Ponerte frente al ordenador para hacer una valoración positiva de este fatídico 2020 que tan bien comenzó en lo que a música y conciertos se refiere, no deja de ser una ardua tarea. Afortunadamente, la evaluación de la producción musical de este año es inversamente proporcional a la crisis en la que se ha visto envuelta el sector, no solo a nivel de salas, si no a tod@ aquél o aquella que trabaje en lo que a espectáculos en directo se refiere.
Personalmente ha sido un año de lo más extraño, anímicamente destrozado, por lo que ha influido de tal manera que Science of Noise ha visto mermada mi aportación hasta quedarme saturado y vacío de inspiración. Mentalmente bloqueado afortunadamente he encontrado cobijo en la insultante calidad de los trabajos publicados durante este año de mierda.
Da igual el estilo con el que te sientas más indentificad@, en la mayoría de los casos la calidad ha sido excelente. Por eso es importante estar mentalmente abierto a diferentes sonidos para cobijarte en la gran montaña rusa emocional que ha supuesto este 2020. Con esto no quiere decir que en la elección de mis top 5 vayáis a encontrar nada extraño y alejado en lo que a energía y distorsión se refiere, pero sí han sido los apoyos necesarios que han ayudado a evadirme en ciertos momentos. Evidentemente no son todos los que están pero están todos los que son, es decir, he intentado ajustarme a lo más relevante para este simple mortal. En algunos casos he incluido discos que lamentablemente tenía a mi abasto y no llegaron a ser reseñados por falta de tiempo o motivos que ahora no vienen al caso, de todas formas hay muchos que, lamentablemente, se han quedado en la lista de posibles reseñas.
Los mejores discos nacionales
Como comentaba al principio se trata de una difícil tarea elegir los que me parecen las mejores publicaciones de este año. Dentro de mi limitado alcance, he navegado entre las excelentes novedades de Obús, Def Con Dos, Wild Road Rollers, Hilotz o Arenia. Este último ejemplo, publicado en el último trimestre de 2019, lo descubrí este año siendo una de las tan agradables y placenteras novedades / descubrimientos musicales de este puto 2020. Aclarado esto, ahí va mi veredicto definitivo.
Deadyard – Armageddon It!
Según Spotify contiene una de las canciones más reproducidas por mí este año. No es otra que la que da nombre al disco. Excelente disco de punk rock que, como bien ellos definen, podría tratarse de la banda sonora de la pelea en un bar.
Santacreu – L’oblit
Emocionalmente intensos, los catalanes parieron una de las grandes sorpresas de este año. Lamentablemente se trata de un EP, deja con ganas de más.
Streamer – Light Of Death
No hay lugar a dudas en afirmar que tienen mucho que ofrecer y si eres fan del sonido NWOBHM este es tu disco. No hace falta recorrer miles de kilómetros para encontrarse con la esencia de los clásicos.
Alyanza – Life, Human…
Enorme descubrimiento y excelente evolución que les ha llevado a sacar una de las sorpresas de este año. Lástima de los tiempos que vivimos que han visto frenada su presentación en vivo.
Putrid Death – Rotten Stench
Dejarme abrazar por la oscuridad, adentrarme en el pútrido y maloliente lodazal que envuelven las oscuras aguas del pantano que es este disco de doom / death old school, es lo mejor que pude hacer. Mi gran compañía en días de bajón emocional.
Mención especial para Somas Cure. Es evidente que deberían copar este top, es más, me aventuraría a decir que deberían copar cualquier top anual independientemente de si se trata de un álbum nacional o internacional. La evolución natural de grupo, introduciendo nuevos elementos enriqueciendo su sonido, ha sido una de las grandes noticias de este año. Ya lo dejaban caer con su anterior Éter (2017), pero con La Colmena es la confirmación que tienen muchas y agradables sorpresas que les deparará un futuro prometedor. En muchos casos las expectativas son decepcionantes cuando se materializan, pero en esta ocasión creo no equivocarme.
Los mejores discos internacionales
Si en el anterior apartado he dejado en el tintero muchos discos por escuchar y reseñar, lo aplicable a los discos internacionales es insultante debido a la avalancha de publicaciones de tan distintos y recónditos parajes.
Lamentablemente, dejaré aparcados grandes discos que me acompañaron en mi categoría personal «Tenía una mañana de mierda y este disco me alegró el día«. Esto que podría ser una sección, incluye a discos tan notables como Dexter Ward, Annihilator, Havok, Temperance o los míticos Carcass que han parido una de las grandes joyas más esperadas de este año. Pero como algunos de estos ejemplos ya los han incluido algun@s de mis compañer@s, aquí va el top del metalpaco de la redacción.
Sepultura – Quadra
Sí, disco del año. Bueno, uno de los discos del año y lo mejor de su discografía desde que el bueno de Derrik se encarga de las voces. Está claro que la formación actual está en plena forma, aunque lo llevan demostrando desde hace unos cuantos discos con desigual resultado, Quadra ha dado en el clavo. ¡Ah!, y por mucho que se cabree Andreas Kisser, a Sepultura le hace falta el apoyo de otro guitarrista en directo.
AC/DC – Power Up
«Están viejos, que se jubilen, más de lo mismo, blah, blah, blah» … Sacada de chorra en todos los sentidos. Han sabido sacar un disco de rock maduro, con sentimiento y que han sabido apoyarse en la melodía. Solo hace falta escuchar con detenimiento las canciones para apreciar esos detalles de fondo.
A unos tíos que rondan los 70 años no les voy a pedir que evolucionen su sonido si no lo han hecho ya, ojo, que tampoco lo quiero. Únicamente les pido que me emocionen y me ilusionen. Con este disco lo han conseguido. ¡Gracias!
