Linkin Park, me es sumamente complicado abordar el esperado disco de regreso de la banda (para un servidor es uno de los discos más esperados de los últimos años). Tras la triste e inesperada muerte de Chester Bennington, resurgir de las cenizas era casi obligado para una de las bandas más grandes, exitosas y camaleónicas de las dos últimas décadas. Banda sonora de una generación que quedó huérfana prematuramente hace ya más de siete años.
El vendaval que ha originado este regreso y la reformación de la banda tras este hiato obligado ha sido caldo de cultivo de quejas y fans descontentos. Seguramente los mismos que ya no soportaban la tendencia o evolución sonora y estilística de la banda son una gran mayoría de los que ahora no soportan la substitución del irremplazable Chester por la portentosa vocalista Emily Armstrong. Yo soy de los que aplaude tanto el regreso como el fichaje de Emily. Vocalista de un nivel superior y unos recursos estilísticos variados que, lejos de competir con el difunto Chester, aporta una nueva oleada de sabores a unos Linkin Park que vuelven a sorprender con otro disco diferente al resto.
Y llegados a este punto voy a comentar que una vez más, hacer una valoración rápida y sin madurar de un disco de Linkin Park es imposible. Es tan imposible como que One More Light (2017) me pareciera horrible en 2017 y ahora es uno de los discos que más admiro y quiero de las discografía de la banda. From Zero (2024) es el representativo nombre del nuevo disco de la banda, un disco que quiere partir de cero. Un disco necesario para la banda y para los fans. Pues necesitaban seguramente más ellos que nosotros el poder pasar página y seguir con la vida que a veces nos azota con virulencia inesperada.
From Zero es un disco diferente. Es un disco Linkin Park. No lo puedes comprar con otro pues todos son diferentes. Lo que si se puede afirmar es que tiene un impacto directo al oyente. La banda recupera fuerza y contundencia pero también se atreve a usar el recurso rapero de Shinoda en un formato que desconocíamos hasta la fecha como podemos encontrar en “Stained” y sobre todo en una irreal “Overflow”. Aunque si es verdad que esta vez no caminan por un terreno desconocido como en sus anteriores discos. En From Zero encontramos un poco de todo lo que han abordado a lo largo de estas dos décadas.
Tras una insustancial intro la banda entra de forma gradual con la increíble “The Emptiness Machine”, el primer single del disco y la primera vez que podemos escuchar a Emily en la función de vocalista. Su primera internada es con voces limpias tras una primera fase cantada por Shinoda. En el estribillo vemos su poderío con las voces gritadas y no decepciona ni un ápice. La canción se ha convertido rápidamente en el estandarte de esta nueva etapa de la banda y deja al espectador con una sensación de “vieja conocida” aunque no se asemeje a nada previo.
La segunda canción se titula “Cut the Bridge” y con sus 3:49 minutos es la pieza más larga y también la más “rara” del disco. Una canción con un estribillo con gancho pero que no acaba de dar lo que prometía. Algo que no pasa con “Heavy Is the Crown” que es sin duda una de las más poderosas del disco. En ella podemos disfrutar de la mejor interpretación de Emily en todo el disco, incluido un grito de 15 segundos que eriza la piel. Una canción con un estribillo grandioso y con un rap de Mike Shinoda increíble.
“Over Each Other” es otra canción forjada para que Emily gane adeptos a su causa. En ella, la joven vocalista demuestra nuevamente su poderío y usa de forma inteligente sus recursos vocales para gozo de la banda y del oyente. Se trata de un medio tiempo de estilo alternativo muy logrado y que seguro caerá en directo en giras venideras. “Casuality” arranca enérgica con Emily destrozando sus cuerdas vocales previamente a una gran internada de batería y un rapeo marca de la casa de Mike. Gran trabajo de batería en esta canción y una gran dualidad en las voces.
“Two Faced” tiene la estética de los primeros Linkin Park en una canción nada comercial y bastante dura. Si bien no llega a las cotas de las canciones de Meteora, se acerca bastante en cuanto a impacto. “IGYEIH” es contundente y dura y nos muestra nuevamente la versatilidad de Armstrong en las voces. Una gran canción de nu metal que nos deja preparados para el tempranero cierre titulado “Good Things Go”. Una canción homenaje a tiempos pasados que cierra en parte el círculo iniciado hace 25 años.
Sin duda, gran parte del potencial del disco reside en hacer sentir cómodo al oyente y en demostrar que los propios músicos se sienten a gusto interpretando la música que los hizo grandes. Esta vez, cuentan con Emily, quien aporta su voz en cada una de las canciones del álbum. Este es su octavo disco, por cierto, que dura solo 32 minutos, convirtiéndose en el más corto de su discografía. From Zero es todo lo que podíamos esperar, ni más ni menos. Un disco valiente que nos resulta familiar y nos recuerda aquellos tiempos pasados, pero con una visión de presente y futuro gracias a la inclusión de la enorme Emily en las voces. Nadie podrá sustituir a Chester, y nadie está intentando hacerlo. Una nueva etapa muy prometedora se inicia desde cero.