Lo mejor de Placebo, disco a disco, según… Beto Lagarda

En una semana verá la luz el esperado nuevo disco de Placebo. Nueve años separan Loud Like Love (2013) y Never Let Me Go (2022). Demasiados años y más aún teniendo en cuenta que Loud Like Love fue el punto más bajo de su carrera. Entre ellos, nos regalaron un imprescindible MTV Unplugged (2015) que desafortunadamente pasó sin pena ni gloria por el escaparate musical alternativo.

Tras cuatro anticipos del que será su octavo trabajo, podemos soñar en que el regreso estará a la altura de su leyenda. Veremos si aún podemos considerar a Brian Molko como uno de los mejores creadores de rock de los últimos 30 años.

Hoy y para empezar a calentar motores, os presento los que para un servidor son 5 de las mejores canciones de los londinenses. Recordad que Placebo nos visitarán este verano encabezando una de las jornadas del Mad Cool junto a Metallica y Twenty One Pilots (¡casi nada!).

«Coming Home»

Álbum: Placebo (1996)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Robert Shudlzberg

La pieza que abre Placebo (1996) su debut, es una de las canciones más rockeras y contundentes de su carrera. Con un riff vertiginoso, una batería atronadora y unas voces afiladas, “Come Home” nos presentó a una banda con muchísimo potencial. Una pieza veloz con un estribillo muy simple pero super efectivo. La canción cuenta con 5:09 minutos de duración y, pese a no ser la más querida del disco (“Nancy Boy” la supera en fama) tiene un lugar especial por ser la que abrió las puertas de muchos fans.


«Every You Every Me»

Álbum: Without You I’m Nothing (1998)
Autores: Brian Molko y Paul Campion

Estaba claro que esta canción no podía faltar en un top 5 de las mejores canciones de Placebo. El segundo disco de la banda, Without You I’m Nothing (1998) les catapultó a la fama internacional y aún hoy sigue siendo el disco favorito de los fans.

A pesar de la letra aparentemente adorable, no es una canción para dedicar a alguien que amas. La canción habla sobre el enamoramiento mezclado con lujuria, una especie de amor inmaduro que sientes cuando estás desesperado y solo. Harías cualquier cosa por ello porque crees ciegamente en ese amor. Un amor enfermizo. La canción trata sobre cómo se romantizan las relaciones destructivas en nuestra sociedad.


«Special K»

Álbum: Black Market Music (2000)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt

Black Market Music (2000) fue el tercer disco de Placebo. Es un álbum de melancolía, revuelta psicológica y temas más típicos como el sexo y las drogas. Es todo lo sucio, ingenuo y antirrepresivo que uno pueda imaginar. Cuando digo ingenuidad, quiero expresar la angustia adolescente: nuestra sociedad no cambiará tan fácilmente.

Se trata de un disco muy oscuro y, por regla de tres, incomprendido. Pero en él se esconden algunas canciones memorables. Para mi, la mejor de ellas es “Special K”. Brian Molko dijo que usa el subidón y la emoción de una droga (Special K) como metáfora del amor. Básicamente, está diciendo que enamorarse es como una droga. En ella comenta que el amor es su debilidad (como lo sería cualquier droga adictiva) «sin escapar de la gravedad» es «enamorarse», «y el salvador es real/¿o eres solo mi séptimo sello?» pregunta si su amor/droga será el principio o el final de él.

Canción poderosa y de melodía pegadiza. Un temazo.


«The Bitter End»

Álbum: Sleeping With Ghosts (2003)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt

Una de las mejores canciones del rock alternativo del nuevo milenio, “The Bitter End” es una canción total. El álbum tiene varias canciones basadas en un tema de relaciones, como las relaciones que terminan mal («The Bitter End»), las luchas de poder en las relaciones («Special Needs») o la idea de que algunos están destinados a ser almas gemelas eternas (“Sleeping With Ghosts”).