Ignea – The Realms of Fire and Earth
Madre mía que cagada por mi parte haberme dejado este disco en la carpeta de posibles reseñas, suerte que mi compañero Xavi Prat les echó ojos y oídos a este trabajo, a pesar de no ser especialmente fan de estos sonidos. Estos ucranianos sacaron el pasado mes de abril un excelente, agresivo y melódico disco de metal sinfónico.
Mr. Bungle – The Raging Wrath of the Easter Bunny Demo
Joder. Esta expresión, cargada de exclamaciones, resumiría perfectamente lo disfrutado con esta publicación. Afortunadamente sirvió para quitarme el sabor agridulce de la locura que supuso involucrarme en la reseña improbable de Disco Volante, por lo que este año, como bien dice mi compañero Beto en su reseña, han sacado el mejor disco de thrash de este año. Aún así, estoy de acuerdo al 98 – 99% de acuerdo con tal afirmación, pues ya conocemos que no es muy fan de los clásicos del thrash (amb tota la meva estima)
Kosmogonia – Enthrone the Gods
Descubrí a los griegos durante la tercera edición del pasado Heresy fest 3 online. Enorme sorpresa con una propuesta muy similar a los amados Haggard pero sin los enormes recursos instrumentales que aportan ese característico sonido a los alemanes. Kosmogonia se sustentan en las deliciosas armonías de flauta y teclados para adentrarnos en los oscuros y fantásticos parajes que adornan su música. Apoyados en la lírica voz de su cantante Maya Kampaki y en los cavernosos guturales de su guitarrista Kostas Magalios caemos envueltos en cada una de sus composiciones dejándonos atrapar viajando a través de en su música y mitología.
Los mejores conciertos
Buff… Difícil apartado cuando tenía puestas las esperanzas en muchas fechas que desgraciadamente acabaron cancelándose. Un año que empezaba de manera espectacular. Un año en el que Kreator y Lamb of God iban a poner a prueba los cimientos de la Razzmatazz, el ilusionante reencuentro con Helloween, la mastodóntica gira de Iron Maiden, el siempre criticado Rock Fest pero que tantos reencuentros y alegrías me aporta, la despedida de Extremoduro y tantos conciertos en salas pequeñas sintiendo el calor, la pasión y miles de anécdotas para guardar.
Pero todas las expectativas se apagaron o quedaron aletargadas en nuevas fechas que no quedan claras si se harán realidad, buscando una alternativa en los streamings, que a pesar de su autenticidad y algunos casos limitación de medios, lo único que consiguen es que aumente mi añoranza del ambiente. Así pues, en un año que se preveía extraordinario en cuestión de oferta musical en directo y que debería haber sido una complicada elección de los mejores conciertos, rompo las reglas del top cinco, ante la desesperación del creador/es del formato, convirtiéndolo en los conciertos vividos antes de la «auténtica» normalidad.
[IN MUTE] + Dekta + Steinbock – Sala Boveda, 1 de febrero de 2020
Rage + Serenity + Savage Messiah – Sala Boveda, 12 de febrero de 2020
Los Tiki Phantoms + Sons of Med – Sala Apolo 2, 21 de febrero de 2020
Testament + Exodus + Death Angel – Sala Razzmatazz, 27 de febrero de 2020
Leo Jiménez – Sala Salamandra, 29 de febrero de 2020
Obús – Sala Razzmatazz 2, 6 de marzo de 2020
Los Tiki Phantoms + The Lizards – Castell de Montjuïc, 6 de agosto de 2020
Las decepciones
¡Madre mía, por dónde empiezo!. ¿La gran cantidad de muertes en el rock / metal? ¿El cierre de bares y salas de conciertos a pesar que en algunos casos se adaptaron a las estrictas medidas de seguridad? ¿La desaparición de la Rocksound? ¿La cancelación de conciertos que ha supuesto una crisis en el sector? No solamente a músicos, sino todo lo que envuelve a cualquier espectáculo en directo. ¿Por qué el público del directo de Iron Maiden suena tan lejos y apagado convirtiendo el disco en lo que parece un falso directo? ¿Por qué me creé tantas expectativas con lo nuevo de Mad Hatter y luego no me pareció para tanto? ¿Por qué Mägo de Oz se empeña en sacar cosas como «El cervezo» manchando las buenas críticas de su anterior Ira Dei (2019)? ¿Por qué se critica tanto al heavy metal nacional? ¿Por qué nadie le quita el móvil a Sherpa? Creo que esta última ha sido una de mis mayores decepciones. Al Sherpa artista lo admiro, siendo la entrevista telefonica y una fotografía tras unas pocas palabras después del concierto de Los Barones unas joyas que tengo guardadas en mi entristecido corazón cada vez que leo algunas de sus publicaciones en Twitter.
En definitiva, ha sido un auténtico año de mierda, perdido en muchos sentidos, pero en el que afortunadamente empieza a verse algo la luz al final de túnel. Una luz lejana, sí, pero una luz que tras un largo y duro viaje iluminará un lugar o una situación propicia para poder juntarnos de nuevo y brindar por un próspero futuro.
Un extraño Lo mejor de…, espero que el próximo sea mejor en todos los sentidos. Como cantaban Los Rodríguez… «Desde un rincón del mundo brindo contigo… ¡Salud!»
Nos veremos en los bares y conciertos. ¡Salud y heavy metal!
Amante del metal en su variedad de estilos. Vivo con la esperanza de poder llegar a viejo acudiendo a salas de conciertos y festivales. Si los rockeros van al infierno, que me guarden sitio y una cervecita.
Salud y Heavy Metal.