Detalles del libro
Título: La Sisena Flota a Barcelona
Autor: Xavier Theros
2ª edición, actualizada: mayo de 2024
Editorial: Editorial La Campana
Páginas: 454
Todavía está por escribir el libro que explique la influencia de los soldados norteamericanos en el desarrollo de ciertos estilos musicales en este país. Por ejemplo, en algún sitio leí que el rap en España germinó gracias a los primeros discos del género que se escuchaban en la base aérea de Torrejón de Ardoz; en el caso del libro que nos ocupa aquí, el desembarco en Barcelona de miles de marineros de la Sexta Flota de los Estados Unidos supuso un cambio en los gustos musicales de los catalanes. Se ve que los marineros llevaban a bordo sus discos favoritos editados únicamente en los Estados Unidos, y pronto se pudieron escuchar estas novedades en los locales de les Rambles, de la Plaça Reial y de la calle Escudellers.
En efecto, las últimas tendencias del rock, del jazz o del blues entraron aquí como una influencia más de aquella cultura de masas que resultaba nueva y moderna, teniendo en cuenta que el régimen franquista seguía coartando las libertades culturales de la población local desde el año 1939. De todo esto y de mucho más habla Xavier Theros en La Sisena Flota a Barcelona, una de las mejores crónicas urbanas que se ha escrito sobre la ciudad condal y que ahora La Campana vuelve a publicar en una segunda edición actualizada.
El ingente trabajo de documentación y de investigación llevado a cabo por Theros recibió el premio de periodismo Huertas Clavería en el año 2010, pero el libro llevaba tiempo descatalogado. Sus nueve capítulos repasan con rigor pero de forma amena lo que supuso para Barcelona las frecuentes escalas de los buques de guerra norteamericanos, desde el año 1951 hasta 1987, cuando un atentado en un club de oficiales derivó en que nuestro puerto dejó de ser un lugar seguro para atracar.
Fueron casi cuatro décadas del primer modelo de turismo masivo, de una fuerte inyección de dólares para los comercios locales y para las mujeres que se dedicaban a la prostitución, pero no todo fue farra y descontrol: también hubo fomento del deporte y de acciones benéficas que recaían sobre la población barcelonesa. Sin duda la parte más entrañable de este libro la conforman las numerosas cartas enviadas por marineros veteranos, algunos ya ancianos, relatando lo que recordaban de su paso por nuestra ciudad.
Entre los aspectos menos conocidos de esa época, me atrevo a destacar los argumentos que explican que estas escalas portuarias representaban la validación de la dictadura franquista por parte de la nación más poderosa del mundo, que posiblemente los servicios de espionaje de los Estados Unidos estuvieran implicados de alguna forma en el atentando que acabó con la vida del almirante Carrero Blanco y que los marineros estadounidenses también protagonizaron varios episodios delictivos en Barcelona, pero en aquel momento se tapaban y no salían en prensa para no poner en evidencia a los hijos del Tío Sam.
¿Es La Sisena Flota a Barcelona la crónica de una ciudad que ya no existe? Bueno, les Rambles siguen ahí, invadidas por otro tipo de turistas… La Plaça Reial continúa teniendo muchos bares y restaurantes donde comer, la juerga en Ciutat Vella pivota todavía sobre el eje de la calle Escudellers; vale, el Barri Xino mutó en el Raval multicultural, pero sigue habiendo prostitución en la calle Robadors. El Jamboree, el Kentucky y el Bar Los Caracoles aguantan el paso del tiempo a pesar de que otros garitos míticos como el Cosmos o el Tequila bajaron la persiana.
Que cada uno formule su respuesta a la pregunta en función de sus vivencias pasadas y presentes, pero el que escribe estas líneas vive en el centro de Barcelona desde el año 2007 y sigue fascinado por los encantos y la historia de la ciudad antigua. Este libro me ha permitido conocer detalles y lugares que no constaban en mi archivo urbano personal, así que ha sido un auténtico placer leer sus 450 páginas. Como dice Theros en su crónica:
“En un solo lugar, Rambla a la derecha o a la izquierda, había todo lo que un marinero podía desear.”
Y sigue habiéndolo…
Miembro fundador y uno de los máximos representantes de la Valiente Crew. Escribí mi primer artículo sobre música a finales de 1998 y era una crónica sobre el concierto que dio Agnostic Front en la sala Roxy de Valencia, mi ciudad natal. Desde entonces he redactado más de 1.000 artículos entre reseñas, crónicas y entrevistas sobre la escena Hardcore punk.