«Estoy mirando hacia atrás a lo que sucedió en mi última década emocional, tratando de entenderlo. Tratando de exorcizar los fantasmas y los demonios de las relaciones pasadas. Es el viejo cliché de que es terapéutico, pero funciona para mí en ese camino.»

Comentó Brian en su momento hablando del disco. “The Bitter End” está basada en la novela 1984 de George Orwell. Hay varias referencias a lo largo de la canción, una de las más notables es la referencia al 2 de mayo, la fecha en la que los dos personajes principales, Winston y Julia, pasan la noche juntos por primera vez. La canción de aroma gótica y oscura agradó a los fans y las guitarras más accesibles sirvieron para introducir a la banda en el nuevo mercado de música indie del momento.


«Meds»

Álbum: Meds (2006)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Hewitt

Meds (2006) fue el último gran disco de Placebo. La banda había planeado grabar un sonido más electrónico impulsado por el teclado para su nuevo álbum; sin embargo, el productor Dimitri Tikovoi sugirió un enfoque de regreso a lo básico, que Brian Molko relató cuando promocionaban el disco:

“En realidad, era la agenda de nuestro productor, de la que realmente no sabíamos hasta que entramos en el estudio. Estábamos en un lugar que tenía mucho que ver con samplers, computadoras y sintetizadores antiguos. Esta sesión de grabación realmente se convirtió en volver a tocar. Estábamos en un estudio de la vieja escuela, por lo que no había trucos reales detrás de los cuales esconderse.”

La canción homónima “Meds” sirvió como apertura del disco y nos trasladó directamente a sus primeros pasos. La canción trata sobre ser maníaco. Cuando los pacientes bipolares dejan sus medicamentos, no quieren volver a tomarlos y en medio de la manía olvidan las razones por las que estaban tomando los medicamentos en primer lugar o eligen no hacerlo.


«For What It’s Worth»

Álbum: Battle for the Sun (2009)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest

Steve Forrest entra como nuevo batería tras la salida de Steve Hewitt. Según Brian, Battle for the Sun muestra la otra cara de Meds. Estamos frente a un disco muy rockero, con canciones pegadizas com esta “For What It’s Worth”. Un disco con sonido mucho más profundo. Cuenta con una sección completa de cuerdas e incluso una sección de viento. Podemos ver el cambio en la batería, mientras Hewitt era más pesado, Forrest es más agresivo.

Para mí, esta canción se trata de tratar de complacer a los que te rodean a expensas de tu propia felicidad. Brian está haciendo todo lo posible para hacer felices a todos los que lo rodean pero al final lo pierde todo de todos modos porque no está bien. En última instancia, nadie se preocupa por nadie más de lo que se preocupa por sí mismo, por lo que tratar de complacer a los demás no tenía sentido si nadie lo iba a hacer feliz a cambio.


«A Million Little Pieces»

Álbum: Loud Like Love (2013)
Autores: Brian Molko, Stefan Olsdal y Steve Forrest

Brian Molko quería lanzar un álbum en solitario y empezó a trabajar en nuevas canciones. Finalmente decidió que estas nuevas canciones tenían cabida en un nuevo disco de Placebo. El álbum gira en torno al tema del amor, en sus diferentes formas: romance, felicidad y también desamor. «Too Many Friends» y «Rob the Bank» son posiblemente las canciones más famosas de este último disco, pero personalmente me inclino por la estupenda “A Million Little Pieces”.

Esta canción trata sobre el narrador, que tiene depresión, y cómo esto afecta a alguien muy cercano a él. A pesar de sus mejores intentos por ayudarlo, termina suicidándose porque ya no puede soportar la vida con esta enfermedad, lo que convierte esta canción en una nota de suicidio.

Una canción triste y melancólica, y con un ritmo más lento de lo habitual, “A Million Little Pieces” es una pieza muy dramática.

Beto Lagarda
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