonar como unos Amon Amarth con toques de power y arreglos sinfónicos de fondo. El simpático Pekka Kokko lidera el batallón con su guitarra y sus poderosos gruñidos. Parecían contentos de visitarnos, con mucha energía y un sonido que no fue ideal, pero les hizo justicia.
Después de su concierto tengo claro que habrá que escucharlos más profundamente, pues sus composiciones son muy elaboradas y nos dejaron algún que otro temazo como «The Black Waltz» o la más sucia «Hades», que rozaba el black metal por momentos. Un gran descubrimiento que se antojaba interesante e incluso superó expectativas. A ver si pueden volver pronto…
Setlist Rata Blanca:
Diario de una sombra
Sólo para amarte
Volviendo a casa
Talismán
El círculo de fuego
Guerrero del arco iris
Mujer amante
Rock Is Rock
Rock and Roll Hotel
Aún estás en mis sueños
La leyenda del hada y el mago
La fiesta pirata de Alestorm arrasa con todo
Y llegaba el momento más esperado de la jornada con Alestorm, que volvían ocupando la posición de cabezas de cartel después de participar en el festival nada menos que cuatro veces. Y viendo lo que hicieron, tuvieron el puesto más que merecido. Durante el cambio, sonaban versiones creadas con inteligencia artificial de algunos de sus temas, y esto sería solo el primero de muchos gags que nos tenían preparados. Ya sabemos lo que les gusta pasárselo bien a Christopher Bowes y compañía…
No se puede empezar de mejor forma que con «Keelhauled», que nos ponía de 0 a 100 inmediatamente, con una botella de ron y un «Yo-ho-ho». Inmediatamente después, una dosis de nostalgia con «Back Through Time», gran tema que no suelen tocar y fue un auténtico lujo escuchar por fin. Parecía que se alineaban los astros: sonido genial, la producción más grande que han llevado jamás, y una fiesta constante en el pogo, aunque había que ir con un pañuelo en la nariz y boca si no querías llenarte los pulmones de polvo. También fue un alivio que prescindieran de algunos efectos que ponían por megafonía para acentuar los bajos cada dos por tres, que perjudicaron su última actuación en el Leyendas.
Casi todos los temas de Alestorm podrían ser singles, ya que suelen ser melódicos, pegadizos, y con un montón de coros para que el público colabore. Cayeron casi sin darnos cuenta «Magnetic North», «Mexico» y «Alestorm», antes de abordar su más reciente lanzamiento con «Voyage of the Dead Marauder», en la que Barbara Blackthorne cantaba las partes que Patty Gurdy hizo en el estudio. Con este tema, y el posterior «Uzbekistan» (una fusión con techno que te cagas) demostraron no ir cortos de ideas y seguir igual de vigentes que cuando empezaron.
No faltó su versión de «Hangover», que siempre es un soplo de aire fresco, ni «Tortuga», que ya presagiaba la parte más absurda que estaba por llegar, con tiburón rapero incluido. Hace tiempo, Alestorm también componían alguna que otra canción más seria, como «1741 (The Battle of Cartagena)», que trata sobre la famosa batalla naval y terrestre en la que el imperio español le dio tremenda paliza al británico. Y qué bien que sonó tal temazo.
Con la casi balada «Nancy the Tavern Wench» gran parte del público se sentaba a remar, y las cosas se ponían cada vez más absurdas con «P.A.R.T.Y.» y «Shit Boat (No Fans)» antes de los bises. La tripulación volvía a salir para rematar con «Drink» y «Rum» (estos títulos no se los pensaron demasiado) y ahora sí, acabar con «Fucked With an Anchor», hinchando unas letras que leían «FUCK YOU» para acabar con una última carcajada.
Tuvimos muchos grandes bolos en este festival, pero en mi opinión Alestorm se llevaron la palma. Nos lo hicieron pasar como ninguna otra banda durante el fin de semana, con un show que en ningún momento aflojaba y sin necesidad de depender de demasiados trucos visuales (a parte de los patitos de goma gigantes que siempre les acompañan). Cuando hablemos de relevo generacional de los dinosaurios del rock, tal vez deberíamos mencionarlos más a menudo, pues parece que tienen la receta para llegar a lo más alto.
Setlist Alestorm:
Keelhauled
Back Through Time
Magnetic North
Mexico
Alestorm
Voyage of the Dead Marauder (Ft. Barbara Blackthorne)
Under Blackened Banners
Hangover (Taio Cruz cover)
Zombies Ate My Pirate Ship (Ft. Barbara Blackthorne)
Tortuga
1741 (The Battle of Cartagena)
Uzbekistan
Big Ship Little Ship
Nancy the Tavern Wench
Rumpelkombo
P.A.R.T.Y.
Shit Boat (No Fans)
—
Drink
Rum
Fucked With an Anchor
El Reno Renardo despiden el festival hasta 2025
Al acabar Alestorm, me dio el tiempo justo de pasar por el tercer escenario, donde Brian Downing, batería de los enormes Thin Lizzy, estaba con su banda dándole caña a «Whiskey in the Jar». Había que descansar y coger aire, pero también pude ver un rato del espectáculo de Saurom, que es mucho más que un simple concierto. Aunque no sea seguidor suyo, hay que apreciar el currazo que se pegan, con un coro enorme sobre el escenario, vistosos números de circo y vocalistas invitados de la talla de Isra Ramos o Ramón Lage.
Cerrando el New Rock tuvimos también a Linkoln Park, un tributo a la que posiblemente sea la banda más grande de nu metal que haya existido. Hay quienes son contrarios a cualquier aparición de un tributo al festival, pero bueno, creo que una en todo el cartel es aceptable. Como dicen, una vez al año no hace daño. Y la verdad es que los chavales dan el pego, con una pareja de vocalistas que ejecutan las líneas vocales de Chester Bennington y los rapeos de Mike Shinoda con fidelidad.
Pero si el final del día era para alguien, sin duda estos eran El Reno Renardo. Tenemos bastantes bandas cómicas en España, y ellos son una de las más sonadas. Con nuevo álbum bajo el brazo, se disponían a cerrar el Leyendas como dios manda, sin solaparse con ninguna otra banda. Entre sus canciones propias, te meten esas versiones con letras cambiadas de bandas como UFO, Rammstein o Metallica, que como remarcaba Jevo, son las que más gustan al público. Un divertido final que sirvió para cerrar esta edición con el toque de humor de los Vascos. ¡Larga vida al Reno!
Y hasta aquí el Leyendas del Rock 2024. Como siempre, una experiencia genial que va mejorando año a año, y ya tenemos las primeras confirmaciones para 2025. Es verdad que Powerwolf, Beast in Black o Feuerschwanz empiezan a repetirse más que el ajo, pero también tenemos interesantes incorporaciones como Fit for a King, Thrown o The Cost, la nueva banda del Estepario Siberiano. Habrá que ver qué nos tienen preparado para el resto del cartel, pero venga quien venga, este festival siempre es un punto de encuentro de la comunidad metalera en el verano.
Setlist El Reno Renardo:
Meriendacena medieval
Metaverso
El Reno Renardo / Yonquis sobre ruedas / Doctor Luis
Madre / Tu hamster
Esfinternet
El as de oros
No hay huevos
El bogavante / La solitaria / El megalodón
Chicken es pollo
Crecí en los ochenta
Hey, has llegado al final del artículo, ¡gracias!
Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.